La Atrevida Esposa del Sr. Tycoons 2

Capitulo 233: Cosas sucias

"Yo-yo ..." tartamudeó Zhao Junkai. Le estaba resultando terriblemente difícil encontrar las cosas apropiadas para decir con la mirada inquietante de Yang Feng. Era como si una sombra se hubiera extendido para agarrar por la fuerza su garganta, apretándola, aplastando su carne, porque Zhao Junkai no pudo encontrar la fuerza en él para decir nada más.

"P-por favor, no se enoje, presidente Yang, ¡hay muchos más beneficios!" Zhao Junkai suplicó, su voz subiendo un nivel, capturando los ojos de las personas en la mesa cerca de ellos. Estaba avergonzado por su comportamiento rebelde y bajó ligeramente la cabeza un poco.

"¿Qué tal esto?" Dijo con ironía, frotándose las manos. "Si hay otros parientes en la familia, además de su abuelo, con los que mi sobrina no tiene rencor, ese soy yo". Había escuchado rumores sobre lo malditamente mojigato que era Zhao Lifei.

Zhao Junkai miró por encima del hombro y luego susurró: "Es un pequeño rumor que circula en la familia, especialmente después de ... Bueno, no importa. Mi sobrina es bastante mojigata y por eso, lo más probable es que rechace cualquier insinuación sexual a su manera. Si este es tu caso, puedo invitarla a mi casa, darle una pequeña dosis de ... jaja, seguro que sabes lo que es. Luego, la enviaré en su alegre camino a la presidencial suite del hotel Grand Wynsterin ".

Con sus palabras, la temperatura a su alrededor cayó por debajo del punto de congelación. Prácticamente se estaban formando carámbanos en el techo y se sentía como si se acercara una tormenta de nieve.

Zhao Junkai estaba tan asustado que sintió que su alma abandonaba su cuerpo, desapareciendo en las profundidades del infierno. Tembló visiblemente, tragando saliva repetidamente, sus dientes castañeteando unos contra otros. Sintió como si estuviera mirando al propio Yama, mientras que los fantasmas tenues envolvían a Yang Feng. Su respiración se volvió superficial cuando su corazón comenzó a latir con furia. El escalofrío mortal que estaba previamente en el aire se había convertido en algo que el mismo infierno temía ...

Yang Feng no necesitó moverse ni decir nada para mostrar su desdén extremo por la escoria sentada frente a él. En ese momento, Chen Gaonan se le acercó corriendo con un teléfono, pero cuando sintió la atmósfera que le cortó la garganta, miró en la otra dirección, se detuvo a mitad de camino y lloró para sí mismo.

'¡Querido Dios! ¡¿Por qué tengo que entregar esto ahora ?! ' Sollozó todo su camino de regreso a su jefe, que no estaba dispuesto a un simple derrame de sangre. Estuvo en una conversación con su esposa hace unos minutos y no se dio cuenta de que alguien se estaba comunicando con el teléfono de su jefe.

"Jj-jefe ..." El labio inferior de Chen Gaonan se estremeció, sus manos experimentaron múltiples temblores.

"P-pres ... no, me refiero a ZZ-Zh—" Ni siquiera podía decidirse a hablar apropiadamente o pararse con el aire espeluznante. Estaba tan asustado que sus rodillas estaban a punto de ceder en cualquier momento.

No necesitaba terminar su oración para que Yang Feng se pusiera de pie abruptamente, la silla chirriaba un poco.

Chen Gaonan dejó escapar un pequeño grito y saltó hacia atrás dos metros por temor a ser brutalmente asesinado en el acto.

Yang Feng le arrebató el teléfono a su secretaria y subió al ascensor. Cuando vio las dos llamadas perdidas, sus pupilas se dilataron mientras su horrible humor seguía volviéndose amargo con cada evento que pasaba. Tendrá la cabeza de Chen Gaonan como accesorio de pared y la de Zhao Junkai como alimento para cerdos.

Zhao Junkai estaba clavado en el suelo. Podía sentir su corazón latiendo a una velocidad angustiosa. Jadeó y trató de controlar su respiración para evitar el ataque al corazón que estaba a punto de comenzar por lo nervioso que estaba antes. Se sentía como si le hubieran quitado medio siglo de vida y que simplemente moriría en el acto.