Capítulo CXIX: Tiempo muerto

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NERU

Volví a escondidas de la revisión de esta semana, al menos se estaba normalizando el asunto respecto a las últimas veces.

Todavía tenía tiempo para terminar de decidirme y dejarme claramente vulnerable.

Encontré a Angela pidiendo la cena en el jardín interior, por lo que hice lo mismo para hablar con ella.

La seguí hasta dicho lugar y me senté en una silla, apoyando mis codos sobre la mesa.

—¿Cómo sigue Dayanel? ¿Y Malena? —pregunté.

—Ambos quieren su tiempo así que me han dejado. También entre ellos. No sé qué siento, es extraño —me miró.

—La gente va y viene y ya llegará alguien que tenga que ser —animé —. Con tu edad es difícil que la primera persona, en este caso dos, sean las definitivas.

—Tampoco nos llevamos mucho.

—Con unos añoa extras la gente suele ser más madura o eso se supone —toqué si hombro —. No soy la mejor consejera y soy consciente, pero quiero lo mejor para ti y puedes contar conmigo para lo que necesites.

—Solo me sentí así cuando murieron ellas —hizo una mueca —, me escuchaban y estaban ahí. De un día para otro dejaron de estar en este mundo.

—Perder a alguien es realmente de las peores sensaciones que existen —asintió.

—Al principio no las soportaba porque estaba muy influenciada por Meredith. Como no tengo hermanos y me sentía sola, la veía como una especie de modelo a seguir —explicó.

—No te culpes por eso, eras pequeña.

—Cuando fui despertando y viendo la realidad vi en ellas algo diferente. No les gustaba seguir las órdenes y querían ser libres —siguió hablando —. No me prohibían decir cómo me sentía o expresar cualquier tontería.

«La noche que supuestamente murió Valia ya sabes que hubo una discusión fuerte. Me sentí mal de haberme ido y después descubrir que esa noche fue la última que la vi me sentí peor de saber que no fue con una sonrisa con la que me fui»

«Las cosas no eran iguales y Kenzie cambió. Me quedó una sensación de vacío y culpabilidad que quería llenar haciendo justicia por ellas. Ese día también discutimos y saber que nunca más la vería fue algo que todavía no asimilo»

—Angela —tomé sus manos —, estamos en esto y vamos a seguirlo hasta que sepamos toda la verdad.

—Me da asco saber que mi propia familia es así y todas las cosas que hacen y a las que se dedican.

—No escogemos nuestra familia, pero sí quien queremos que sea como una. La familia no siempre debe ser lo primero porque es mentira que te van a querer hasta la muerte, muchos de ellos no lo harán.

—¿Puedo abrazarte? —me levanté y la abracé.

Nuestra cena llegó y traté de alegrarla un poco aunque ella seguía hablando de lo mismo y se dificultaba.

—Mis padres están muertos y me siento sola, lo único que puedo hacer por ellos es buscar la verdad y me da miedo qué pueda pasar. No quiero rendirme, para nada, no es una buena opción. Tengo miedo de que nos pase algo malo.

—Antes de que te pase algo malo prefiero que me lo hagan a mí. Te voy a cuidar porque la causante de esto soy yo y no mereces sufrir más.

—Mi padre ya tenía que ver en estas cosas, si no hubiera sido el amo hubiera sido otro quien lo hubiera matado.

—El amo está más cerca de lo que nos pensamos —hablé —. Sus aliados son altamente peligrosos y no debemos separarnos pase lo que pase.

—¿Crees que también Hira esté muerto por ellos? ¿Y si han provocado que muera y también han hecho lo mismo con Roger y Tris?

—Hay cosas que descubriremos en su momento, más tarde o temprano, pero lo haremos —aseguré.

Retrasar las confesiones no aseguraba que jamás se revelaran.


MEREDITH

Con un fin de semana pesado finalicé mi poco descanso.

Las clases igual de aburridas, y más desde que tras encontrar esos dos cuerpos sin vida, ir al vestuario de arriba se hacía un horror.

El pasar de los días se hizo notar. Cada vez más vigilancia, más locura y más cuidado de poder despertar al día siguiente.

Encontré una nota en mi mochila igual de extraña y con números.

Alguien tocó suavemente mi puerta y di la orden de pasar.

Escondí la nota y Mutter entró.

—¿Quieres algo?

—No —respondió —. Venía a ver qué tal estás. Hay bastante tensión en todos lados por lo que está sucediendo y las cosas están yendo a peor después de encontrar a Hira muerto.

—Estoy como siempre. Déjame sola.

—¿Qué estás escondiendo? —se acercó.

—Mutter, ve a molestar a otra persona. Yo no quiero ni necesito más molestias.

—Mañana recuerda que es el cumpleaños de Jayden y estaremos todos reunidos. Neru estará, creo que no hace falta explicarme.

—Lo único bueno de eso es que falta menos para el mío y por fin cumplir dieciocho —murmuré.

Mutter se sentó a mi lado, en la cama.

—Esto de aquí —sacó la nota sin siquiera saber cómo lo hizo — es lo que te tiene ida.

—Son mis cosas y es mi vida. No te intereses por ella porque nadie nunca lo ha hecho y no lo necesito ahora.

—Piensas eso porque no ves las cosas desde otro lado —se puso en pie — y nunca lo harás. Eres joven y hay cosas que no entiendes.

—Que odies tu vida y quieras morirte no significa que yo también —dije con mirada firme —. Prefiero tirarme por un puente que seguir consejos de alguien que ha terminado siendo una esclava.

—A mí no me perdonarán y tú estás a tiempo de que sí. No lo compliques más de lo que haces —rompió la nota —. Ya me lo agradecerás.

Se fue como si nada.

Nunca había visto cosas normales y seguramente nunca lo haría. No la entendía y parecía tener que adivinarlo porque era importante.

Mucho más de lo que sentía.




NOTA

Hola de nuevo, Mxgics, por hoy es suficiente.

Iré respondiendo comentarios más tarde, cuídense mucho.

Nos vemos/leemos

Nos vemos/leemos

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KL

El secreto de los CliffortWhere stories live. Discover now