La Atrevida Esposa del Sr. Tycoons 2

Capitulo 291: Mi dinero es tu dinero

"Aléjate de ese idiota." Yang Feng le murmuró, cerrando la distancia entre ellos mientras la levantaba. Ella dejó escapar un chillido de sorpresa, sosteniéndose de sus hombros cuando de repente la levantó y la hizo girar.

"Parece ... interesante." Zhao Lifei se puso de buen humor por su saludo inusual y desconocido. A ella le gustó mucho. Era como algo salido de una película. "¿Conoce a Qinqin? Su nombre suena muy familiar".

La cara de Yang Feng cambió un poco. "Sí, lo hace, pero esa es una historia para otro momento". Prefería no recordar la imagen de su mejor asesino moviendo la cola hacia su hermana menor. Fue una vista peculiar, una que terminó de manera muy desastrosa. No hace falta decir que al hombre no se le permitió estar cerca de Yang Ruqin, tampoco es que ella quisiera estar con él.

Zhao Lifei tarareó en respuesta, sus ojos mirando hacia el lugar donde anteriormente estaba el Ferrari. Decidió preguntarle a Yang Ruqin sobre él.

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"El cumpleaños de mi madre se acerca en una semana". Yang Feng comenzó mientras cortaba el filet mignon cocido en mantequilla y romero. Después de cortarlo a fondo en trozos del tamaño de un bocado, cambió el plato por el bistec a medio cortar de Zhao Lifei.

"Ella quiere que asistamos, pero por supuesto, si no quieres, no tenemos que poner un pie en ese lugar". Observó su expresión imperturbable y pudo ver los motores en su cabeza. Preferiblemente, no quería asistir a una ocasión tan aburrida, ya que el banquete solía ser demasiado extravagante y ruidoso para su agrado. Prefería ver a su madre un día antes del banquete de cumpleaños para darle los regalos y saludos.

Zhao Lifei ya no era fanática de los banquetes, pero por el bien de Madam Yang, asintió a regañadientes con la cabeza. "No veo ningún problema en asistir".

Los labios de Yang Feng se crisparon, sus cejas se fruncieron. "No se sienta presionado a asistir por el simple hecho de dar una cara. No necesita la aceptación de mis padres ni de nadie más".

'Bueno, no quiero convertirme en Xia Mengxi'. Pensó para sí misma. Hasta el día de hoy, la joven todavía se negó a poner un pie en la mansión principal de Zheng, donde residían la señora y el maestro Zheng. Después de tantos intentos fallidos de ganarse su favor, la protagonista femenina aprendió de la manera más dura que nunca sería aceptada, ya que sus antecedentes nunca serían lo suficientemente buenos. Después de todo, ella fue llevada a la riqueza, no nació en ella.

"Está bien, quiero asistir". Ella mintió entre dientes, sus labios florecieron en una agradable sonrisa.

Yang Feng vio más allá de ella. "¿Está seguro?"

"Sí. Ahora deja de distraerme de esta comida perfectamente preparada." Ella lo reprendió, desviando la mirada. Ella no era fanática de los banquetes, especialmente uno tan grandioso como el que organizaba Fan Jielan. Sin embargo, necesitaba aliados de su lado, y Fan Jielan parecía ser la perfecta.

A mitad de la comida, el teléfono de Zhao Lifei sonó. Comprobó y vio que era un mensaje de Zhao Moyao.

[Abuelo gruñon: La subasta anual de Ning se llevará a cabo en cinco días. ¿Vas a asistir?]

Zhao Lifei lo pensó. Miró a Yang Feng, cuyos ojos la miraban intensamente. Cuando sus ojos se encontraron, sonrió un poco antes de regresar a su comida. Podía sentir su estómago revolotear ante la expresión traviesamente hermosa de su rostro. Ella contempló pedirle que asistiera con ella, pero luego decidió no hacerlo. Si iba con ella, compraría todo lo que ella le diera la más mínima mirada.

[Xiao Fei: ¿Es esta la de caridad?]

[Abuelo gruñón: Sí.]

[Xiao Fei: Muy bien, estaré allí.]