Renacer con Talento en Naruto [1]

Capítulo 128 - La Broma de Mei

Tsunade miró entre OTRO nuevo número de Bingo Book y Rei, quien se ocupó de preparar el desayuno y se movió rápidamente de izquierda a derecha en la cocina, manteniendo múltiples estufas y sartenes mientras agregaba magistralmente chakra a la comida.

"Hmm ~, el libro de bingo se actualiza con cierta frecuencia en estos días ...", dijo Tsunade con indiferencia, solo sus curiosos y brillantes ojos ámbar traicionaron la cantidad de alegría que tenía actualmente dentro de sí misma. "¡Debo decir que nunca pensé que Mei tendría tanto talento!" ​​

Rei solo le sonrió, en lugar de responder, comenzó a poner la comida en los platos mientras activaba los sellos de estasis en los platos que pertenecían a las personas que aún dormían. Después de que terminó, también se sentó.

Konan solo asintió con aire de suficiencia en reacción a eso. Vio la entrada más reciente del libro de bingo y fue completamente divertido. "Naturalmente, Mei fue entrenada por mí, después de todo".

Eso hizo que Tsunade resoplara burlonamente y agregara su parte a la conversación. "¿En serio? Tal vez deberías haberle enseñado un poco de moderación... Quiero decir, no es que me queje. Estos tríos con Rei cuando Mei comienza a empujar y empujar solo para luego encontrarnos para rascarnos la picazón". Tsunade le sonrió juguetonamente a Konan, que quería gemir.

Mei quería continuar su relación con Rei y comenzaba a ser más y más coqueta cada día, pero Rei no estaba dispuesta a dar ese paso hasta los quince años. Esto resultó en cierta tensión que se resolvió principalmente en el abrazo de Tsunade, Konan o ambos. La mayoría de las veces, ambas, ya que las dos mujeres competitivas hicieron un juego.

Fue entonces cuando la puerta se abrió lentamente, silenciando instantáneamente la conversación, y en la cocina entró Mei, recién despertada y todavía adormecida, con sus pies tambaleantes. Estaba vestida con un pijama azul claro con lindos dibujos de osos de peluche esparcidos por todas partes, y su mano estaba debajo de su camisa, probablemente rascándose el vientre. Era bastante obvio que la niña todavía estaba medio dormida y trabajaba más en sus instintos, lo que hizo que Rei, Konan y Tsunade se rieran divertidos del miembro más joven de su alegre banda de Yozora.

Mei caminó instintivamente hacia Rei y se sentó a su lado derecho, apoyándose rápidamente en su hombro con todo su peso y felizmente acariciando su mejilla y, a veces, incluso su nariz en su hombro.

'Bueno, la chica ciertamente se está volviendo más y más audaz.' Tsunade frunció el ceño pero se mantuvo en silencio. Difícilmente podría culpar a la niña que vio como una hermana sustituta. Después de todo, se frotaba mucho con Rei ayer por la noche. Y la noche anterior. Y la noche antes de eso. Y el... uf. En resumen, bastante.

Fue entonces cuando vio la divertida mirada de resignación en el rostro de Rei y decidió darle un poco de ayuda. "¡Oye, el ramen de Rei!" exclamó Tsunade, haciendo que Mei se fijara en su atención, enderezando la espalda y abriendo mucho los ojos mientras miraba fervientemente alrededor de la mesa solo para hacer un lindo puchero cuando no encontró lo que quería y Tsunade recibió una mirada acalorada, haciéndola reír.

"¡Me engañaste!" Mei se quejó y agarró una taza de café de inmediato, sin preocuparse por la comida en este momento. Su cuerpo también se relajó y volvió a apoyarse en Rei pero esta vez más reservado, medido y cuidadoso de no causar ninguna molestia.

Tsunade simplemente agitó la mano con desdén y arrojó el libro de bingo a Konan, quien lo atrapó y sus cejas se elevaron hasta la línea del cabello cuando comenzó a reírse para sí misma.

"Realmente te superaste a ti mismo. ¿Cómo convenciste a los creadores de libros de bingo para que publicaran eso?" preguntó Tsunade, apenas conteniendo sus propias risitas mientras que a Konan no le estaba yendo mucho mejor.