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Capítulo 3: ¿Estás intentando conversar conmigo?

Yu Qing Huan aprovechó la luz verde y tiró del hombre para que cruzara la calle. Después de colocar al hombre al lado de la carretera, dijo con irritación: "Aquí está lo suficientemente bueno".

Ya era un hombre tan grande, pero aún se atrevía a decir que no sabía cómo cruzar la calle. Hoy, Yu Qing Huan quería hacer el bien hasta el final y ver si podía hacer más trucos.

El hombre miró su propia mano y luego miró la mano de Yu Qing Huan. Simplemente se quedó allí sin un mundo.

Yu Qing Huan regañó mentalmente su personalidad insociable. Se peinó el pelo revuelto por el viento con la mano. Sus ojos se iluminan cuando recorre el área y ve una pequeña tienda que vende un estilo tradicional 'Shuang Pi Nai'.

[T / N: 双皮奶 (Shuang Pi Nai): Leche de doble capa.

El invierno en la zona norte fue seco y helado. Era perfecto tener un plato de deliciosos frijoles rojos calientes 'Shuang Pi Nai' ahora.

Pensando en su sabor celestial, inmediatamente tiró al hombre a un lado y rápidamente entró en la pequeña tienda. Fue durante el horario laboral, por lo que la tienda no tuvo muchos clientes. Algunas señoritas de aspecto dulce estaban alrededor del mostrador mientras charlaban alegremente.

Yu Qing Huan apreció el paisaje por unos segundos y lamentablemente negó con la cabeza. Eran hermosos pero una lástima que el género estuviera equivocado.

Una de las mujeres vio que había alguien en la tienda e inmediatamente dejó de charlar: "¿Puedo tomar sus pedidos?" Yu Qing Huan la miró. Su rostro enrojecido por el roce.

Yu Qing Huan no solo tenía una cara hermosa, también tenía clase. Se apoyó contra el mostrador mientras sonreía levemente. Solo estaba mirando el menú, pero no sabía por qué Yu Qing Huan de repente parecía distinguido.

Algunas mujeres se volvieron tímidas y su vista siguió deslizándose hacia él.

“Un frijol rojo 'Shuang Pi Nai' y un durian 'Shuang Pi Nai'.

[N / T: Durian. Una fruta deliciosa en cierto país asiático. Famoso por su olor XD. mi favorito ~]

Yu Qing Huan solo se tomó un momento para decidir sus órdenes.

"Bien. Señor, por favor tome asiento y espere un momento ". La joven se sonrojó y respondió tímidamente, pero mantuvo su profesionalismo. Después de darle a Yu Qing Huan su cambio, ella lo llevó al asiento.

Yu Qing Huan asintió con la cabeza y se dirigió hacia el asiento junto a la ventana.

En ese momento, sonó la campanilla de viento que colgaba de la puerta de la tienda de postres. Yu Qing Huan no logró ver quién era, pero su camisa de repente se apretó y tuvo un mal presentimiento.

Imposible derecho ...

Yu Qing Huan volvió la cabeza con cansancio y realmente vio la cara pecaminosamente hermosa de ese hombre.

"¿Qué estás haciendo aquí?" Varios miembros del personal miraron con curiosidad en su dirección y Yu Qing Huan se apresuró a acercar al hombre hacia la ventana y le preguntó mordazmente: "¿Es porque te sentiste humillado por mis palabras y ahora quieres ajustar cuentas conmigo?"

¡Qué suerte! Tal vez estaba soñando, o de lo contrario, ¿cómo pudo encontrarse con una psicopatía en el momento en que dio un paso hacia la puerta?

El hombre miró en silencio a Yu Qing Huan sin pronunciar una palabra.

Yu Qing Huan se sintió irritado por el comportamiento del hombre y preguntó con agitación: “¿No puedes hablar? ¿Eres tonto?"