Capitulo 238: Rima Infantil

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Advertencia: Hay representaciones de violencia gráfica que tienen lugar en este capítulo que no se recomiendan para el público más joven.

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En las afueras de la ciudad

No se oía nada excepto los suaves chirridos de los grillos y el susurro de la hierba cuando pasaba el aire frío. La luna pálida estaba ominosamente cubierta por nubes espesas y ondulantes, envolviendo todo el suelo en una oscuridad absoluta.

Escondida en lo profundo del bosque estaba la base del Inframundo, gobernada por los Yangs durante las generaciones venideras. Algunos pisos estaban llenos de conversaciones, otros estaban en silencio. Varias personas entraron y salieron de la base del Inframundo, cada persona estaba siendo monitoreada para asegurar que su identidad fuera cierta.

¡CRUJIDO!

Guo Sheng bajó las escaleras masticando una bolsa de chips de miel y mantequilla, la bolsa de color amarillo brillante combinaba con su sudadera con capucha gastada con un pollito parcheado en el bolsillo del pecho. Para hacer el suéter aún más lindo, había un pico naranja y ojos cosidos en la sudadera con capucha. Esta era su sudadera favorita, la señorita Ruqin se la había regalado hace un par de meses por su cumpleaños y desde entonces, no podía separarse de ella.

Realmente le agradaba la señorita Ruqin. Incluso después de descubrir su horrendo pasado y lo que podía hacer, ella se mantuvo amable con él y paciente con él. Ella fue una de las pocas personas que le enseñó lecciones morales y de vida.

A sus ojos, ella no podía equivocarse. Todo en ella era perfecto, desde la forma en que sonreía tranquilamente cuando él decía algo extraño hasta la forma en que lo reprendía cuando tenía pensamientos negativos. No podía entender qué salió mal y por qué la gente quería lastimarla.

Guo Sheng se dirigió por el sinuoso pasillo que conducía a la habitación negra. Era un lugar inquietante donde el olor a hierro permanecía constantemente en el aire acompañado de gotas de sangre que salpicaban el suelo cada vez que se abría la pequeña ventana de la puerta.

Le gustaba este lugar. Le recordó su pasado en el que ayudaba a los médicos a convertir a las personas malas en buenas armas. Saltó por el pasillo, sus zapatillas rosa claro haciendo pequeños ruidos sordos en el pasillo silencioso. Sus zapatos eran originalmente blancos y relucientes, pero después de pasar tantos días en la habitación, se volvieron pastel con marrones y rosas intensos.

"Anillo alrededor de la rosa, un bolsillo lleno de ramilletes". Cantaba alegremente: "¡Cenizas, cenizas, todos caemos!" Se rió para sí mismo cuando llegó a la puerta.

Un escalofrío recorrió la columna vertebral del médico. Todo su cuerpo se enfrió por la extraña y espeluznante canción del joven que era demasiado mayor para estar cantando canciones infantiles en primer lugar.

Por lo general, estaría arriba atendiendo a los miembros heridos de la Tríada, pero había momentos raros como este cuando lo llamaban abajo para reparar a las víctimas torturadas cuyos cuerpos estaban tan mutilados y golpeados que no podían despertar, independientemente del dolor. métodos utilizados sobre ellos.

El médico acababa de terminar de dar sus toques finales al hombre cuando Guo Sheng saltó físicamente hacia la habitación, aterrizando en un charco de sangre, salpicando el líquido sanguíneo a medida que avanzaba.

Algunas gotas cayeron sobre la bata blanca del médico. Dejó escapar un suspiro cansado y con voz cansada, dijo: "Guo Sheng, no debes saltar en charcos de sangre". Dijo con calma.

Si fuera alguien más, Guo Sheng le habría sacado los ojos a puñaladas por haberlo reprendido. Pero dado que se trataba de una de las personas más valiosas de Big Boss, mantuvo las manos quietas.

La Atrevida Esposa del Sr. Tycoons 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora