Capítulo 18 | Tres mosqueteros - Parte 2

8.4K 566 58
                                    

—¿Te has enamorado del pretendiente que nos contaste? —le dice Madison.

—Así es. —Sonríe Daniela —. Ya lleva dos meses cortejándome, y recién ayer nos dimos nuestro primer beso.

Daniela viaja al pasado, y sonríe más al recordar a su pretendiente esperándola con un ramo de flores en la mano y una caja de sus empanadas favoritas, cada vez que ella salía de su trabajo.

Daniela, a fines de octubre del año pasado, entró a trabajar al restaurante de la amiga de su mommy, y una semana después, se presentó en el elegante restaurante un hombre muy apuesto, que pondría toda su atención en Daniela desde la primera vez que la vio.

Quedó tan impregnado de ella que quiso conocerla más. Así que, cada noche fue al restaurante a cenar solo para verla y escuchar su voz. Pasaron dos semanas, y Daniela tuvo curiosidad de que un cliente nuevo viniera con mucha frecuencia al restaurante, y un día ella sació su curiosidad al preguntárselo directamente, sin rodeos, tal y como ella suele hacerlo.

El hombre le respondió que se debía al buen servicio y a la buena comida, pero que la razón más importante estaba frente a sus ojos. Daniela quedó atónita, y él, de una forma muy caballerosa y respetuosa, terminó por confesarle su atracción por ella y su interés por conocerla más.

A Daniela también le había llamado mucho la atención aquel cliente, y siempre se ponía nerviosa cuando le tocaba atenderlo. Ella lo tomó como un amor platónico pasajero, así como de los que suele sentir por algunos actores de Hollywood; sin embargo, ella jamás esperó aquella confesión de Emilio, el español que la tiene lanzando suspiros románticos hasta por los poros.

Daniela desde que lo conoció, vive cautivada de su acento, y siempre se emociona con cada detalle que le da.

Durante dos meses, ellos pudieron conocerse más, y por momentos Daniela siente como si todo fuera parte de un sueño, porque para ella... ¿un director de cine español, que vino aquí a Perú para grabar un largometraje, muestre interés por una chica que apenas conoce? Daniela sació sus dudas preguntándole a Emilio por qué se fijó en ella, habiendo varias mujeres más interesantes a su alrededor.

Emilio no dudó en enumerarle cada característica de Daniela que lo cautivó. Una de ellas fue su espontaneidad, y la alegría con la que siempre trata a los demás. A Emilio no le cabe la menor duda de que Daniela fue la mejor mesera que pudo haber tenido aquel restaurante.

Daniela dejó de trabajar allí después de las celebraciones de año nuevo, optó por trabajar en la tienda de su mommy. Antes de que Emilio también vaya a visitarla por allí de vez en cuando, porque todos los días no podía debido al enfoque en su proyecto, Daniela le presentó a su mommy.

Emilio se mostró muy respetuoso y caballeroso con Carla. Por lo que ella pudo presenciar y también por todo lo que le contó Daniela, Emilio trata a su hija de maravilla. Sin embargo, ¿por qué Carla aún siente incertidumbre por las acciones de Emilio?

—¡Felicidades! —le dice Fabián con una enorme sonrisa.

—Espera, aún hay algo que tengo que contarles —les dice Daniela, y suspira fuerte, a causa de los nervios.

—Vamos, dínoslo —le dice Madison a Daniela.

—Yo les conté que era español. Sin embargo... —Daniela guarda silencio, mientras entrelaza sus dedos —, no les dije que él tiene 25 años.

—Y tú 18... —Madison y Fabián responden al unísono.

Bueno, quizá se deba al fuerte impacto de la noticia.

—A punto de cumplir 19 —dice Daniela.

Madison y Fabián se miran entre sí, y se forma un silencio.

Dos algodones de azúcar sabor a... ¿prohibido?Where stories live. Discover now