Capítulo 78 - Anillo (1)

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Ringo ingresó a la oficina del Mizukage después de su última misión. Bostezó hasta la palma de su mano, pero sacudió la cabeza para despertarse. Últimamente, se sentía completamente agotada, pero eso no era excusa para parecer poco profesional frente a su Kage. "Reportaje de Jonin Ameyuri".

"Ah, Ringo..." El Mizukage asintió alegremente en su dirección, casi haciéndola palidecer ante la cantidad de vitalidad que el hombre estaba mostrando mientras ella estaba cerca de estar muerta de pie. "Escuché sobre tu última misión..." Dijo el hombre y esta vez, toda la alegría desapareció de su rostro. "¿Te importaría explicar... eso?" Preguntó. ​​

Se produjo un enfrentamiento de miradas entre él y Ringo. Se miraban el uno al otro con fervor, solo para ser separados por una tos fingida proveniente de la esquina. "¿No te alegras de haberla puesto a prueba, querida?" Una voz mezclada con sarcasmo resonó en la oficina. Se dieron la vuelta solo para ver a Himeno de pie allí, lo que hizo que el Mizukage instantáneamente tuviera una expresión avergonzada mientras Ringo fruncía el ceño.

"De todos modos... ¿no podrías usar menos fuerza, Ringo?" El Mizukage trató de cambiar el tema. "Aplastaste completamente las bolas del hombre".

Ringo simplemente inclinó la cabeza y preguntó inocentemente. "¿Estaba tratando de 'golpear' con él, sin embargo?" Se dijo con una voz que sonaba tan despistada que Himeno en realidad comenzó a reírse con dificultad, pero para el Mizukage, no fue divertido en absoluto. El hombre a quien Ringo fue enviado a seducir fue uno de sus principales informantes. Estaba proporcionando información para un servicio 'especial' de una kunoichi. El hombre estaba un poco enfermo y, a menudo, lograba que incluso la kunoichi que le enviaban necesitara un descanso de un mes después. Pero era muy bueno proporcionando información. Esta vez, el Mizukage envió a Ringo para complacer al hombre, pero aparentemente, la idea de seducción de Ringo es tomar la pelota del hombre en su mano y apretarla hasta que toda la taberna pudiera escuchar un fuerte 'pop' seguido de un grito inhumano. No hace falta decir que el Mizukage no necesitaría enviar otra kunoichi para satisfacer al hombre nunca más. ¡No se divirtió en absoluto! Cuando dijo joder... ¡quería decir joder! Estaba a punto de reprender a la mujer que fue en contra de sus órdenes cuando la voz de Himeno interrumpió sus pensamientos enojados.

"Ringo... ¿sigues siendo virgen?"

La mente del Mizukage se detuvo ante eso cuando sus ojos se posaron en el portador de Kiba.

"Sí." Ringo desvió la mirada hacia el suelo, dejando sin palabras tanto a Himeno como al Mizukage. ¿Cómo podría ser eso posible cuando...

"Pero... ¿qué pasa con la desvirgación obligatoria en la academia?" El Mizukage expresó solo para que Ringo mostrara una mirada tímida.

"Lo evité al no presentarme". Dijo claramente y Himeno resopló. Era una tradición bárbara de Kiri pero tenía que estar de acuerdo en que tenía sus méritos. Había una razón por la que los instructores de la academia solían ser guapos chunin. Antes de la graduación, cada chica es 'recomendada' y se le asigna una noche en la que se supone que debe presentarse en la casa del instructor de Chunin para ella... ugh. Muchas chicas ya estaban enamoradas de sus instructores en ese momento, así que no fue tan difícil tener sexo con ellas. Eran, después de todo, todavía niñas ingenuas. A Himeno no le gustó, pero los clanes también hicieron algo similar.

"Ringo", comenzó Himeno, frunciendo los labios. "No te reprenderé por evitarlo. Muchas chicas lo hacen. Si bien es obligatorio, nadie lo hará cumplir". Trató cuidadosamente de encontrar las palabras correctas. "Pero..." Himeno le dio a Mizukage una mirada tímida antes de que ella suspirara y continuara, las palabras fluían de ella a pesar de su mirada lejana. "Perdí mi virginidad cuando tenía diez años con el miembro del clan Yuki. No me preguntaron mi opinión. Solo me llevaron a una habitación con otras chicas de mi edad y nos dijeron que era una tradición. Éramos niñas y entonces, Hicimos lo que nos dijeron. Fue doloroso, pero no tanto como mi entrenamiento diario. Luego fue placentero y seguimos adelante. Ni siquiera recuerdo el nombre del hombre que me quitó la virginidad. Estoy seguro de que es vivo y viviendo en el recinto de Yuki. Seguramente, caminamos juntos todos los días, pero realmente no lo recuerdo". Himeno dijo, negándose a mirar en la dirección de su amante, el Mizukage. Volvió a respirar hondo antes de continuar. "Pero no me arrepiento de dárselo. Mi primer jonin sensei no era muy hábil y en mi primera misión, fui capturada y violada". Al escuchar eso, los ojos de Ringo se abrieron lentamente. "Tenía once años y era genin, pero mi oponente era chunin, de alguna manera logré que me apartaran de mi equipo. Para resumir, no fue agradable. Pero el chunin no me mató y yo ya lo sabía". cómo se sentía tener sexo. Esperé a que llegara al clímax y luego, cuando estaba mentalmente exaltado por el placer, saqué un kunai de su bolsillo y le corté la garganta. Recuerdo que me bañó en sangre..." Himeno se rió entre dientes secamente. "Hay una razón por la cual la desfloración es una tradición de Kiri. Ayuda a nuestra kunoichi a reaccionar durante este tipo de situaciones y hace que las misiones de seducción sean más fáciles de digerir". Himeno luego miró a Ringo directamente a los ojos. "Eres un shinobi. Un arma. Pero también eres una mujer y eso significa que incluso tu coño es un arma. Úsala". Dijo directamente, pero Ringo no asintió ni mostró ningún tipo de acuerdo. Ella... no podía.

Al final, fue el Mizukage quien interrumpió a las mujeres y decidió continuar con el reportaje. No tardó mucho en terminar. "Ringo, Rei te invitó a su casa hoy". Dijo mientras Ringo salía de la oficina. Tienes tres días libres.

Tres días libres... No tenía más de un día libre que solía pasar durmiendo desde hace un año. Ringo sonrió y decidió no pensar en eso ya que ansiaba conocer a Rei desde lo más profundo de su alma.

En la oficina, Himeno se volvió hacia Mizukage cuando la puerta se cerró. "Te dije que NO hicieras que Ringo participara en una misión de seducción y, sin embargo, ¿querías que aceptara la solicitud del tercer hijo de Daimyo?" preguntó ella, molesta.

"Pero él la pidió..." El Mizukage trató de defenderse débilmente.

"¡Sabes bien que solo quería follarla! ¡Cuántos de nuestros kunoichi ya enviaste para satisfacer a ese cerdito! ¡Ni siquiera quisiste darle una opción en el asunto! ¿Qué crees que pasaría si no lo hiciera?" ¿No te convencería de ponerla a prueba enviándola a un tipo similar de misión con un objetivo menos importante? Himeno dijo enojado y el Mizukage solo pudo encogerse en su asiento. "¡Habría matado al tercer cerdo del Daimyo! ¡Eso es!"

El Mizukage asintió de mala gana. "Lo sé... ahora lo sé". Él se quejó. "¡Pero necesitamos el dinero que él estaría dispuesto a proporcionar! Tú sabes tan bien como yo que la guerra está comenzando. Cada uno de los siete espadachines es enviado continuamente en misiones para deshacernos de objetivos de alto perfil fuera de nuestro país mientras los clanes manejar matar a la oposición dentro de nuestro país. Tengo que hacer malabarismos con tantos documentos a diario y luego obtener fondos y, y, y..." Parecía consternado.

Himeno se puso de pie y abrazó su cabeza contra su estómago mientras pasaba los dedos por su cabello. "No te preocupes. ¿Tal vez deberías ser más abierto? Si admitieras que la guerra se acerca, ¿podrías usar más shinobi en estas misiones?" Himeno declaró solo para que él negara con la cabeza.

"Eso sería alertar a nuestros enemigos y los objetivos estarían más protegidos. Estamos haciendo que parezca errático y como muertes coincidentes por ahora, pero si admitiera que perseguimos a la gente... Estoy seguro de que hay suficientes espías en el pueblo para en realidad pasar la información a los otros Kages. Simplemente aceleraría la guerra que no se desea". Él zumbó, haciendo que Himeno frunciera el ceño.

"Quieres que nos unamos a la guerra debido a Marika, ¿verdad? ¿No crees que es demasiado hacer esto por rencor personal?" Lo intentó, pero el Mizukage era demasiado terco.

"No... mi hermana tuvo que morderse la lengua para dejar de ser humillada por el shinobi de Konoha. Me vengaré". Sus ojos ardían cuando dijo eso y Himeno sabía que este era el principal motivador que hizo que su hombre pudiera convertirse en Kage. Quería superar a Konoha de tal manera que se lamieran las heridas durante años. Quería que sufrieran. Lamentablemente, a menudo nublaba su juicio.

Himeno suspiró mientras miraba por la ventana, hacia la niebla. 'Y de nuevo, sería yo quien tendría que ejecutar el control de daños'. Suspiró de nuevo pero luego sus labios se torcieron en una sonrisa cuando sintió las manos de Mizukage en su trasero. Miró hacia abajo, solo para ver su mirada traviesa mirándola. '¿Pero qué más puedo hacer cuando amo tanto a este hombre? Una pena que mi clan quiera que esta guerra continúe y mi padre me prohíba usar mi encanto femenino para hacerte cambiar de opinión, querida. Entonces es derramamiento de sangre. Bajó la cabeza, sus labios se encontraron con los del Mizukage.

Renacer con Talento en Naruto [1]Where stories live. Discover now