Capítulo LXXXIX: [Un cumpleños inolvidable]

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No sé para qué voy a advertir nada si ya saben que significa que el título esté así.

Dejen de leer cochinadas, nah a quien voy a engañar, esto es wattpad.

CAPÍTULO 89

NERU

Había sido mala idea alejarme de los demás, pero no podía evitarlo.

Encontré a Adela yéndose de las manos con Lars, a estas alturas ya no me sorprendía.

Mi "debo cuidar de mi salud, no quiero volver a estar al borde de la muerte", se fue a la mierda en cuanto probé de lo que Lars me dio.

Cuando quería y estaba alejado de sus amigos, era agradable.

La cabeza me daba vueltas y mis sentidos no colaboraban.

Intenté subir a una de las habitaciones del último piso, pero un guardia tuvo que ayudarme a no romperme los dientes.

—Llamaré a alguien —dijo él.

—No —lo detuve —, estoy bien. Puedo continuar caminando yo sola —lo hice a un lado y continué.

La música resonaba como un tambor en mi cabeza.

Todo me daba vueltas y si no me sostenía de las paredes acabaría en el suelo.

Sin saber cómo, choqué con un cuerpo.

—Lo siento —dije —, no te he visto —traté de ponerme en pie como una persona normal y no como una drogada.

—Mira que cosas —dijo Jayden —, te veo en mi mundo deforme y llamativo.

—¿Jayden? —traté de apoyarme en la pared y casi caigo.

Noté su agarre para no tragarme el suelo y por ende hacerme daño.

—No me toques, voy caliente por la vida y la droga no ayuda.

—¿Incitación al sexo?

—Quita de mi camino —me reincorporé.

Continué con mi camino y tropecé, esta vez cayendo al suelo.

Jayden desde atrás solo me siguió.

—Que inútil —ofreció su mano.

Al ver borroso me costó agárrala y ponerme de pie.

Drogada lo conseguía ver más atractivo de lo que realmente era.

—¿Qué me miras? —preguntó.

Lo besé porque ya era costumbre en mí.

Se intensificó enseguida y con pasos realmente torpes acabamos en una de las habitaciones.

No había tiempo para desperdiciarlo.

Acabé en la cama a la vez que sus manos subían por mis muslos.

La puerta se abrió. No me había dado cuenta de que no habíamos puesto seguro y yo ahí de caliente queriendo algo muy claro.

—¿Lars? —fue lo primero que se escuchó de la persona que entró.

—¿Dustin? —pregunté debajo de Jayden.

—¿Neru? —preguntó.

—¿Jayden? —miré a Jayden — ¿Qué? Nadie me ha mencionado.

El idiota drogado se creía gracioso.

—¿Quieres cerrar la puerta? —dije a Dustin.

—¿Quieres condones?

El secreto de los CliffortOnde histórias criam vida. Descubra agora