La Atrevida Esposa del Sr. Tycoons 2

Capitulo 314: Tian Tian

El pasado

¡CHOQUE!

"¿Donde esta ella?" Un niño estaba furioso. Sus ojos rígidos estaban llenos de acritud y disgusto por los sirvientes temblorosos frente a él. Finalmente había regresado a casa de su abrupta sesión de estudios en el extranjero. Lo primero que hizo fue buscar a Zhao Lifei. No esperaba el mensaje que siguió a su solicitud.

Yang Feng había destrozado uno de los antiguos jarrones europeos de su madre. Valía la pena una mansión o dos. La porcelana agrietada cubría el suelo; lo acompañaban otros muebles, piezas decorativas y pinturas.

El daño que acumuló debería haberle valido una sólida paliza. Nadie tuvo las agallas para disciplinar al propio joven maestro. Si querían que sus miembros estuvieran intactos y que los miembros de su familia estuvieran vivos, los sirvientes debían mantener la boca cerrada.

Cuando ninguna de las temblorosas sirvientas con la cabezaencorvada habló, irrumpió en su colección de dagas. Eligió el más afilado, haciéndolo girar en su mano.

"Joven Maestro, por favor cálmate—"

¡Whoosh!

El cuchillo hizo girar a una de las sirvientas, un chillido aterrorizado llenó la habitación. Cortó el cuello de su vestido, cortando directamente a través de la tela. Cortó el costado de su cuello, haciendo que la sangre goteara.

"Este soy yo en calma". Le advirtió, volviéndose hacia el cajón y sacando la pistola sin ensamblar con las partes perfectamente organizadas. En menos de treinta segundos, el arma estaba armada. Se dio la vuelta y apuntó el arma directamente hacia sus cabezas, de pie desde la distancia, "Ahora, repita lo que acaba de decir".

Las rodillas de la criada cedieron ante él, colapsando en el suelo cuando vio la sed de sangre en sus ojos inhumanamente oscuros y sin alma. Se sentía como una serpiente atrapada en las garras de un dragón que podía exprimirla hasta la muerte sin intentarlo.

Desde que era una niña, fue entrenada para ser una luchadora hábil que podría proteger a los miembros de esta casa. Se había sentido tan íntima hasta hoy. Con la mirada fija en el abismo negro de sus ojos, contuvo la respiración. No iba a matarla simplemente. Iba a matar a todos los que conocía. Ella podía verlo. Su Joven Maestro ya no era un niño, no, sus ojos no tenían tanta inocencia.

Ella tragó saliva. Le temblaban los labios cuando repitió sus palabras:

"La joven señorita Zhao se niega a poner un pie en esta casa".

Hacer clic.

Yang Feng abrió el gatillo de su arma.

Ella entró en pánico. "¡Tienes que creerme! Joven Maestro, ¿qué beneficio obtendría de esto mintiéndote?" La criada gritó, su voz errática y sus ojos muy abiertos, erizados por las lágrimas no derramadas. Temblaba más fuerte que una hoja en una nocheventosa.

¡ESTALLIDO!

El dedo de Yang Feng atravesó el orificio del gatillo y le habría disparado a la criada en la cabeza si no fuera por la puerta que se abrió de golpe.

"SUFICIENTE." Yang Qianlu irrumpió en la habitación con una voz feroz. Nunca había alzado la voz a ninguno de sus hijos excepto al mayor. No fue porque Yang Feng lo volviera loco. Quería endurecer al futuro hombre de la casa.

Los intentos de Yang Qianlu fueron inútiles. Su hijo mayor ya era durocomo una roca. La voz atronadora no afectó a su hijo, cuyos ojos no se apartaron de la doncella derrotada. "Ella dice la verdad. Zhao Lifei ha negado a su audiencia".

"Mentiras." Yang Feng gruñó, listo para apuntar con el arma a supadre por el bien de la chica que le robó el corazón y ahora no se lo devolvía.

Enterrado en lo profundo de su corazón, Yang Qianlu sintióremordimiento. Lamentó haber permitido que su esposa enviara a su hijo a Yang Mujian.