Renacer con Talento en Naruto [1]

Capítulo 182 - ¡Jiraiya Casado!

Jiraiya quería morir.

Habían pasado tres días desde que se 'casó' según las costumbres de los nobles de la Tierra de la Tierra y hasta ahora era una completa pesadilla. ​​

Imagínese su horror cuando su suegro, Kazuhiro Iwako, un hombre de cuarenta y tantos años, comenzó a sermonearlo, el mejor miembro del legendario Sannin, el maestro de espías de Konoha, el hombre más deslumbrante de la Tierra del Fuego, el Súper pervertido de unos cincuenta años, sobre todas las reglas y regulaciones de estar casado con una 'dama' noble.

¡Más bien como una ballena noble! ¿¡Tienes idea de lo difícil que es dormir cuando la chica en la cama que se aferra a ti siente como si toda la montaña se hubiera caído sobre tu espalda!? ¡Si no fuera un shinobi tan fuerte, sería aplastado!' Jiraiya se estremeció y gimió mentalmente, parpadeando sus ojos atormentados con cansancio cuando se dio cuenta de que su suegro todavía le estaba hablando con pala. 'Hombre ~, ¿todavía continúa? Esto me recuerda los momentos en que Sensei me regañó por mirar en las aguas termales cuando era niño. Dios.' Casi puso los ojos en blanco.

"... Y eso, Jiraiya-kun es la regla número 269 de nuestra casa. ¿Entiendes?" Kazuhiro dijo con severidad. Jiraiya, sin embargo, no podía tomarse la situación en serio. No cuando la cabeza calva de Kazuhiro estaba en un ángulo tan bueno que básicamente brillaba cuando la luz de la ventana caía sobre ella.

Al final, Jiraiya solo pudo asentir tontamente de acuerdo. Ni siquiera sabía cómo sentirse. Encontrando diversión en el brillo de un hombre calvo... sabía lo infantil que era de su parte, pero ¿puedes culparlo? ¿Después de que le dijeran que no, su 'investigación' está prohibida a partir de ahora? ¿Que ya no puede visitar ningún establecimiento elegante y tiene que permanecer completamente fiel a su nueva esposa? ¿Que hay más reglas por las que tendrá que vivir que en el maldito libro de reglas shinobi?

"Ahora, esta mañana mi hija transmitió su deseo de ir de compras". comenzó Kazuhito, atrayendo la atención de Jiraiya, causando que mirara atontado a su suegro de una manera que obviamente decía '¿y eso qué tiene que ver conmigo?'. Kazuhito, sin embargo, solo le sonrió al hombre que le enseñó al Carnicero Amarillo. "No te preocupes, te ofrecí para acompañarla y ser el caballero que complementa su apariencia y lleva sus maletas. Sin embargo, solo un pequeño consejo. Mi hija nunca deja de ir de compras antes de llenar un carruaje completo. Bien por ti". eres un ninja tan fuerte y podrás llevar sus cosas, ¿no?" Los ojos de Kazuhiro brillaron divertidos ante el horror abyecto que apareció en el rostro de Jiraiya.

Sí... Jiraiya realmente quería morir. Solo esperaba que Sarutobi-sensei supiera cómo liberarlo de esta tortura.

...

Hiruzen se quedó mirando la misiva frente a él, su mente negándose a comprender lo que decía. Ahora, Sarutobi era un anciano que vivió muchas guerras y vio muchas cosas. Muchas cosas que otros creerían que son una completa fantasía y las descartarían como imposibles. Cosas como que Danzo realmente disolvió su RAÍZ o un zorro masivo que devastó su aldea. Cosas inconcebibles.

Pero esto... esto lo tenía incluso a él, el sabio profesor, en un aprieto.

"Jiraiya... ¿casado? ¿Noble de la Tierra?" Hiruzen murmuró, su mano derecha se acercó lentamente a su pecho como si quisiera agarrar su débil corazón y tratar de evitar que sufriera un ataque al corazón mientras su mente daba vueltas, tratando de encontrar algún sentido a lo que acababa de leer.

Oh, Hiruzen era un viejo monstruo político y podía ver claramente la tormenta de mierda diplomática que causó su aprendiz. No importaba si Jiraiya intentaba... omitir... mencionarlos en su carta. Lo que Hiruzen parecía no poder aceptar era la pura ridiculez de la situación.

Aquí hace todo lo posible para proteger a la debilitada Konoha. Para hacer buenos lazos con otros países. Para complacer al enojado Daimyo, que todavía está un poco resentido, tuvo que desembolsar tanto dinero debido a la cagada de ROOT. Para equilibrar los problemas entre el consejo civil que intenta desmilitarizar su aldea militar y el consejo shinobi que intenta obtener tanta influencia para ellos mismos. Todo, desde aplacar a los enojados Uchihas por haber sido reubicados en las afueras de la aldea hasta patear verbalmente a los engreídos Hyuugas, estaba en la descripción de su trabajo. Honestamente, Hiruzen estaba feliz de que Naras fuera tan vago, Akimichi demasiado ocupado llenándose las mejillas para preocuparse por la política y Yamanaka demasiado pequeño para importar. Realmente hizo que su trabajo, que era básicamente una pesadilla total en la situación actual, fuera mucho más fácil.

Ahora imagina su sorpresa cuando su aprendiz, Jiraiya, de repente deshace años de arduo trabajo con sus hábitos de sueño. Esto era Konoha y, naturalmente, como un pueblo odiado por toda la Tierra de la Tierra, Hiruzen se centró en aliarse con personas que tenían opiniones similares hacia el país rocoso. ¿Estar en una situación en la que sus opciones eran aliarse con el País de la Tierra o ir a la guerra con ellos?

'Jiraiya... tuvo que joder tanto que jodió todos mis esfuerzos, ¿verdad?' Los ojos saltones de Hiruzen temblaron al darse cuenta impotente de que la mayoría de las alianzas que formó con tanto esfuerzo inevitablemente se derrumbarán bajo el peso de esta nueva situación. 'Años de esfuerzo desperdiciados. Tanto papeleo... para nada. Hiruzen pensó con la garganta seca, sintiendo la presión como si quisiera vomitar mientras las lágrimas brillaban en sus mejillas marchitas. De repente, simplemente no pudo contenerse cuando sintió que el mundo se derrumbaba a su alrededor.

La mitad de Konoha escuchó el grito de ira primaria impotente que se originaba en la Torre Hokage, lo que hizo que los ciudadanos se preocuparan si Kyuubi se liberaba.

En su oficina, Hiruzen estaba desplomado sobre la carta de su alumno favorito, contemplando sus opciones de vida.

'Debería haberme centrado en preparar a Tsunade. ¿Por qué mis dos aprendices varones deben ser tales fracasos? Uno es un científico pedófilo con una perversión de la inmortalidad y el segundo es un jodido pervertido que es capaz de poner a la aldea en una situación difícil a pesar de no estar presente en ella. Hiruzen resopló, apenas conteniendo el llanto. 'Al menos Tsunade fue lo suficientemente competente como para no causar un problema internacional para el pueblo'. Se dio cuenta, sintiéndose completamente vacío. Tomando un pincel, Hiruzen comenzó a escribir temblorosamente una respuesta a Jiraiya.

Cosechas lo que siembras. Disfruta del matrimonio.

No había nada más que Hiruzen pudiera decir. Estaba demasiado enojado y no importaba que Jiraiya fuera su antiguo favorito, esto era simplemente demasiado incluso para él.

'¿Soy realmente el único hombre en este pueblo que trabaja por su bienestar frente a todos los idiotas que hacen todo lo posible para acercarlo a la destrucción?' Los ojos vacíos de Hiruzen se desviaron momentáneamente hacia la imagen de su sucesor y predecesor al mismo tiempo, Minato, y su mente al instante recordó a Naruto, quien se suponía que iba a ser criado por Jiraiya antes de que el hombre huyera. 'Incluso el jinchuuriki tiene que ser enseñado personalmente sobre la Voluntad de Fuego a pesar de que hay hordas de personas que eran amigas de Minato y Kushina. No me digas que los supuestos ninjas de este pueblo son lo suficientemente ciegos como para no ver el evidente parecido. Se burló.

Al menos el chico era fácil de manipular en su estado de abuso. Un gesto amable por aquí, una palmadita por allá, un par de palabras motivadoras y el chico gritaba acerca de convertirse en el próximo Hokage. Era bastante lindo, para ser honesto. Teniendo en cuenta todo el dolor que los aldeanos le hicieron pasar, el niño no tenía más que derecho a destruir Konoha. Naturalmente, eso tenía que ser prevenido, ¿no? Como tal, el profesor tuvo que ir y entregar algo de su sabiduría al pobre muchacho.

'Sí... al menos Naruto es obediente y crece para ser leal a la aldea.' Hiruzen suspiró.

Si tan solo supiera la verdad...