Renacer con Talento en Naruto [1]

Capítulo 162 - La Batalla por la Tierra de las Nieves (1)

El kunai de Doto rápidamente se abrió paso hacia el aprensivo Sosetsu mientras que el rostro de Doto mostraba una alegría loca. Ya podía verse sentado en el asiento del Daimyo, controlando este rico país como deseaba. El único problema era...

La mano de Rei agarró la muñeca de Doto, deteniendo su mano justo cuando la punta del kunai estaba a solo unos centímetros del pecho de Sosetsu. Doto parpadeó sin comprender, su cerebro negándose momentáneamente a procesar que fue interrumpido cuando estaba tan cerca de terminar sus planes. ​​

"Mah ~, lo siento, pero este tipo está bajo mi protección". Rei dijo jovialmente, disfrutando el desconcierto en el rostro de Doto y la congelada sonrisa petulante en el de Nadare.

Sin embargo, su sorpresa no duró tanto. Nadare saltó rápidamente hacia adelante, yendo a atacar a Rei, a quien juzgó como una amenaza mayor que Sosetsu, mientras que los ojos de Doto se centraron en su hermano, mostrando un destello de furia asesina. Claramente quería aprovecharse de que Nadare ralentizaba a Rei y acabar con Sosetsu. No es que Rei permitiera eso.

Cuando la espada de Nadare se acercó peligrosamente al ocio Rei, él solo la desvió con el dorso de la mano, enviando la hoja con fuerza hacia la derecha, lo que provocó que tirara del brazo de Nadare a su lado mientras dejaba su frente completamente abierto.

Llevaba el producto más nuevo de Ringo en sus manos. Guantes ajustados plateados tejidos con hilos muy finos de metal de chakra. Al final, seguían siendo de metal, pero la gran flexibilidad, la ligereza y, lo que es más importante, la dureza... se suponía que estos chicos podían bloquear un golpe de una de las Siete Espadas de Kiri y aún estar en una forma útil. Ringo simplemente se negó a dejar de forjar, reforjarlos y obtener ayuda del clan Uzumaki para crear su primera obra maestra. Solo cuando los guantes resistieron diez cortes brutales de Samehada en sus propias manos, aceptó a regañadientes que estaba algo satisfecha con su desempeño.

¿La mejor parte? A diferencia de las Siete Espadas, los guantes se pueden producir y modificar en masa. Yugito incluso pidió garras retráctiles en las suyas... lo cual fue un poco problemático ya que los guantes parecían guantes plateados estilo mayordomo del mundo anterior de Rei. Ringo era una asesina y eso también se notaba en su forja. Quería que los guantes se ocultaran fácilmente, de lo contrario, simplemente haría guanteletes más duros, fuertes y afilados en lugar de guantes que no tuvieran la capacidad para tanto material o sellos.

Rei rápidamente le dio el diseño de los guantes de mayordomo y Ringo se enamoró de ellos casi al instante. El único problema era que se destacarían entre la multitud ya que no había equivalente en el mundo y una vez que sus futuros ninjas se hicieran famosos por usarlos, serían fácilmente reconocibles.

Ahí es donde entró Tsunade e hizo que la compañía Biri-Biri produjera en masa guantes similares de algodón y comenzó a venderlos, creando una nueva tendencia, primero en el mundo de la nobleza y de allí se extendió a los comerciantes, y luego al normal. gente. Obtuvo montones de Ryo, hizo que la compañía fuera más famosa por lanzar tal tendencia de moda... y lo más importante, se aseguró de que los guantes que Ringo hizo no fueran nada del otro mundo, incluso entre la multitud de personas normales.

En cuanto a la espada de Nadare... esa lamentable excusa de una espada solo podía volverse más desafilada cuanto más chocaba con ellos. El único desvío ya astilló la hoja. Rei estimó que la espada no podría aguantar más de cinco golpes antes de romperse frente a los ojos de Nadare.

Rei tampoco se arriesgó a usar la apertura creada en defensa de Nadare. Solo usó la sorpresa momentánea de Nadare y se hizo a un lado, más cerca de Sosetsu mientras enviaba a Doto que se acercaba volando hacia atrás con una ligera patada en el estómago. Rei luego dio un paso atrás, empujando a Sosetsu más cerca de la pared. Ahora estaba frente al Snow Daimyo. Si Nadare o Doto querían llegar a Sosetsu, primero tenían que pasar por él.