Capítulo 47 | Verdades al descubierto

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Miles de cosas pueden suceder en un minuto.

Lo doloroso es ver cómo no pudiste hacer algo para evitarlo o, si tuviste la oportunidad de hacerlo, decidiste solo ignorarlo y no hacer nada.

Alba, la madre de Javier, en estos momentos se arrepiente de muchas cosas, pero quizá ya sea demasiado tarde para ello.

Cerca al mediodía, Javier se fue a sus ensayos de teatro. Al menos ahí podía olvidarse de lo que su madre haría después del almuerzo.

"Hoy saldré un rato" se había convertido en un conjunto de palabras que le armaba un nudo en el estómago a Javier, y se reprimía en gritar cada vez que su padre le respondía a su madre: "Ve a divertirte, cariño".

Ver la confianza que su padre tiene en su madre le hacía doler el corazón a Javier. "Por qué burlarse así de la persona que te ama", se decía en su mente, y la culpa por no poder decir la verdad lo hacía sentir el ser más miserable del planeta.

En muchas ocasiones, se cuestionó si merecía ser querido. Incluso, se dijo así mismo que Fabián merece algo mejor; así que, tuvo la tentación de alejarse de él, pero ¿cómo hacerlo si Fabián se había convertido en la persona que más sonrisas le había sacado, a pesar de tener el corazón roto?

La pregunta es, si ya tenía el corazón roto, ¿cómo se rompió más esta tarde?

El ensayo terminó más pronto de lo usual. Así que, después de almorzar con sus compañeros de teatro, Javier regresó a su casa.

Estaría solo una vez más, es lo que él creía. Sin embargo, no fue así.

Javier llegó a su casa, y le pareció tan extraño encontrar el carro de su madre allí. En medio de la incertidumbre, decidió ir a buscarla. Lo hizo sin hacer ruido, porque ese es el estilo de Javier: siempre hacer todo en silencio. Sin embargo, ojalá por esa vez no lo hubiese hecho.

Le pareció extraño la canción muy ruidosa que venía de la habitación de su madre, porque escuchar canciones en alto volumen no es de su estilo.

Javier hubiera tocado la puerta de la habitación si esta hubiese estado cerrada. Sin embargo, estaba entreabierta.

Tan solo era la canción de rock en inglés la que se escuchaba, y Javier sin pensar en nada malo, decidió ingresar a la habitación.

Cuando sus ojos captaron a su madre teniendo relaciones con su amante en la misma cama que duerme con su padre, Javier sintió que todo en su interior se rompía.

Lamentablemente, Alba había aprovechado en que sus empleadas estén de vacaciones para que no hubiera testigos en la escena... Sin embargo, al final hubo uno inesperadamente.

Cuando los ojos claros de ese hombre captaron a Javier, le dijo a Alba que dejara de moverse encima de él. La mujer se preguntó por qué, y cuando vio que su amante se había quedado mirando a un punto fijo detrás de ella, supo que alguien había entrado.

Asustada miró atrás de su hombro, y cuando vio a Javier parado en la puerta, supo que nada iba a terminar bien.

Una cosa era saber que tu madre le es infiel a tu padre, y otra muy distinta es ver a tu madre siendo infiel. Sin embargo, quizá lo más doloroso es entender el porqué.

¿Por qué traerlo a la casa donde vives con tu esposo y tu hijo?

"¡¿Por qué, mamá?! ¡¿Por qué?!", se repetía Javier en su mente.

Javier apretó los puños y sus lágrimas empezaron a desbordarse cuando todo dentro de él se desmoronaba.

Su cabeza empezó a dar vueltas y cogió todas las fuerzas que tenía para darse media vuelta y encerrarse en su habitación.

Dos algodones de azúcar sabor a... ¿prohibido?Where stories live. Discover now