[[Amor en el Palacio]]

CAPÍTULO 130 ESPECIAL

"¿Ah?" La repentina retirada de la dureza de su boca dejó a Ke Wei Qing en un estado de total confusión. El aire fresco que había sustituido al aliento masculino que antes le había llenado la boca y la nariz se precipitó en sus pulmones. La sensación de frío sólo hizo que Ke Wei Qing se sintiera incómodo y quisiera acurrucarse.

"No te escondas" Huang Ye presionó hacia adelante con fuerza. Agarró los pies de Ke Wei Qing y los separó de lado a lado, tirando de sus rodillas hasta los hombros. El pecho de Ke Wei Qing casi tocaba sus propias rodillas.

"No......" La mirada de Huang Ye era tan aguda y fuerte como la de un ave de rapiña, haciendo que Ke Wei Qing se asustara tanto que empujó sus dedos contra el brazo de Huang Ye con tanta fuerza que sus uñas se clavaron en su piel.

"Ai Qing." Susurro Huang Ye.

"¿Qué?" Ke Wei Qing fue envuelto por la enorme figura, y todo su cuerpo tembló incontrolablemente.

"Este es el nombre de Qing'er. Nuestro hijo se llama Chun Yu Ai Qing."

Era un amor que no podía contarle a nadie más, pero que aún así quería contarle al mundo, y quizás Ke Wei Qing nunca podría entenderlo en su vida, porque no lo tenía en su corazón.

"¿Ai Qing ......?"¿Qué significa esto? Ke Wei Qing estaba extremadamente conmocionado y tenía expectativas en su corazón, pero aún le parecía increíble que a Huang Ye no le gustara...

"Wei Qing", dijo Huang Ye en voz baja, y luego, aprovechando el aturdimiento de Ke Wei Qing, balanceó su cintura y ¡le clavó su carnosa espada!

"--wooo!" Ke Wei Qing gritó al sentir algo tan duro que abrió de golpe la estrecha puerta y se hundió, y sus uñas arañaron el brazo de Huang Ye, dejando marcas rojas de sangre.

Perlas de sangre rezumaban de la piel de Huang Ye, escociéndole, pero no le importó, sólo se concentró en la invasión, balanceando su firme y poderosa cintura para sacar un poco su dureza. Aprovechando las espasmódicas contracciones de su interior, volvió a empujar con ferocidad, y los sedosos pliegues internos no pudieron evitar tensarse...

"¡Ah... no... te muevas...!", gritó Ke Wei Qing confundido.

La hoja de carne dura y abrasadora era como un mortero de cobre, removiendo profundamente y perforando el agujero de su espalda, sintiendo que no podía soportarlo más.

El "mortero" empujaba cada vez más hondo, la boca del agujero permanecía extremadamente abierta, y aunque el interior del agujero se encogiera debido a la repentina retirada de Huang Ye, pronto se abriría de nuevo y se llenaría, sin apenas descanso.

Y la velocidad de las embestidas de Huang Ye crecía cada vez más, el duro hierro entrando y saliendo de su agujero trasero con tanta rapidez y fuerza que Ke Wei Qing no pudo soportarlo y gritó, suplicando a Huang Ye que fuera más despacio, que ya no podía más.

Pero en lugar de eso, Huang Ye alzó la mano y le agarró la nuca, al tiempo que presionaba con más fuerza su cintura y bajaba la cabeza para besarle los labios.

"¡Demasiado profundo ...... oooh ...... mmmm!" El feroz beso con lengua despertó un gemido ahogado, y el dibujo de su hombro floreció en un sensual escarlata, como una brillante camelia, y Huang Ye sonrió levemente.

"¡Emperador ...... ah ...... ah ah!"

En algún momento, Ke Wei Qing ya había eyaculado, y con las repetidas embestidas de Huang Ye, sus miembros inferiores sufrieron espasmos y volvió a tener una erección.

"Llámame por mi nombre". Huang Ye enderezó la espalda y levantó aún más las caderas de Ke Wei Qing, que subió tanto las piernas que sus tobillos quedaron casi junto a su cara.