Renacer con Talento en Naruto [1]

Capítulo 149 - Aldea Harima (2)

Tsunade, con una máscara blanca en blanco, apareció de repente detrás de Kazuto, quien de repente encontró algo agarrando su hombro y presionándolo hacia abajo con una fuerza masiva, causando que cayera de rodillas.

Con un giro abrupto de sus dedos, Tsunade rompió su clavícula, haciéndolo gritar e intentar destrozar, pero su agarre era demasiado fuerte para que Kazuto se liberara. Ella vio la interacción verbal y silenciosa entre él y la asustada y desnutrida niña Uzumaki de apenas quince años y no le gustó nada la conclusión de sus hallazgos. ​​

Tsunade esperaba que la familia Uzumaki no tuviera una vida muy fácil o agradable ya que Rei eligió la aldea para el reclutamiento, lo que significaba que las condiciones de vida debían ser francamente una mierda, pero ¿pensar que los ninjas de su propio país abusarían de toda la aldea? Eso era impensable.

Ni siquiera uno de los cinco grandes se atrevería a hacer un truco como este abiertamente. Claro, hacen muchos negocios desagradables, a veces incluso hay masacres, pero el abuso continuo contra los civiles es algo que haría que su clientela cayera más rápido que un meteorito si se supiera. La pobreza estaba muy extendida... pero la intimidación de la población era algo que solo hacían los bandidos. Sin mencionar la tormenta de mierda que causaría el Daimyo si llegara a sus oídos. Simplemente habría un infierno que pagar.

"Tratar a un Uzumaki como una mierda frente a mí... ¡debes tener bolas de acero!" Tsunade dijo en voz baja en un tono oscuro, causando escalofríos en la gente alrededor. "Pongámoslos a prueba, entonces".

Kazuto de repente encontró que su campo de visión se movía hacia el cielo azul mientras volteaba hacia atrás. Un breve dolor impactó sus sentidos cuando su espalda golpeó el suelo antes de que fuera capaz de registrar lo que estaba sucediendo. Y luego... un dolor blanco y abrasador lo abrumó, causando que su visión se volviera borrosa. Quería gritar, retorcerse, maldecir, pero su mente estaba completamente entumecida por el dolor, incapaz de pensar en otra cosa, y su cuerpo estaba paralizado.

Tsunade apretó los dientes cuando notó que Kazuto se desmayaba y levantó el pie de la masa ósea carnosa y ensangrentada que anteriormente era la entrepierna de Kazuto. "Parece que tus bolas no estaban hechas de acero, después de todo". Ella resopló burlonamente y todos los hombres en la vecindad, incluso Rei, de repente tuvieron un impulso abrumador de asegurarse de que sus partes importantes estuvieran bien y lo más lejos posible de Tsunade.

"Sabes... ni siquiera el acero podría resistir tu pisotón". La voz de Konan sacó a muchos ninjas de Kusa de su ensimismamiento, pero ya era demasiado tarde. Todos y cada uno de ellos que estaban cerca de los aldeanos arrodillados encontraron que sus cabezas dieron un pequeño viaje hacia el suelo cuando los discos de papel giratorios afilados como cuchillas de Konan atravesaron sus cuellos tan rápido que ni siquiera se dieron cuenta cuando murieron.

Tsunade solo puso los ojos en blanco y se volvió hacia los ninjas que estaban más lejos de los aldeanos, pero Rei ya lo había resuelto. No usó nada extraordinario. Solo cientos de agujas de agua de diez centímetros de largo sesgando a los veinte o más ninjas Kusa restantes y el trabajo estaba hecho.

Al final, los ninjas estacionados en Harima Village eran, en el mejor de los casos, grandes genins en cuanto a habilidades. Los llamados fracasos que no eran aptos para hacer nada más debido a su mala personalidad y poco talento. Sería una vergüenza si Rei, Konan y Tsunade no pudieran acabar con ellos en menos de cinco segundos.

Rei caminó constantemente hacia la multitud de aldeanos arrodillados y ahora asustados, deteniéndose solo cuando estuvo a cinco metros de ellos. Cada par de ojos estaban puestos en él, mostrando miedo y ansiedad. Después de todo, acababan de verlo a él y a sus compañeros masacrar a sus 'protectores'.