La Atrevida Esposa del Sr. Tycoons 2

Capitulo 265: Mandarte al extranjero

Zhao Lifei decidió que sería un buen momento para que ella regresara al Pabellón Cerulean Waters; ya que no lo visitó la noche anterior. Se subió a su automóvil privado y le dio al chofer el destino.

Mientras tanto, en las afueras de la ciudad, una mujer nerviosa se encogía en el sofá ante la presencia de un hombre mayor, cuya presencia dominante se parecía mucho a la de su abuelo.

Yang Ruqin no sabía dónde estaba Zhao Lifei. Ayer, Feifei mencionó algo sobre una reunión de negocios y no había regresado desde entonces. Con cada segundo que pasaba, su silencio irritaba a Zhao Moyao.

"Preguntaré esto por última vez, ¿dónde está mi nieta?"

Los ojos de Yang Ruqin se dirigieron a la puerta mientras intentaba encontrar una buena excusa. Tenía la sensación de que Zhao Lifei fue a la casa de Feng-ge. No queriendo revelar el secreto, mantuvo la boca cerrada al respecto.

"No estoy seguro, no me dijo adónde iba esta mañana".

"¿Esta mañana?" Preguntó Zhao Moyao, entrecerrando los ojos sobre ella.

La forma en que repitió sus palabras puso nerviosa a Yang Ruqin. ¿Vio más allá de la mentira? Su rostro estaba lleno de decepción, lo que le hizo creer que dudaba de ella. Poco sabía ella, Zhao Moyao le estaba jugando una broma para ver si divagaba. Por lo que recordaba, esta jovencita era muy habladora. Ella estuvo callada durante sus interrogatorios, lo que demostró que era una amiga estúpida que no sabía dónde estaba Zhao Lifei, o era una leal que no delataría a su buena amiga. Creía que era lo último.

Yang Ruqin se retorció en el lujoso sofá, con los ojos centrados en la puerta. Los dioses de arriba debieron haber escuchado su desesperada llamada, porque la puerta se abrió y entró la mujer en cuestión.

Zhao Lifei le entregó su abrigo al ama de llaves que esperaba junto a la puerta. Sus ojos se posaron en Zhao Moyao y Yang Ruqin, ninguno de los dos parecía feliz.

"¿Qué pasó?" Los ojos de Zhao Lifei se encontraron con Yang Ruqin y los dos compartieron un mensaje silencioso.

"¿Dónde estabas esta mañana?" Zhao Moyao le preguntó cuando se sentó junto a Yang Ruqin.

"Estaba en ..." Zhao Lifei se apagó cuando se dio cuenta de que Yang Ruqin estaba presente. "Una empresa de inversión".

Zhao Moyao sabía que se refería a Feili. Él asintió perspicazmente ante sus palabras y luego dejó caer otra pregunta peligrosa: "¿Y dónde estuvo usted durante el tiempo que se suponía que debía vivir en esta casa?"

La sonrisa de Zhao Lifei se crispó. "¿Qué quieres decir?"

"Ninguno de mis hombres te ha visto entrar y salir de esta premisa desde que te mudaste de mi casa".

"¿Tienes gente vigilando esta casa?" Zhao Lifei intentó desviar el tema. Sintió la mano de Yang Ruqin agarrar con fuerza la suya antes de levantarse y trepar por las escaleras, lejos de este hombre aterrador de abajo.

Zhao Lifei se rió entre dientes ante el comportamiento de Yang Ruqin que se parecía a un ratoncito asustado. Tenía al anciano Yang como su abuelo y no le tenía miedo. ¿Qué tenía de aterrador Zhao Moyao?

"Sí, es por su propia seguridad." Zhao Moyao tomó su taza de té. Estoy seguro de que ya se ha enterado. El general lo está buscando.

La sonrisa de Zhao Lifei cayó por completo. "Sí. Me informaron ayer."

"¿Qué vas a hacer?" Zhao Moyao olió el té y lo dejó. No le gustaban los tés florales como este de girasol.

"¿Qué puedo hacer? No es como si pudiera huir de Shanghai, donde están todas mis obligaciones". Zhao Lifei suspiró. Lo único que podía hacer era enfrentarlo de frente. Era un sueño imposible, especialmente cuando ella le tenía tanto miedo. En el ejército, siempre la había perseguido, con el cerebro en las nubes, lleno de delirios. Y cada vez que él estaba presente, su cuerpo se ponía rígido de puro horror.

"Puedo organizar un vuelo privado que lo enviará al extranjero hasta que se resuelvan todos los problemas".

Zhao Lifei negó con la cabeza. "No. Tengo que preocuparme por Feili."

"¿Es esa la única razón por la que?" Zhao Moyao arqueó una ceja, su rostro se superó con cortesías que ocultaron la advertencia en su tono.

"Ya conoces mi otra razón." Zhao Lifei dejó escapar una leve risa.

"Sí, hablando de ese punk, me despidió de nuestra reunión de hoy. Debería darle una buena paliza por eso. Necesita ser disciplinado por tratar mal a sus mayores". Zhao Moyao gruñó.

"Deberías ver la forma en que habla de su abuelo". Zhao Lifei refunfuñó, sacudiendo la cabeza.

"Oh, ya lo sé. Y su abuelo habla de él de la misma manera". Zhao Moyao se burló. Ni nieto ni abuelo tienen una relación sana, pero al menos, había respeto mutuo entre ellos, o eso pensaba.

"Xiao Fei, voy a hacerte una pregunta y quiero que me respondas con sinceridad". Zhao Moyao giró el anillo en su dedo. Incluso después de que su esposa muriera hace mucho tiempo, todavía usaba el anillo. No podía soportar separarse de eso ... Como Yang Mujian siempre le decía, su esposa era lo único que lo debilitaba y, aunque nunca pudo negar la verdad, Zhao Moyao creía que era parte de la naturaleza humana tener debilidades.

"¿Fuiste a la oficina matrimonial con Yang Feng?"

Zhao Lifei tragó saliva. No podía mentirle a su abuelo, bueno, era más que no quería. "¿Estarás enojado con cualquiera de las respuestas?"

Zhao Moyao se quedó en silencio. Sin duda alguna, sentiría una oleada de ira si ella dijera que sí. Aun así, sabía que este paso en su relación era inevitable. Yang Feng estaba enamorado de ella, incluso obsesionado. El matrimonio vendría tarde o temprano en su relación. Solo deseaba que fuera más tarde, hasta que todos los problemas y dificultades hubieran pasado.

"No."

Zhao Lifei estudió la expresión de su abuelo. Recordó que mucha gente solía felicitarla diciendo que tenía los ojos de su padre, pero en realidad, se parecía más a Zhao Moyao. Nada podría pasarlos jamás.

"Sí." Ella susurró en voz baja.

"¿Por qué?"

"Se sintió bien".

Zhao Moyao pudo ver que algo había cambiado en ella. Su corazón se conmovió cuando una pequeña y recatada sonrisa adornó sus labios. Sus ojos eran suaves y tiernos ante la idea del matrimonio. Ella estaba muy contenta con la decisión y al final, eso era todo lo que le importaba. Solo deseaba que ella nunca se arrepintiera en el futuro cuando los problemas se volvieran demasiado difíciles y tuviera la repentina necesidad de huir.

"¿Lo amas?"

Zhao Lifei apoyó la cabeza en el sofá, mirando hacia el techo donde una lámpara de araña de oro champán colgaba sobre ella. "Hasta el punto de que empecé a soñar con nuestros hijos".

Zhao Moyao aspiró una profunda bocanada de aire. Ella realmente ha cambiado. Y para mejor. "Muy bien." Dijo en voz baja. "Como ya sabes, Xiao Fei, tienes mis bendiciones".

Zhao Lifei inclinó la cabeza para mirar a su abuelo, con una sonrisa relajada en su rostro. "Sé."

Al principio, Zhao Moyao era muy reacia a decirle esas palabras, especialmente con esa pequeña descarada corriendo alrededor de Yang Feng. Pero al ver que estaba tan feliz con el hombre y cuánto había cambiado positivamente, Zhao Moyao no quería negarle su propia felicidad. Lo único que podía hacer era pararse en la parte de atrás en silencio, apoyándola en secreto. Era lo mínimo que podía hacer después de los errores que había cometido.