La Atrevida Esposa del Sr. Tycoons 2

Capitulo 207: ¡¿Quien te intimido?!

El animado parloteo del aire se apagó más rápido que la velocidad de la luz. Fue tan repentino que Zhao Lifei se sintió confundido. Era como si estas personas supieran algo que ella no.

Todo parecía suceder a cámara lenta para la mayoría de la gente. La enorme puerta se abrió de par en par, acompañada de una ráfaga de aire invernal en plena primavera. La habitación estaba tan silenciosa que todos podían escuchar el sonido pequeño pero áspero de pasos que se acercaban no muy lejos. Caminaba con la confianza de un Emperador hacia su legítimo trono, su traje a medida abrazaba su cuerpo a la perfección, realzando su impecable figura. No miró a nadie excepto a su abuelo.

Todos palidecían en comparación con él, ningún otro hombre podía igualar su fino físico. Era como si su cuerpo se moviera con una orden silenciosa de él, la gente retrocedió para permitir una apertura más amplia para que el inexpresivo Yang Feng caminara. Cuando pasó junto a ellos, la gente contuvo la respiración. Estaban abrumados por el aire majestuoso a su alrededor que lo colocaba en un pedestal más alto como si fuera un inmortal de los cielos descendiendo para bendecir a los simples mortales con su presencia.

Yang Feng se detuvo ante el élder Yang. "Abuelo", asintió con la cabeza en reconocimiento, un gesto que la gente común nunca se atrevería a hacer. Todos, sin importar su edad o posición, siempre se inclinaban ante el anciano. Yang Feng nunca lo hizo.

"¿Dónde están mis deseos de cumpleaños?" Los labios de Yang Mujian se curvaron en una sonrisa divertida, muy entretenido por el comportamiento de su nieto. Lejos como siempre, la frialdad de sus ojos se parecía a la de un glaciar que nunca se derrite.

Yang Feng dijo monótonamente: "Que sigas viviendo con buena salud y prosperidad".

Un sonido retumbó su camino por el pecho de Yang Mujian, viajando por su garganta, una risa profunda llena de cariño, antes de transformarse en una risa atronadora se escuchó, retumbando en las paredes, asustando a todos.

"Poco entusiasta como siempre."

Yang Feng no respondió.

Zhao Lifei no pensó que su intercambio sería tan ... desconocido, nada parecido a cómo interactuarían un nieto y un abuelo normales. Pero, de nuevo, ¿algo fue normal en la vida de los ricos?

"Lo mínimo que podía hacer para convencerme era esbozar una sonrisa". Yang Mujian reprendió. Se divirtió aún más cuando Yang Feng no siguió su sugerencia. Si fuera alguien más, esa persona habría sido asesinada a tiros en el acto, pero este era su nieto, y el mismo niño que crió.

Al ver que Yang Feng era tan despiadado, incluso frente a su abuelo, Yang Mujian estaba orgulloso y contento con este comportamiento, porque él fue quien inculcó esa mentalidad en el hombre.

Yang Mujian se alegró de haber expuesto a su nieto a cosas demasiado horribles para que un niño las presenciara, o de lo contrario este hombre no tendría un corazón de piedra.

"Fingir una sonrisa es insultarte". Yang Feng respondió, sus palabras fueron una bofetada para muchas personas que usaban expresiones fabricadas frente al anciano.

El rostro gélido de Yang Mujian se volvió cálido, lleno de afecto. "Por supuesto, niño. ¿Cómo podría olvidarlo?" Al ver que su nieto no lo decepcionó, su estado de ánimo mejoró cuando sus ojos lo rodearon y aterrizaron en Zhao Lifei por un breve segundo antes de que su cabeza se inclinara hacia la mujer obediente que estaba a su lado.

"Aún tiene que saludar a su secretaria."

"¿Desde cuándo me rebajo a mirar cosas insignificantes?"