Capitulo 250: Ladrar para vos

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Zhao Junkai gimió en su celda. Sintió como si le atropellaran la cabeza con un camión y luego lo golpearan con un martillo. El dolor de cabeza lo estaba mareando y apenas podía ver bien, mucho menos pensar en dónde estaba.

Parpadeó un par de veces y se frotó los ojos, solo para que no viera nada más que oscuridad. Solo podía escuchar el sonido del agua goteando.

Su nariz se arrugó cuando un olor indescriptiblemente repugnante entró en su nariz, obstruyendo su cerebro. Se atragantó por lo picante que era. Era como una mezcla de carne podrida, sangre y tal vez incluso desechos humanos. Este lugar era espantoso. No sabía cómo llegó aquí.

"¿Hola, hay alguien ahi?" Gritó, agarrándose la nuca con dolor.

Trató de recordar lo que había sucedido antes. Regresaron fragmentos de su memoria, en pedazos desordenados. Se derrumbó en el suelo, usando su mano para sostener su cuerpo. El dolor en su cabeza era demasiado insoportable, sin embargo, finalmente registró lo que había sucedido. Un minuto estaba entrando en el ascensor con la secretaria del presidente Yang y al siguiente, estaba inconsciente.

Secuestrado. Entendió que fue secuestrado, pero ¿quién lo secuestró? ¿Fue la secretaria? ¿Pero con qué propósitos?

"¡Hola ... necesito ayuda! ¡Me sangra la cabeza!" Gritó con voz ronca, levantándose de nuevo y tratando de abrirse camino en la oscuridad cuando su mano tocó algo frío y metálico. Lo envolvió con los dedos y sintió que su corazón se encogía al comprender que era un poste de metal. No había uno, sino decenas. Estaba encerrado en una jaula.

"Oh, parece que ahora está despierto." Dijo un hombre desde el final de los pasillos. Le dio un codazo a su amigo que subió las escaleras para informar del descubrimiento.

Yang Yulong acababa de terminar de limpiarse la mano cuando un hombre llamó fuera de la Habitación Negra. "Adelante." Respondió con brusquedad, arrojando el cuchillo a un lado para limpiarse las manos.

El hombre abrió la puerta y se puso rígido al ver a la mujer inmóvil en el suelo con la mitad de la cabeza rapada, el pelo despeinado y la cara amoratada. Luego miró a su inexpresivo segundo al mando y al joven sentado en la silla.

Guo Sheng estaba haciendo tapping en su Gameboy con el volumen en el ajuste más alto. La alegre música era un extraño contraste con el estado de esta mugrienta habitación.

"Señor, el hombre capturado por Chen Gaonan se ha despertado. ¿Deberíamos notificar al Gran Jefe?"

Yang Yulong hizo una pausa en lo que estaba haciendo. "¿A quién capturó?"

"Un hombre llamado Zhao Junkai".

Yang Yulong arqueó una ceja. ¿No era ese el tío mayor de Zhao Lifei? ¿Qué estaba haciendo aquí? ¿Estaba relacionado con su caso de secuestro? "Sí, infórmale."

Guo Sheng levantó la cabeza ante la mención del gran jefe. ¡¿Venía aquí ?! No lo había visto en un tiempo y lo extrañaba muchísimo. También quería elogios del gran jefe por lo bien que le había ido con Mu Ting y Lu Nuoshui.

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La prueba se desarrolló sin problemas y no se pudo encontrar nada malo dentro de Yang Ruqin, excepto sus moretones.

Zhao Lifei observó con cautela a Yang Ruqin ponerse la ropa traída por Chen Gaonan. Terminó de vestirse en un tiempo récord y tenía prisa por llegar a alguna parte.

Yang Feng se sentó tranquilamente en la silla, con una mano en el muslo de Zhao Lifei y la otra escribiendo en su teléfono. Tenía el ceño fruncido y no parecía feliz por lo que estaba leyendo.

La Atrevida Esposa del Sr. Tycoons 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora