Capítulo 77 | No me sueltes

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Para Hanna fue muy impactante todo lo que Lorenzo le dijo.

Él ni siquiera podía pronunciar la palabra "pareja" o "novias", porque hacerlo sería aceptarlo.

Cuando la llamada entre Lorenzo y Hanna finalizó, ella recordó que hace unos cuantos meses tuvo la sospecha de que entre Madison y Chiara sucedía algo diferente a un amor de hermanas. En aquella ocasión se lo comentó a Chloe.

─Eso es imposible ─dijo Chloe, creyendo que Chiara realmente gustaba de Daniela como le hizo creer.

Hanna se quedó pensativa, acostada en su cama, siendo abrazada por Chloe desde atrás.

─Duermen juntas casi todas las noches ─dijo Hanna, y se giró para mirar el rostro de Chloe ─. ¿Recuerdas lo que nosotras hacíamos en esas pijamadas?

─Cómo olvidarlo ─dijo Chloe.

Ambas sonrieron, pero Hanna no tardó en negar con la cabeza.

─El punto es que me temo a que ellas hacen lo mismo que nosotras ─dijo Hanna.

─¡No! ─Chloe se asustó ─. Han sido criadas como hermanas. Eso no es posible.

Chloe estaba segura de que Daniela era el interés romántico de Chiara, pero no podía contarle a su esposa sobre eso. Le aseguró a Chiara que no lo haría.

─Sí, tienes razón ─dijo Hanna ─. No puedo desconfiar de mi hija.

Hanna recordó esa conversación con Chloe tras enterarse de lo sucedido con su hija y Madison.

Cuando Hanna se lo contó a Chloe, ella quedó muy sorprendida. Nunca fue Daniela. Siempre fue Madison.

Chloe pudo entender más el temor de Chiara, y mientras Hanna se desahogaba en sus brazos, sentadas en su cama, Chloe le terminó confesando lo que Chiara le dijo hace varios meses. Se lo contó para que supiera que Chiara estuvo sufriendo por ese sentimiento.

─Me temo que ella sigue sufriendo por reprimirse ─dijo Chloe.

Hanna lloró con más fuerza en los brazos de su esposa, recordando lo mucho que les tocó reprimirse a ellas y, cuando decidieron no hacerlo más, Hanna le rompió el corazón a un hombre que la amó y fue alejada de su hija por varios años.

─Lorenzo está muy enojado ─dijo Hanna, aún en los brazos de Chloe ─, pero yo confío en él, y lo primero que haré será hablar con él y nuestra hija, porque ella se siente cautiva y él está destrozado. Esto debe solucionarse por el bien de ambos.

Chloe le mostró su apoyo absoluto, y ayudó a Hanna a empacar sus cosas. Antes de marchar hacia el aeropuerto, Hanna fue a la habitación de su madre.

La señora de sesenta años se encontraba acariciando el retrato de su esposo. Ojalá él hubiera aceptado a su hija y seguirla amando para que los tres continuaran siendo la familia que Jackson Anderson le prometió.

Hanna le informó a su madre sobre su viaje a Perú por una emergencia que surgió con su hija y Lorenzo. La señora Charlotte le pidió a Hanna no abandonar a Chiara y otra vez le pidió perdón a su hija si alguna vez se sintió abandonada por ella.

Hanna le aseguró que jamás abandonará a su hija, y se despidió de su madre con un beso en la frente, pero también le pidió a su madre que se perdone por cosas que sucedieron en el pasado.

Hanna al fin partió hacia Perú. Llegó después del mediodía a Lima, y en este momento ya se encuentra con su hija y Lorenzo.

Los tres almuerzan ají de gallina, el platillo favorito de Chiara. Lorenzo lo preparó, pensando en su hija, y Chiara hasta el momento siente esperanza de que su padre al fin podrá entenderla.

Dos algodones de azúcar sabor a... ¿prohibido?Where stories live. Discover now