CAPÍTULO 129 " QING' ER"

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Cuando la noticia de la absolución de Ke Wei Qing llegó al palacio Jinyan, Shuolan estaba bebiendo una sopa medicinal a base de hierbas de la longevidad.

"¡Bing!"

El cuenco de jadeíta se hizo pedazos en el suelo, aunque esto era algo habitual en el palacio Jinyan, sobre todo después de que Ke Wei Qing fuera arrestado y regresara a palacio, el temperamento de Shuolan se volvió aún más errático.

"¡No se enfade, Majestad!" La anciana Li se arrodilló e hizo una reverencia: "La sopa es un elixir inmortal para calmar al feto, y me resultó difícil pedirle al médico imperial que la asignara ......"

"¡Bah! ¡Sólo porque esa zorra parió y no necesitó beberlo se lo dio a esta consorte!"En cuanto esto se mencionó, Shuolan se enfadó aún más. Desde niña, siempre había utilizado lo mejor de todo, y nunca había usado las sobras de nadie, ¡y mucho menos las de ese bastardo!

"Majestad, ahora debe cuidar su salud para poder dar a luz a un príncipe gordo y blanco."

"¡Hmph! Escuché tus calumnias y dejé que él tomara la iniciativa.Dijiste que habría dos cadáveres¡Pero el padre y el hijo están a salvo!¿Cómo demonios hiciste tu trabajo?" Shuolan dio un manotazo en la mesa y se sentó enfadada.

Cuanto más pensaba en ello en los últimos días, más se inquietaba. Era una concubina imperial, y si daba a luz a un hijo, sería el primogénito y sería nombrado príncipe heredero a todos los efectos. Habría sido lógico que se convirtiera en la emperatriz.

Sin embargo, Ke Wei Qing no sólo no resbaló, sino que dio a luz un paso antes que ella, ¡Por lo que le había cedido la posición de príncipe mayor! Al pensar que era ella quien había provocado esta situación tan desfavorable, Shuolan no pudo decir nada, pero sintió aún más celos de Ke Wei Qing.

¿Cómo pudo dejar que ese bastardo tuviera un hijo? ¡Debería haber muerto en el parto!

"¡No! No puedo esperar más. Dentro de unos días, el bebé cumplirá un mes y el Emperador celebrará una ceremonia multitudinaria, así que, si está contento, coronará al príncipe en el acto. ......" Shuolan siguió murmurando, la coronación de un príncipe no era tan fácil, pero en su desesperación, perdió el equilibrio.

Acarició inconscientemente su vientre, que estaba a punto de llegarle al pecho, como si fuera un tesoro que le traería la corona  y el poder supremo.

"¿Su Majestad?" La anciana Li miró preocupada a su maestro, que parecía estar en un mundo delirante, en trance.

"Anciana Li, está consorte tendrá al niño antes de la ceremonia de la luna llena", Shuolan volvió en sí y dijo con los dientes apretados: "De esta manera, los ministros no dirán que esa semilla malvada es el legítimo heredero. ¡Sólo el niño nacido de mi tiene derecho a ser coronado príncipe!"

En primer lugar, es una gran broma que un hombre dé a luz a un niño. El emperador no tiene miedo de que se rían de él y ha aceptado al niño, tal vez porque no tiene primogénito, y si ella puede dar a luz a un hijo, cree que el hijo de Ke Wei Qing será basura y nadie volverá a mirarlo.

"¿Quieres decir, inducir el parto?" La anciana de Li estaba conmocionada, esto podría ser fatal.

"Exactamente. ¿No eres experta en el arte del parto? Si puedes practicar abortos, también puedes ayudarme a tener pronto un bebé. No te trataré mal cuando el trabajo esté hecho."  Shuolan ya había tomado una decisión. Como dice el refrán, si no entras en la guarida de un tigre, ¿cómo vas a encontrar a un cachorro de tigre?

"Pero sólo está embarazada de siete meses, Majestad, y si el niño nace tan pronto, podría ser un problema para .......".

"¿No dijiste que el niño puede vivir después de seis meses?", Shuolan la miró con dureza.

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