Capítulo 35 | Libertad y perfección

11.3K 564 107
                                    

En la vida nos ilusionamos muchas veces. Siempre está con nosotros la esperanza, al momento de querer conseguir algo que se desea intensamente.

Muchas veces podemos estar ilusionados con nuestras metas, y cuando algo no sale como lo esperábamos, la desilusión puede ser muy grande, pero es doloroso cuando nos culpamos por ello.

Así como nos ilusionamos con objetos, alguna idea o incluso con el mismo futuro, también solemos ilusionarnos con personas.

Así como a veces solemos cumplir esas metas, por las cuales sentimos mucha ilusión, también solemos ser amados por aquella persona, por la que en un momento creímos que solo sería parte de una ilusión.

Algunos corazones enamorados corren con esa fortuna de que aquella ilusión se convierta en algo mucho más grande. Mientras tanto, hay otros corazones que simplemente viven desilusionados.

Un ejemplo es el corazón de Fabián.

Tras su última ruptura, el muchacho dejó de tener ilusiones en el amor. 

¿Para qué hacerlo si siempre sale herido?

"Estoy mejor solo que mal acompañado", se dice así mismo cada vez que ve a una pareja besarse o siendo melosos enfrente suyo. Sin embargo, ¿será su corazón el único en sentirse desilusionado?

Bueno, el de Javier parece estar muy decepcionado desde hace muchos meses, y cada día que pasa guardando el secreto de su madre, su corazón pide calma a gritos.

¿Qué tan doloroso puede ser ocultar la verdad? Para Javier es un martirio, pero uno del que ha descansado cada fin de semana, gracias a la compañía de Fabián.

Hace tres semanas Fabián no sabía cómo pedirle a Javier que sea prácticamente su modelo.

Después de que Madison, Daniela y Chiara le dieran la idea de fotografiarlo, Fabián se puso a revisar todas las publicaciones de Javier en Instagram.

"¡Cuánta perfección puede existir en una imagen!", dijo en su mente tras ver una foto de Javier sonriéndole al atardecer.

Esa misma noche que salieron de la universidad, Fabián llamó a Javier. Este último se sorprendió mucho al ver el nombre del chico que le gusta en la pantalla de su celular.

¡Fabián lo estaba llamando! No podía creerlo. Incluso, casi se le cae el celular al piso cuando sus manos empezaron a temblar.

La curiosidad de Javier fue tan grande al igual que su emoción, y aunque al inicio contestó con nervios, estos desaparecieron tras escuchar la voz de Fabián que causaba demasiada relajación.

Se suponía que la llamada era para pedirle a Javier ser fotografiado, pero Fabián se olvidó por completo de ese tema cuando Javier empezó a contarle su primer día de clases después de que Fabián se lo preguntara. Él también le contó qué tal le fue en clases, y Javier no pudo dejar de reír ante los comentarios graciosos que Fabián hizo sobre sus profesores.

Nunca antes habían hablado por una llamada, y cuando esta finalizó, Fabián se preguntó por qué jamás lo había hecho si es tan divertido y tan... cómodo.

Javier, muy encantado, aceptó ser fotografiado por Fabián. Para Javier era algo inesperado ser fotografiado por el chico que le gusta, y para Fabián sería algo increíble aquellas sesiones de fotos.

Por un momento, Fabián creyó que Javier no aceptaría, debido a la falta de tiempo. A veces escucha a Madison decir que su primo no tiene tiempo para otras cosas que no sea su carrera.

"Aprovecharé para platicar y pasar más tiempo con él", dijo Fabián en sus pensamientos antes de irse a dormir, porque aún recordaba ese lado triste de Javier que intentaba ocultarse a toda costa.

Dos algodones de azúcar sabor a... ¿prohibido?Where stories live. Discover now