La Atrevida Esposa del Sr. Tycoons 2

Capitulo 309: Ruta desierta

Zhao Lifei estaba confundido cuando el auto entró en un área completamente oscura. Afuera estaba desolado y vacío, no había ni un alma ni un restaurante a la vista. ¿Condujo el chofer al lugar equivocado? Ella pensó que era extraño cuando salían de la ciudad y se dirigían a un lugar remoto lleno de árboles pintorescos.

Sus instintos se activaron un poco, sus ojos en alerta máxima sobre la posibilidad de que esto fuera una trampa del general. Ella miró fijamente al conductor, su mano metió la mano en su bolso para sacar el arma al azar que arrojó allí.

"Señora, puede relajarse. Este es el lugar correcto donde el Jefe me ha indicado que la lleve". El chofer habló con una pequeña sonrisa, salió del auto y corrió hacia la puerta donde la abrió para ayudarla a salir del auto.

"¿Y dónde está el jefe?" Zhao Lifei dijo con escepticismo, mirando su mano y negándose a tomarla. Si dejaba el coche, ¿quién sabía qué podría saltar sobre ella? Como Yang Feng le había dicho, estaba comenzando a prestar más atención a su entorno, más de lo que solía hacer. Sus ojos se posaron en la parte trasera del auto, donde pudo ver el otro auto con sus guardaespaldas. Sorprendentemente, esta vez no la acompañaron, lo que le pareció extraño, pero aparentemente fueron órdenes de su jefe.

"Él te está esperando".

Zhao Lifei aseguró la pequeña Taser en su mano que se parecía a un lápiz labial. Lo rodeó con los dedos y salió del coche con la ayuda del chófer. A continuación, volvió al coche y se marchó, dejándola parada en una carretera desierta. Su nariz se movió. Había un suave aroma a flores en el aire, pero no pudo precisar exactamente de qué tipo era. Estaba bastante segura de que no era del tipo que crece en la naturaleza de esta manera.

"¿Yang Feng?" Llamó a la oscuridad, cada vez más recelosa del silencio. Podía oír grillos a lo lejos, el susurro de los campos de hierba y el sonido de pasos que se acercaban. Se mordió el labio inferior y se volvió hacia los coches de los que salían sus guardaespaldas. Ninguno de ellos estaba a la vista.

Su rostro se endureció y destapó el "lápiz labial", preparando su arma. Hizo clic en el botón y vio cómo la electricidad se agrietaba en la oscuridad, emitiendo un pequeño resplandor. Perfecto. Las baterías seguían funcionando.

"Relajarse." Una voz habló desde el sombrío abismo de la oscuridad.

En un abrir y cerrar de ojos, el mundo entero se iluminó ante ella, un suave jadeo abandonó sus labios. Quedó asombrada por la belleza de este lugar. Había un camino de pétalos de magnolia rosa rodeado de lechos de grava con guijarros de color blanquecino colocados encima para formar pequeñas islas y montañas. El jardín estaba revuelto de tal manera que se asemejaba a la ondulación del agua. Había vegetación brotando de algunos lugares, agregando el toque final a la hermosa ubicación. También hubo velas colocadas estratégicamente para iluminar el área y agregar un tono cálido a la escena.

De pie al final del camino de magnolia rosa había un hombre alto y delicioso. Detrás de él había una pared hecha de bambú del que colgaban linternas de madera. Las linternas se parecían a las que veía en los dramas históricos de los palacios imperiales.

"¿Te gusta?" Le preguntó Yang Feng, su voz profunda y meliflua para sus oídos. Era rico como chocolate finamente templado batido en un molino.

"Por supuesto." Zhao Lifei exhaló, sus ojos brillaban como una niña en la mañana de Navidad.

Sus labios se separaron mientras observaba todo. Su cabeza se movía con curiosidad con asombro infantil. "¿Cómo lograste hacer todo esto?"

"Esa no es la parte importante". Yang Feng reflexionó mientras se acercaba a ella con un ramo. Esperaba ver las flores tradicionales, pero para su absoluto deleite, ¡en realidad eran pasteles de arroz tallados y moldeados en forma de claveles, gardenias, lirios y hojas! Ella se rió deliciosamente, aplaudiendo un poco.