[[Amor en el Palacio]]

CAPÍTULO 88 "PASEO POR EL LAGO"

Lo que Huang Ye no le dijo a Ke Wei Qing fue que no había mimado a ninguna de sus concubinas en estos días, e incluso con Shuolan como compañera, los dos sólo hablaban y jugaban al ajedrez, y no tenían ningún contacto piel con piel.

Por lo tanto, el deseo que se había estado acumulando durante mucho tiempo no podía detenerse en este momento, y si pudiera soportarlo, no habría forzado a Ke Wei Qing con rudeza.

Huang Ye dejó caer una de las piernas de Ke Wei Qing y se volvió para acariciar su punta dolorosamente marchita.Pero cuando el néctar de Ke Wei Qing se desbordó por sus continuas caricias,  Huang Ye volvió a apretar la raíz, prohibiéndole que la soltara.

"Su Majestad, Su Majestad ......" Ke Wei Qing sintió que los nervios sensibles de todo su cuerpo, tanto los dolorosos como los cómodos, estaban firmemente agarrados por Huang Ye, y era demasiado para soportarlo y gimió en voz baja.

"Quiero hacerlo bien esta noche, así que ...... no puedes correrte primero". Dijo Huang Ye, el rabillo del ojo miró la cuchara de oro colocada a un lado, su mango es extremadamente delgado, como una aguja de plata largamente pulida.

"¿Qué estás haciendo ...... duele ...... no lo hagas!"

La atención de Ke Wei Qing seguía pendiente de la invasión en su interior cuando un dolor agudo le atravesó la parte delantera, fijando sus ojos en el hecho de que Huang Ye sostenía un objeto parecido a una aguja de oro, sujetando su hendidura con una mano y empujándola lentamente en el pequeño agujero de la punta con la otra.

"No te muevas". Huang Ye introdujo la fina pieza de la caña en la uretra rosada, bloqueando el paso de la eyaculación de Ke Wei Qing. La pequeña cuchara era como una joya de oro, mordiendo el lamentable agujero rosa.

Como nunca habían jugado con él de esta manera, los ojos de Ke Wei Qing se volvieron borrosos mientras intentaba desesperadamente contener las lágrimas.

La parte delantera estaba contenida, pero en el fondo, la hoja de carne se agitaba sin control. Ke Wei Qing tenía muchas ganas de dejarla salir, pero era incapaz, su cuerpo se tensó al extremo y no pudo evitar perder las fuerzas.

Y una vez que la cintura se relajó, el orificio trasero se aflojó un poco, como un capullo en flor, fluyendo con una humedad y suavidad que aplastaba el alma, tragando profundamente la raíz del dragón.

"Buen Wei Qing". Huang Ye suspiró en voz baja y lo envistio docenas de veces desde abajo hacia arriba.Por si fuera poco, inmovilizó al inerte Ke Wei Qing en la mecedora de forma que su cara quedara hacia arriba y sus piernas se abrieran sobre los reposabrazos, penetrándolo de nuevo con fuerza

"¡Ahhhhh!" La mecedora estuvo a punto de volcarse y todo el cuerpo de Ke Wei Qing tembló violentamente mientras gritaba y chillaba, queriendo correrse, pero Huang Ye no le dejó sacar la pequeña cuchara de oro.

Con un coito tan intenso, Ke Wei Qing se lanzó a la incoherencia, sin poder dejar de lamentarse: "¡Se va a romper ...... adelante ...... ah ...... no!"

Huang Ye no detuvo su frenética penetración, Ke Wei Qing sacudió la cabeza, las lágrimas corrían por su rostro, rogando a Huang Ye que lo perdonara.

"No hay concubina que me haga tan feliz como tú", dijo. Huang Ye dijo con voz ronca mientras se pegaba a la oreja de Ke Wei Qing, pellizcando los pezones de los pechos de Ke Wei Qing con una mano y metiendo la mano en la boca de Ke Wei Qing con la otra, agitando su lengua.

Sólo cuando la posición cambió y Ke Wei qiing tomó la iniciativa de tumbarse en la mecedora, levantando las caderas y balanceándose violentamente con la silla para recibir los embates de Huang Ye, éste la recompensó sacando la cuchara de oro que se había calentado.