[[Amor en el Palacio]]

CAPÍTULO 120 ESPECIAL PARTE 1

"Yo......"

"¡Snap!" Huang Ye sorprendió a Ke Wei Qing con un golpe de palma en sus nalgas, y pronto aparecieron tres punzantes marcas de dedos.

"¡Uf.....!" Era doloroso, pero no podía emitir ningún sonido, así que Ke Wei Qing se aferró al pincel mientras soportaba el ardiente dolor en su trasero.

La vergüenza de ser castigado por Huang Ye le rompió el corazón más que el dolor.

"¡Escribe! ¿qué esperas?" Huang Ye volvió a golpear con fuerza, y el fuerte sonido resonó en la sala de interrogatorios. Las nalgas de Ke Wei Qing eran más blancas que el resto de su cuerpo, y sus largos y esbeltos miembros hacía tiempo que habían perdido su blancura original debido al bautismo de guerra.

Pero este contraste de complexión tenía una cualidad erótica sorprendentemente seductora, y Huang Ye separó despreocupadamente las piernas y levantó sus nalgas para mirar las estrechas fosas de sus partes privadas.

"¡Su Majestad, Su Majestad! ¡Pare!" Ke Wei Qing gritó, su mano tembló tanto que la tinta se desvaneció y su escritura se emborronó.

"¡Cállate! No grites". Huang Ye azotó de nuevo a Ke Wei Qing hasta que ambas nalgas quedaron con varias huellas rojas, con un aspecto muy miserable.

"¡Uf!" Ke Wei Qing apretó los dientes desesperadamente, mientras terminara de escribir, el Emperador lo dejaría ir, así que el pincel en su mano se movió de nuevo, y aunque la escritura se volvió extraña, y cada trazo era un poco tembloroso, aún insistió en escribir.

"Eso es, no te lo pongas más difícil" Huang Ye se burló, apretando las nalgas con una mano, explorando el lugar secreto con la otra, rascándo los tentadores pliegues de color miel con la punta de los dedos.

Obviamente era un hombre, pero siempre estaba tan apretado que era un placer. Huang Ye no olvidó el sabor interior.Cuando se concentraba en un punto determinado de su interior, las calientes paredes internas se tensaban con espasmos y se contraían.Era una sensación que volvería loco a cualquiera.

A veces, Huang Ye se preguntaba si Ke Wei Qing nunca hubiera cambiado de opinión si sólo lo hubiera entrenado como mascota masculina. Después de darle talento y poder, ¡los ojos de Ke Wei Qing se abrieron y habia querido rebelarse!

Es porque fue demasiado codicioso y reacio a enterrar su talento. Además, Huang Ye siempre había creído que aunque todos en el mundo lo traicionaran, sólo Ke Wei Qing no lo haría, porque Ke Wei Qing era tan simple, directo y amable, y tan leal a él, ¿cómo podría traicionarlo?

Como resultado, fue Ke Wei Qing, quien parecía ser el más puro y leal, ¡quien lo lastimó más e hizo que el dolor de su corazón fuera insoportable!

Cuanto más profundo es el amor, mayor es el odio. Huang Ye entrecerró sus ojos negros ligeramente para ocultar el odio en su corazón y, al mismo tiempo, sus dedos se apretaron sin piedad en el agujero de miel sin expandir.

"¡Mmm!" Ke Wei Qing jadeó, El sudor impregnaba su frente mientras sus dedos secos se abrían paso a través del agujero trasero, raspando de un lado a otro las membranas mucosas que no estaban hidratadas, cada golpe causaba dolor.

Tal vez porque sentía que estaba tan apretado que apenas podía moverse, Huang Ye retiró el dedo y metió la mano en el cuenco de té de la mesa, sumergiéndolo en el agua del té antes de volver a introducirlo.

Este gesto aparentemente considerado no fue en absoluto por el bien de Ke Wei Qing, ya que los dedos de Huang Ye empujaron con cierta impaciencia, enterrándose tan profundamente como pudieron aunque sintió que los músculos de las nalgas de Ke Wei Qing se tensaban por el dolor y los rechazaba inconscientemente.