Vista al pasado #15

351 130 8
                                    

NARRADOR OMNISCIENTE

22 AÑOS ANTES

Observó a la mujer. Alta, esbelta, de mirada fría y analizadora.

—¿Por qué me citas aquí? —preguntó nada más verla llegar.

—Sé lo que pasa entre tu marido y el mío —no pudo evitar hacer una mueca al escuchar aquellas palabras —. Lo sé todo.

—¿Qué sabes? —preguntó la mayor de ambas de manera desafiante.

—¿De verdad quieres que lo repita? —se hizo el silencio — Vengo a hacerte un trato.

—¿Qué quieres? —preguntó con total desconfianza.

—Sé que no me soportas. En el fondo solo lo haces por fingir y quedar bien.

—Ve al grano.

—Sabes qué es lo que más odio y me repugna en esta vida y a ti te podría beneficiar mucho eso —escuchó con atención.

—Supongo que hablas de la vieja y tan famosa norma que todos luchan por cumplir.

—Exacto. No eres tan tonta como aparentas —escuchó aquella risa amarga y con burla —. Yo te lo pondré fácil.

—¿Por qué? —preguntó.

—La última vez no salió tan bien y no me expongo a morir después de eso. Hagamos esto, ya que Klaus parece que tiene problemas, ¿por qué aprovechar eso y aceptar este trato tan justo?

—No pienso aceptar.

—Piénsalo, contentas a tu querido... esposo —contuvo la mueva de asco que le produjeron esas palabras — y yo no tendré que preocuparme de nuevas víctimas.

—Seguramente no tardará en venir y no nos harás falta. Mejor piensa en la familia que quiere el asqueroso con el que te casaste.

—Ese perro lleva contigo casi diez años, no tiene hijos, está desesperado y aceptaría cualquier cosa que le diera y asegurara todo el poder que tanto anhela. Aprovecha esa debilidad y sé inteligente.

—Veo que solo he venido a perder el tiempo. Si quieres tratos no vengas a mí, eres totalmente consciente de lo que supone que esté aquí.

—Te dará tiempo a volver, siempre te escapabas, ¿no? —la menor de ambas habló con ciertas indirectas — No me gusta ser el segundo plato de nadie, menos seré la cuarta esposa, suficiente es revolcarme con él por capricho. La gran diferencia entre ambas existe porque yo he sido capaz de defender mi lugar y tú no.

—Estás enferma.

—Dime algo que no sepa.

—Solo te usamos para salir de ese infierno, no nos condenes a uno peor, es lo único que haces. Solo miras por tu propio interés.

—Dulce inocente, me dijeron que fuiste valiente al negarte a la boda, todavía recuerdo ese día en el altar. Siempre has tenido que depender de alguien y te quedaste sola. Siempre has estado así, absolutamente sola. Si no es por mí, ¿cómo saldrías de esa casa sin recibir palizas?

—La próxima no vendré —dijo y trató de irse y se lo impidieron las palabras que escuchó.

—Nacer mujer en este lugar es más difícil de lo que la gente se cree. Una pena que alguien pueda estar destinada a lo mismo que tú y no a la gloria como yo.

—Eres casi tan poderosa como Klaus, gracias a eso el bueno para nada con el que te casaste es algo. Déjame tranquila, llevo diez años de tormentos insufribles y no necesito que tú también te ocupes de eso.

El secreto de los CliffortWhere stories live. Discover now