La Atrevida Esposa del Sr. Tycoons 2

Capitulo 213: Todo el poder del mundo

Debido a que la puerta estaba entreabierta, Yang Feng pudo escuchar su conversación ahogada y distinguir pequeños fragmentos de lo que se decía. Podía ver que ella estaba consolando a su hermana menor, algo que tanto él como Yang Yulong tenían grandes problemas para hacer.

Mientras Zhao Lifei consolaba a Yang Ruqin, llegó a la conclusión de que ella sería una madre fantástica, algo que planeaba asegurar.

- - - - - - - -- - - - -

La cena había comenzado oficialmente. Yang Mujian se sentó en la enorme mesa en el centro de la habitación, rodeado por la mayoría de los miembros de su familia que estaban haciendo todo lo posible por besarlo; desafortunadamente, dos de sus tres nietos favoritos estuvieron ausentes.

Todos felicitaban el primer plato de la comida de siete platos, pero Yang Mujian se sentó con una cara sombría que era más oscura que la habitual. Su mal humor empeoró cuando le sirvieron la sopa de nido de pájaro y sus nietos aún no estaban presentes. Aunque el tonto divagante de un nieto, Yang Yulong, estaba charlando una tormenta a su lado, Yang Mujian no estaría satisfecho hasta que viera a sus tres nietos favoritos juntos.

Cuando estaba a punto de indicarle a su gente que buscara a los otros dos, regresaron al salón de banquetes, Yang Feng liderando al trío con Yang Ruqin y Zhao Lifei justo detrás de él. Yang Mujian entrecerró los ojos.

¡Esos dos sinvergüenzas! ¡Será mejor que tengan una buena explicación! Se enfureció a sí mismo, especialmente cuando vio a Zhao Lifei. ¿Necesitaba algo de ellos? ¿Es por eso que llegan tan tarde a cenar? ¡¿Qué podría ser tan malditamente importante para Yang Ruqin y Yang Feng si ambos estuvieran ausentes durante el momento de unión más crucial ?! '

Su Meixiu fue uno de los tres seleccionados a los que se permitió sentarse a su mesa. Ella vio su disgusto y susurró en voz baja: "El joven maestro Feng fue visto buscando a la señorita Zhao. Supongo que eso fue lo que le tomó un tiempo".

Yang Mujian no respondió, pero sus palabras echaron leña al fuego. ¿Su nieto la buscó personalmente? ¿Para qué? Todo lo que tenía que hacer era conseguir que sus hombres arrastraran a la mujer de regreso al salón de banquetes y, si ella se resistía, una buena bofetada en la cara era suficiente.

Muchas de las personas que lo rodeaban estaban demasiado complacidas con la comida para darse cuenta de que los tres caminaban hacia sus asientos.

Zhao Lifei podía sentir la mirada ardiente, incluso ceñuda, del anciano Yang y cuando miró hacia arriba, inmediatamente miró hacia abajo. El más mínimo segundo de contacto visual con él fue suficiente para que una sensación de inquietud se asentara en su estómago, y su rostro se puso un poco más pálido.

Yang Feng vio el pequeño intercambio. "Ruqin, vuelve primero a la mesa. Explícale al abuelo que necesitabas la ayuda de Lifei y no al revés".

Yang Ruqin estaba confundida sobre por qué necesitaba explicar algo, pero cuando vio la mirada acusadora de su abuelo, finalmente entendió por qué. "Okey." Ella asintió con la cabeza, caminando de regreso a su abuelo.

Yang Feng colocó su brazo en su espalda baja, antes de agarrar su costado y acercarse a ella. "¿Estás bien? Estás pálido." Él susurró en voz baja mientras la acompañaba de regreso a su mesa que estaba a la derecha de la de ellos.

"Estoy bien." Murmuró ella, incapaz de mirarlo a los ojos. Podía sentirlo de nuevo, esos ojos brillantes posados sobre ella. Sintió una sensación de Déjà vu como si alguna vez enfureció al Anciano antes, pero le resultaba extraño que no recordara haberlo conocido antes ...

"Recuerda nuestra promesa".

"Lo sé, pero no quiero hablar de eso aquí ..."

Yang Feng observó sus alrededores. Aparte de los camareros que estaban ocupados con el siguiente juego de platos, eran los únicos dos invitados de pie. Todos tenían una vista perfecta de ellos. Decidió que necesitaban tiempo a solas.