Dos algodones de azúcar sabor a... ¿prohibido?

Capítulo 50 | Un compartir de lágrimas - Parte 1

❁ CHIARA ❁

Dolió verla angustiada.

Pude sentir su dolor y desesperación.

Aunque no haya estado a punto de perder a un ser querido para siempre, aún recuerdo lo triste que fue pensar que nunca más volvería a ver a mi mamá.

Yo no quería eso para Madison, y estoy tan agradecida por no haber sucedido ese desenlace.

Javier ya se encuentra mejor, y mi Madison no deja de estar alegre por todo lo que está sucediendo.

Su primo y su mejor amigo están cortejándose, Daniela disfruta de su noviazgo con su español favorito, y nosotras... nos enamoramos cada día más.

Me gustaría decir que en estos momentos la tengo a mi lado, pero ella se quedó en la casa con su mamá, mientras que yo acompaño a la mía a conocer más lugares de la ciudad de Lima.

Mi mamá llegó al país al día siguiente de lo sucedido con Javier.

Me puso tan feliz volver a verla, y me he sentido tan plena durante estos siete días que hemos estado juntas, compartiendo con Madison, Karen y mi papá.

Según el cronograma que hice, hoy nos tocaría visitar tres museos.

Es mi mamá la que conduce el auto, mientras escucha canciones de Alexander Rybak. Son de sus favoritas, porque cada una de ellas la bailó con Chloe.

Sonrío al imaginarlas bailando en el amplio salón de un museo, mientras cantan el coro, estando tan enamoradas..., tal y como mi mamá lo hace en este momento.

—¿La extrañas? —le digo a mi mamá.

—¿Al otro amor de mi vida? —dice ella.

La miro con el ceño fruncido y una sonrisa.

—¿Cuántos amores de tu vida tienes? —le digo.

—Solo dos. —Mi mamá me mira —. Chloe y tú son las piezas de mi rompecabeza.

Me quedo pensando en su última palabra por unos cuantos segundos, y sonrío enormemente cuando entiendo el significado.

Mi mamá se siente completa teniéndonos a Chloe y a mí con ella, aunque físicamente su esposa no lo esté en este momento. Sin embargo, sé lo que quiere decir.

Hace muchos años mi mamá me confesó que yo era su sustento para seguir de pie sin el amor de Chloe, y después de que la alejaran de mí, fue Chloe su soporte para no caer al no tenerme a su lado.

Mi mamá sufrió mucho por enamorarse de una mujer, y no voy a negar el miedo que me da saber que posiblemente Madison y yo también suframos por nuestro amor. Sin embargo, si eso llegara a suceder, será estando juntas para ayudarnos a soportar cualquier dolor.

Ay, mi mosquetera. Espero defenderte y protegerte como tú lo has hecho conmigo.

Me pregunto qué estarás haciendo en este momento.

¿Estarás pensando en mí como yo pienso en ti?

Esa pregunta se responde solita.

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—¡Ya llegamos! —digo, entrando a la sala con mi mamá.

Ahí encontramos a Madison y a Karen viendo una película.

Recién son las siete de la noche. Así que, es normal no encontrar a mi papá con ellas, pues él llega más tarde.

Karen y Madison muy sonrientes se levantan del sofá.