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Capítulo 80: ¡Por fin! ¡No está solo! (2)

"¿Tu pequeño se ha ido?" Al verlo regresar, Zhao Rui resopló, con un cigarro en la boca.

Tenía un gran antojo por los cigarrillos. Los puros casi nunca estaban fuera de sus dedos, a menos que Wang Ruirui estuviera cerca.

Yu Qinghuan no pudo evitar persuadirlo: "Fuma menos".

"Está bien. Todos mueren." Zhao Rui luego tiró el trasero a la basura sin preocuparse, todavía luciendo sombrío, "¡Date prisa! Somos demasiado lentos en estos días ".

Yu Qinghuan suspiró y luego lo siguió al trabajo.

La última vez, cuando Zhao Rui estaba buscando en su billetera, dejó caer una foto. Yu Qinghuan lo recogió y vio a una niña en él.

Aproximadamente 7 u 8 años, cara redonda, ojos redondos, sonriendo como un pequeño sol, muy lindo. Inmediatamente supuso que debería ser la hermana menor fallecida de Zhao Rui.

La niña se parecía un poco a Wang Ruirui, razón por la cual Zhao Ruirui trató especialmente a Wang Ruirui.

Vio que Zhao Rui tenía una sonrisa bastante rígida en Wang Ruirui y sintió dolor en su corazón.

En los días siguientes, Zhao Rui sintió que estaba poseído por Zhou Bapi (un terrateniente en la fábula china que intenta drenar a sus trabajadores. En la antigua China, cuando el gallo canta, significa que es el amanecer, por lo que los trabajadores tienen que levantarse. Entonces Zhou Bapi pretendía cantar como un gallo incluso antes que el gallo, por lo que sus trabajadores tienen que levantarse para trabajar cada vez más temprano.) Deseaba poder disparar 24 horas al día, 7 días a la semana. Tan joven y enérgico como Yu Qinghuan, casi no podía contenerlo.

En el equipo de filmación, todos tenían círculos oscuros debajo de los ojos causados ​​por la falta de sueño y se quejaban mucho. Sin embargo, este tipo de queja llegó a su punto máximo al escuchar el sonido de los petardos que disparaban los vecinos de la zona.

Estaban en las afueras de la ciudad, junto a un pequeño pueblo.

En las aldeas no había control de petardos. Solo después del 23 del duodécimo mes lunar, ya fueran adultos o niños, la gente comenzó a encender fuegos artificiales para celebrar.

El sonido ensordecedor de los petardos trajo una fuerte atmósfera del Festival de Primavera y todo el equipo ya no tenía ánimo para trabajar. Pero después de que algunas personas que intentaron pedir una licencia fueron regañadas por Zhao Rui, nadie se atrevió a pedir una licencia en ese momento.

En la mañana del 30 de diciembre lunar, filmaron una escena aprovechando el sol de la mañana. Cuando todos limpiaron los accesorios y se estaban preparando para la siguiente escena, ZhaoRui dijo de repente: "Hoy y mañana, dos días libres. Se puede ir."

Algunos se congelaron allí, se quedaron boquiabiertos, algunos dejaron caer los accesorios accidentalmente y algunos incluso pensaron que tenían fonismo.

Al ver eso, Zhao Rui resopló: "Cualquiera que no quiera ir a casa puede quedarse y seguir trabajando".

Apenas su voz se apagó, toda la tripulación huyó atropelladamente, incluso más rápido que los conejos, como si el director se retractara de sus palabras al segundo siguiente.

Zhao Rui bajó los ojos, sacó un cigarrillo, se lo puso en la boca, luego tomó su teléfono e hizo una llamada, con voz fría y áspera, "Tenemos dos días libres para el Festival de Primavera. ¿Cuándo vienes a recoger a Wang Ruirui a casa? "

Nadie sabía lo que dijo la persona al otro lado del teléfono, el rostro de Zhao Rui de repente se puso lívido. Cuando estaba a punto de decir algo más, el otro lado ya colgó.