CAPÍTULO 145 " GAN LONG"

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*¡Hoo.....!*

El viento y la nieve del exterior parecían haberse intensificado, y Ke Wei Qing se preguntaba nervioso si debía dejar a las doncellas de palacio y escabullirse por la ventana. ...... ¡Hoy era el único día en que podía ir en secreto al Ministerio de Justicia para investigar el caso!

"alguien, venga". Ke Wei Qing gritó

"El sirviente está aquí, ¿cuál es su orden, mi señor?"La doncella de palacio salió inmediatamente de detrás del biombo y preguntó haciendo una reverencia.

"Yo ...... estoy cansado y me gustaría echarme una siesta, así que retirense todos, se los llamará si ocurre algo". Dijo Ke Wei Qing, bostezando suavemente.

"Sí." Las doncellas de palacio asintieron obedientemente y tendieron el colchón de la cama y las mantas antes de salir metódicamente por la puerta.

Pero en realidad no se marcharon, sino que permanecieron alrededor de la habitación, listos para esperar a ser llamados, y bloqueando cualquier posibilidad de que saliera por la puerta principal.

"Tengo que saltar por la ventana, y escalar la pared..." Ke Wei Qing sabía exactamente lo que iba a hacer, así que tomó una gran capa de lana y se la puso sobre el cuerpo.

"¡Oh sí, y ......!" Ke Wei Qing se dio la vuelta y fue a la cama, bajó la cortina de la cama y fingió que estaba durmiendo.

En ese momento, una ventana contra el viento traqueteó, y los copos de nieve golpearon la ventana de papel, imprimiendo un color acuoso, y luego volaron a un lado.

La nieve y el viento eran tan fuertes que Ke Wei Qing no pudo evitar preocuparse un poco por Huang Ye, que estaba fuera de la ciudad, y justo cuando pensaba esto, la ventana se abrió de golpe, y un hombre entró rodando como una bola de nieve en medio de la ventisca.

Ke Wei Qing llegó demasiado tarde y golpeó al hombre en la cara con la palma de la mano. El hombre se apresuró a estirar la mano para bloquear el golpe y habló con voz suave: "¡Soy yo! ¡patriarca!"

"¡Gan Long! ¿Cómo es que eres tú?" Al ver el rostro familiar y congelado bajo su palma, Ke Wei Qing se apresuró a detener su ataque y le ayudó a levantarse.

El viento y la nieve penetraron en la habitación, y Ke Wei Qing miró fuera un momento antes de cerrar la ventana con fuerza.

"¡Eres increíble, Patriarca! Con la barriga fuera, aún te las arreglaste para golpearme de una sola vez". bromeó Gan Long, estaba helado, pero moqueaba y bromeaba.

"No seas tonto." Ke Wei Qing se apresuró a preparar té para calentarle el estómago y lo envolvió en una manta, " no puedo creer que hayas irrumpido aquí de esa manera, si te hubieras encontrado con alguien más......!"

"Sabía que eras el único aquí, así que entré". El corpulento cuerpo de Gan Long parecía incómodo sentado en la silla y se limitó a sentarse en la alfombra y más cerca de la carbonera.

"¿Llevas mucho tiempo en palacio?". Ke Wei Qing frunció el ceño, no era de extrañar que se estuviera congelando, su pelo estaba cubierto de escarcha y en ese momento, el agua goteaba por su cara.

"Sí. Esperando a que estés solo ...... ¡ah! ¡Oh, no! ¡La carta!" De repente, Gan Long se levantó de un salto, levantó la manta y sacó una carta arrugada cosida en el forro de su chaqueta de algodón.

"¡Por suerte está bien!". Gan Long lo alisó y se lo entregó a Ke Wei Qing.

"¿Qué carta?" Ke Wei Qing ya comprendía que había venido a entregar una carta, pero ¿qué clase de carta era para aventurarse a salir de la Montaña de Piedra y entrar en palacio?

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