La Atrevida Esposa del Sr. Tycoons 2

Capitulo 293: Poner el listón muy alto

"Pequeña cosa tonta." Susurró, acercándola más para presionar un suave beso en sus cabellos. "No me gustan las cosas insignificantes como esa. Estamos en el siglo XXI, no esperaba que fueras virgen". Él sonrió gentilmente, girándola, entretenido por la expresión de sorpresa en su rostro. Con los labios entreabiertos y los ojos muy abiertos, lo miró como si tuviera tres cabezas.

"¿Tú ... no estás enojado?" Preguntó con escepticismo, cautelosa de lo inquietantemente tranquilo que estaba. Ella esperaba que él la atacara, le hiciera un berrinche, la apartara o la mirara con disgusto, pero no lo hizo.

Encontró su expresión intrigante. Al ver su expresión sin palabras y sus ojos dubitativos, resistió el impulso de pellizcarle la mejilla.

Admitió: "Estaba enojado el primer segundo que lo escuché". Él le apartó el pelo para dejar al descubierto su rostro y lo acunó con una mano. "Pero me he dado cuenta de que es algo egoísta esperar y preocuparme, especialmente cuando yo tampoco lo soy".

Zhao Lifei sintió que una montaña se levantaba de sus hombros. Su rostro estaba lleno de tranquila aceptación, algo con lo que ella había soñado durante mucho tiempo pero que no creía que pudiera encontrar en un hombre. Era una persona tan posesiva, donde una simple mirada de otro hombre encendía su ira. Ella pensó que él la alejaría mientras la miraba con ojos llenos de odio llenos de disgusto. Estaba preparada para que su relación terminara en el acto con un corazón destrozado que nunca podría recuperarse o abrirse nuevamente.

"Además, es un concepto tan tonto. Es el siglo XXI impulsado por una nueva generación con creencias y mentalidades actualizadas. La idea tradicional de la virginidad es tan estúpida. ¿Qué sentido tiene?" Expresó sus pensamientos en voz alta, su expresión estupefacta lo entretuvo aún más. Sus deliciosos labios se abrieron con incredulidad.

"Estás poniendo el listón demasiado alto para otros hombres".

Su rostro se oscureció, una sombra se cernió sobre sus ojos. "¿Qué otros hombres?" Su voz tenía un tono peligroso ante la imagen de ella envuelta en los brazos de otro hombre. Si tal cosa sucediera, habría un hombre sin brazos deambulando por el infierno.

"Los pobres, solitarios y solitarios peces del mar que todavía están buscando a sus parejas". Ella respondió, sin entender de dónde venía el repentino escalofrío. Se estremeció como si estuviera parada sobre el hielo del Polo Norte.

"No habrá más peces en el mar si alguien codicia lo que es mío". Él hervía, tirándola hacia él.

Ella se puso de puntillas y le dio una palmada a ambos lados de la cara. "¿Siempre fuiste así de posesivo o empezó por mí?" Suspiró con cansancio ante este temperamental marido suyo. "No me refería a la idea de engañarte. Eres un pensador excesivo". Ella se rió entre dientes, intentando estirar las mejillas del niño hosco.

"Comenzó gracias a ti". Murmuró en voz baja. Desde que tiene memoria, nadie se atrevió a tomar o tocar lo que era suyo.

Nunca llegó a comprender la idea de estar tan enamorado y encaprichado de una mujer que ni siquiera temiera su partida. Tantas cosas cambiaron y cambiaron dentro de él cuando Zhao  Lifei regresó a su mundo.

Ahora era la misión de su vida asegurarse de que ella no volviera a desaparecer. Y todo comienza con encontrar la raíz de por qué se olvidó de él en primer lugar. Pero esa era una historia para otro momento, una que giraría en torno al trabajo minucioso, las puñaladas por la espalda y el asesinato.

"Bueno, empieza a terminarlo porque no voy a ir a ningún lado". Ella se rió inocentemente, completamente inconsciente de la masacre que él estaba dispuesto a cometer solo para mantenerla cerca de él.