Capítulo CXX: Sanción sanguinaria

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JAYDEN

Los últimos detalles del molesto smoking estaban terminando de ser arreglados.

Estuve listo en menos de lo esperado y bajé siendo recibidos por diversos aplausos.

La gente que estaba aquí eran solo idiotas a los que aborrecía, pero me encantaba verlos tragándose sus palabras y haciendo reverencias ante mí, humillándose ellos solos.

No había nada demasiado destacable además de las falsas sonrisas y miradas abundantes.

No veía nada de especial a celebrar un año más de vejez, no quería ser un arrugado y todavía me quedaban años para eso.

Padre dio su clásica y absurda bienvenida a los invitados.

—Podrías fingir una sonrisa, ¿no crees? —dije a Meredith.

—Mejor no me hables. Me tienes suficientemente cansada con tu día de mierda.

No había nada fuera de lo normal y era mejor que siguiera así.

En estos instantes el control no existía y menos se sabía por dónde podía llegar alguna sorpresa.

—No te he visto beber en lo que va de noche, ¿se debe a algo? —miré a Neru, quien acababa de agarrar un bombón a escondidas como si no quisiera ser regañada.

—Acabar borracha y formando un escándalo no creo que es lo que quieras recordar en tu fiesta.

—¿No estás con tus amigos? —apenas me miró unos instantes — Ya le he hecho un favor a Dayanel al hacer que se entere de que el hijo de puta de Hira está muerto.

Aquella sonrisa burlona del principio se transformó en una forzada.

—No puedes ser agradable ni un segundo y encima tienes que hablar de algo tan reciente y doloroso para un amigo. No me importa que haya gente porque si te tengo que patear el culo lo haré encantadísima.

—Inténtalo si quieres. No te voy a detener.

Cuatro individuos aparecieron y los observó.

Eugene y su novia Lila, Kenan y Flynn.

—¿Neru? —preguntó Lila — He oído hablar de ti y coincidimos en varias ocasiones, pero no he tenido tiempo de acercarme. Soy Lila —se acercó a dar un beso en cada mejilla a Neru y esta no le dio mucha importancia.

—No tengo muy buena fama por aquí.

—Ni al caso, aquí pasa de todo. Y como Jayden seguramente nunca nos hubiera presentado, soy una amiga de hace años.

—Entonces también eres amiga de un idiota que se llama Ben —dedujo.

—Sí, es normal que intente algo contigo, lo hace con todas. Ignóralo.

—Soy Flynn —el único que tenía interés de hablar con ella por fin lo hizo.

—Eugene —se presentó el más bajo.

—Kenan —el último habló.

Flynn intentó que Neru le diera la mano para besarla y esta elevó una ceja.

—¿Te piensas que vivimos en la edad media? —Kenan casi estalla de la risa por las palabras de la pelinegra.

Se fue y a los segundos Kenan rio por lo bajo junto Eugene.

—No se puede ser más patético —Kenan seguía burlándose.

—En mi fiesta no vas a ligar, vete afuera para eso —hablé.

El secreto de los CliffortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora