Renacer con Talento en Naruto [1]

Capítulo 35 - Konan y Rei, Finalmente uno

Rei estaba reflexionando sobre una parte que faltaba en su fuinjutsu cuando escuchó que se abría la puerta de la habitación. Levantó la cabeza y se congeló, su garganta se secó, haciéndolo tragar saliva. Se acaba de dar cuenta... ¡hoy, tanto él como Konan tienen quince años!

Konan entró, balanceando sus caderas mientras sus partes íntimas estaban cubiertas por ropa interior hecha de papel. Sus pasos eran decididos, lentos, concentrados para mostrarle y enfatizar sus curvas. Konan usó su maquillaje típico cuando se detuvo tres metros frente a Rei y se inclinó hacia adelante, dándole una mirada a su escote, sus manos detrás de su espalda. ​​

Rei podía ver sus ojos brillando, esperando su reacción mientras ambos se miraban.

"..." Rei la miró fijamente con la boca abierta.

"..." Konan lo miró fijamente, sus labios se curvaron hacia arriba.

"Papel... en serio". Rei dijo inexpresivamente, haciendo su cara de culpa.

Ella se puso de pie de un salto.

"¡Qué! ¡Parecía lo más natural!" Konan gritó mientras hacía un puchero malhumorado.

"Estoy seguro." Rei resopló, evitando su mirada, tratando de ocultar sus risitas.

Konan se sentó en el borde de la cama con un resoplido, cruzando los brazos.

Rei se rió entre dientes y se acercó a ella, puso su rodilla entre sus piernas y tomó su barbilla, arrastrando su rostro para encontrarlo mientras la abrazaba.

Rei miró a la pequeña mujer en sus brazos. Ella apenas medía 5 pies y 3 pulgadas de alto y, aunque él tampoco era tan alto, su cabeza apenas le llegaba a la barbilla.

Él sonrió y puso su barbilla en la coronilla de su cabeza, sus manos en sus caderas.

"¿Cómo te sientes?" Preguntó con ternura.

"Te amo." Soltó, algo impotente, pero luego su cuerpo se relajó cuando de alguna manera encontró diversión en la situación y soltó una pequeña risita.

"Y aquí estamos. Quería seducirte, pero eres tú quien seduce".

"Bueno, al menos eres lindo". Rei le dijo, haciéndola abrir mucho los ojos y antes de que pudiera dar una respuesta descarada, él reclamó sus labios carmesí.

Sus labios se separaron cuando Rei apartó su cabeza de ella.

"¿Nordeste?" Él le sonrió, solo para sentir que Konan agarraba su larga trenza y lo atraía hacia ella mientras ella comenzaba a besar sus labios mientras sus manos serpenteaban alrededor de su cuello, acercándolo más a ella.

Konan tiró de su cuerpo hacia atrás, haciendo que su espalda cayera sobre la cama mientras tiraba de Rei con ella.

Rei le sonrió mientras guardaba su ropa en un sello de almacenamiento en el brazalete alrededor de su muñeca.

"¿Estás seguro de que quieres esto ahora?" Le preguntó en voz baja a Konan. Sabía que ella era propensa a precipitarse cuando se trataba de estas cosas.

"Sé amable, ¿de acuerdo?" Ella asintió tímidamente y habló con voz de ratón.

"No quise nada más durante años". Konan susurró con una voz anhelante y llena de deseo.

Empezó a besar el hueco del cuello de Rei, y sus manos empezaron a rascar lentamente su espalda desnuda.

Rei se distrajo momentáneamente hasta que sintió sus dientes mordisquear su clavícula. Ahora estaba seguro de que Konan realmente quería esto y no iba a dejar que ella tomara la delantera.