Renacer con Talento en Naruto [1]

Capítulo 103 - Frente Suna/Iwa (2)

"¿Ahora que?" Mei preguntó hoscamente mientras sus ojos se arrastraban sobre la forma en retirada de Pakura. No le gustó que Rei reconociera a la mujer. Ni que la mujer pareciera extremadamente fuerte... y bonita. Sin mencionar que Rei miró a Pakura más que a los otros S-rankers en esa batalla. No, a ella no le gustó nada.

Konan, por otro lado, también observó a Pakura con su mirada calculadora y una especie de expresión juguetona de 'heee~', haciendo que Pakura sintiera escalofríos subiendo por su columna pero sin saber por qué sin importar cuánto mirara a su alrededor. ​​

"Ahora vamos y seguimos al chico que escupe lava de Iwa. Si no me equivoco, ese es el hijo menor del Tsuchikage". Dijo Rei distraídamente, trayendo a la realidad a las dos chicas pensativas. "Él es el hombre con el que se supone que debemos encontrarnos y entregarle la carta, de acuerdo con las órdenes de la misión". Se encogió de hombros, sin esperar que esta fuera una misión agradable en absoluto. Sabía mejor al igual que Konan, quien se tensó un poco, la diversión nunca abandonó sus ojos. Solo Mei permaneció felizmente despistada, no es que el dúo mayor la iluminara. Querían ver si ella lo descubriría por sí misma.

...

Un shinobi solitario de Iwa hacía guardia en la puerta del puesto avanzado de Iwa más cercano a las fronteras de Suna. Era una molestia, para ser honesto, y el trabajo era muy peligroso ya que durante la guerra tenían que estar esperando un ataque las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana. Al menos, estaba bien pagado. Estaba bostezando ya que era casi de noche y estaba aturdiendo la mente vigilando la puerta durante ocho horas a pesar de que iba a ser cambiado hace cuatro horas. Cuando uno de sus 'compañeros' de trabajo es la sobrina del comandante del puesto avanzado, entonces los menos afortunados, como él, tienen que sufrir en silencio por ello.

De repente, en la distancia, algo brilló y el guardia Iwa entrecerró sus ojos cansados ​​mientras trataba de verlo mejor. Le tomó unos minutos arreglárselas finalmente, pero sus ojos se abrieron cuando vio tres figuras que se dirigían directamente hacia la puerta del puesto de avanzada. Ahora... estaba en conflicto. Podía denunciar esto, pero no parecía un ataque. Si lo fuera, bien. ¡Si no, puede ser castigado por molestar a su comandante! El hombre tragó saliva cuando su estado de ánimo se agrió. '¿Por qué me convertí en un ninja otra vez? ¡Estupido estupido estupido!'

Mientras estaba teniendo problemas internos, Rei, Konan y Mei finalmente llegaron frente a la puerta y asintieron al chico a modo de saludo. Lentamente, para no mostrar ningún movimiento amenazante, Rei sacó un pergamino con sus órdenes y se lo entregó al hombre que lo tomó con curiosidad antes de leerlo. El pergamino realmente no contenía el mensaje del Mizukage, pero era más una confirmación de su identidad.

"¡Yo-, conseguiré a mi oficial al mando rápido!" El Iwa-nin exclamó asustado antes de escabullirse hacia el puesto de avanzada.

Mei frunció el ceño ante el tipo que aparentemente dejó la puerta abierta de par en par y sin ningún guardián, pero cuando Konan le tocó la mejilla con el dedo índice y atrajo su atención, Mei pudo ver rápidamente la mirada divertida que solía tener Konan cuando quería que ella averiguara algo. oculto'. Usualmente el significado de una lección o ejercicio... '¡Oh! ¡Lo entiendo!' Los ojos de Mei brillaron y recorrieron todo el lugar mientras actuaba como una niña demasiado entusiasta... una mera genin nueva que pensó que se trataba de unas vacaciones o algo así. '¿Dos, no, tres ninjas escondidos?' Inclinó la cabeza mientras se giraba hacia Mei y discretamente mostró sus tres dedos, esperando ser alabada.

"Casi, te perdiste dos escondidos en el suelo. Después de todo, este es el puesto avanzado de Iwa". Konan dijo sin rodeos con diversión en sus ojos, haciendo que Mei hiciera un puchero infantil y que los ninjas de Iwa se escondieran culpando al ser descubiertos tan fácilmente, por un niño nada menos, y luego arrojándolos directamente a la cara. 'Heh ~, ahora nos tomarían en serio.' Konan pensó, resistiendo el impulso de poner los ojos en blanco exageradamente mientras ella, con el rabillo del ojo, observaba a los dos hombres observándolos desde el interior del puesto de avanzada.