Dos algodones de azúcar sabor a... ¿prohibido?

Capítulo 27 | Sabor a sorpresa - Parte 2

❁ CHIARA ❁

Hay muchas cosas que quiero liberar de mi interior, pero me cuesta hacerlo.

Tengo miedo. Tengo mucho miedo a que me juzguen, me señalen y me critiquen tanto hasta sentir que no valgo nada.

¿Y si tomamos el riesgo con Chloe?... Vamos, Chiara. Es Chloe, alguien que ya ha pasado por una situación similar a la tuya.

Tienes razón... Sin embargo, lo haré a mi manera.

—¿Entonces? —me dice Chloe trayéndome de vuelta a la realidad.

—Sí, hay algo que quiero contarte —le digo —. Bueno, desearía un consejo tuyo.

—Muy bien. Te escucho —me dice Chloe, y decido inhalar y exhalar profundo.

—Pero no se lo digas a mi mamá, por favor. —La miro suplicante, y ella cierra los ojos.

—¿Guardarle secretos a Hannah? —Se toca la frente, pero no demora en asentir con su cabeza —. Está bien, Chiara. Quiero ayudar. 

Le agradezco, y me alisto para contárselo.

—Bueno, Chloe...—Mis dedos juguetean.

¡Vamos, Chiarita!

Inhalo y exhalo profundo para alejar los nervios.

—Una chica ha conquistado mi corazón —le digo a Chloe, y de inmediato me cubro el rostro con las manos.

Puedo sentir la aceleración de mi pulso, al mismo tiempo que una corriente fría recorre mi cuerpo para luego dejarlo caliente.

¿En serio fui capaz de contárselo?

Se arma un silencio, y decido mirar a Chloe entre mis dedos.

—Oh, Chiara —dice Chloe, y siento sus manos sobre las mías.

Mi rostro vuelve a estar al descubierto.

—Sabes muy bien que tú madre te apoyaría —dice Chloe —. Nosotras respetamos tus sentimientos.

Echo un suspiro.

—Lo sé, pero... aún no quiero que lo sepa mi papá. Si se lo cuento a mi mamá, podría hablar con él —le digo, y Chloe aprieta los labios —. Yo aún no estoy lista para tener una conversación con mi papá sobre ello.

—Entiendo, Chiara —me dice, y cubre mis manos con las suyas —. De corazón, agradezco que confíes en mí.

—Aún no he terminado de contar —le digo, y se me escapa una pequeña risa.

—Entonces, continúa —me dice sonriente.

Otra vez, inhalo y exhalo profundo.

—Lo que sucede es que yo no le gusto a esa chica. Ella me ve como... —Paso saliva con fuerza —. Ella me ve como una amiga, y no tengo ninguna posibilidad de que ella me mire como yo la miro a ella.

Chloe de inmediato arruga su nariz mientras cierra los ojos.

—Vaya, puedo intuir cómo te sientes —me dice.

—Me siento terrible. Siento que estoy traicionándola, ¿sabes?

—¿Y eso por qué? —dice Chloe con el ceño fruncido.

—Es que ella me ve como su amiga y yo como algo más. Duele saber que algún día me presentará a su pareja. —Me llevo una mano al pecho —. A veces siento que cuando llegue ese momento querré ahogarme en la Antártida para congelar mi corazón, y así deje de doler tanto.

Chloe de inmediato niega con su cabeza.

—A ver, Chiara, no conozco nada de esa chica, pero sé que tiene una belleza interior muy resaltable, porque de no ser así no hubiese conquistado tu corazón —me dice.