"No Hay Paz" (2x06)

1K 116 7
                                    

Iskender.

Todas las mentiras de Gokhan llegaron a oídos de los demás, no solo los Príncipes están involucrados, si no gran parte de la familia.

Cómo se supone que debo dejar de ser visto como un enemigo, o como una persona de poca confianza.

La mirada de Mehmed me atravesaba como mil dagas siendo introducidas en mi torso. Meleksima me veía realmente mal, Osmán, Murad, Ayse, pero sobre todo Mehmed. Y el único que me importa, mi Príncipe.

¡Cómo demonios le digo a mi Mehmed que nada es cierto!
¡Maldito seas Gokhan!

Lo veo a lo lejos caminando y me dirijo a toda velocidad hacia él dejando atrás las carpas y a los Príncipes. Cada pensamiento de ira y enojo me hace acelerar mis pasos. Mis puños se aprietan con fuerza sintiendo mis uñas enterrarse en mis palmas, y la cólera recorriendo cada parte de mi cuerpo.

A unos cuantos pasos doy un salto y lo derribo con violencia sobre unas rocas, mis manos se dirigen de forma descontrolada hacia su cuello y comienzo a apretarlo con fuerza.
Su rostro se enrojece y las venas resaltan de su piel, su respirar va deteniéndose poco a poco, sus ojos liberan lágrimas mientras suelta pequeños jadeos intermitentes.

Intento quitarme de encima pero mi cuerpo ya no me responde, mis manos no me pertenecen y mi fuerza es incontrolable. Con todo el odio de mi corazón le estoy quitando la respiración, él se asfixia, se está ahogando, yo lo estoy ahogando.

Los sonidos que emite la boca de Gokhan por intentar respirar hacen que los demás se angustien más aún, todos nos rodeaban pero nadie se anima a separarnos.


Quien toma las riendas de la situación es Osmán, como siempre. Calmó la situación pidiendo orden y que todos se contengan. Me guió hacia un pasillo interior y se dispuso exigirme calma y explicaciones.

¿Realmente vale la pena que lo intente, Príncipe? —Digo jadeando e inhalando mi ruidosa mucosidad nasal.

–¿Intentar qué?

–Que intente explicar la verdad de todo esto. Dudo que usted me crea.

–Vamos Iskender, dime por mi nombre cuando estemos a solas, ya te lo he dicho antes, tenemos confianza.

El Príncipe Osmán luce tranquilo y sereno. Quien reaccionó muy mal fue Meleksima, y claro, con justa razón. No es un motivo menor el que un Aga intente ver su intimidad. Yo perdí el control de las cosas, estoy perdiendo hasta el control sobre mí.

Príncipe... —Bajo la cabeza y doy un largo suspiro. Osmán pone una mano sobre mi hombro. –Es Gokhan quien está tramando algo, cosas malas suceden por su culpa, un claro ejemplo es lo que sucedió hace un momento. ¡Todo lo que él dijo es mentira! Yo jamás vi a su esposa, Príncipe, jamás la vi con aquellas intenciones que él menciona, eso se lo juro ante la presencia de Alá y de cualquiera que quiera ser testigo de fé.

Se queda en silencio con las cejas fruncidas y ambas manos detrás de su espalda.

¿Y por qué Gokhan te difamaría? —Dice inseguro.

Me silencio un momento entendiendo completamente la situación.
Osmán no me cree. Puedo jurar que Gokhan le lavó la sabiduría a todos aquí. Se encargó de imponer una apariencia de ser alguien noble y puro.

Príncipe, Gokhan está siguiendo órdenes de la Sultana Safiye, quien está aliada con la Sultana Dilruba. Y solo Alá sabe quién más está involucrado, ellas intentaron deshacerse de mí, Gokhan me acusó de robo y ellos me persiguieron por el palacio, ¡Ayse me salvó! Ella se casó conmigo y evito mi ejecución, no digo que cualquiera se salve de eso solo por casarse, pero yo, un obsequio de la Sultana Kösem, ella no iba a permitirlo, y ese era el plan de Safiye en un comienzo pero todo falló y... —Levanta una mano frente a mí para que me silencie.

No continúes, no digas cosas de las que te puedas arrepentir, esta conversación se terminó. —Pestañea en silencio un par de veces y se marcha por el pasillo, dejándome completamente solo.

Pasan los minutos y continúo perplejo en la misma posición y en el mismo sitio. Mis pensamientos profundos y desesperados se ven interrumpidos por la presencia de ese traidor.
Aparece desde una esquina.

No puedo creer que me delataras, Iskender. –Dice burlesco.

Se posiciona frente a mí con ambas manos sobre mis hombros. Veo las marcas de mis dedos en la piel de su cuello.

¿Lo escuchaste todo? —Pregunto sollozando. Asiente con la cabeza y aparto la mirada de su rostro. Tiende a acercarse levemente a mi. –No te atrevas a repetir lo sucedido en el bosque, esta vez no te permitiré que me toques. —Digo en voz gruesa, o al menos lo intento dentro de mi pena, para sonar un poco más amenazante.

Debes relajarte Iskender, nada de lo que intentas funcionará. Osmán no te creyó, ni nadie lo hará, acabo de hacerme la víctima con todos allá afuera, aun que gracias a tu conducta, realmente lo parezco. —Aproxima su boca a la mía, sintiendo el aire salir de sus labios y comienza a susurrar. –El plan de Alá es justamente todo lo que está sucediendo, también lo que sucederá...

¿A qué estás jugando Gokhan? ¿Qué planean hacer tú y las Sultanas?

Sin responder a mis preguntas hace roce de sus labios en los míos, y se va a dando pasos lentos, y con ambas manos tras su espalda, cual Príncipe.


Muy temprano por la mañana el Príncipe Osmán fue a recogerme a mis Aposentos.

Saludó a Ayse y me obligó a acompañarlo.

¿A dónde me guía? —Digo siguiendo sus pasos atravesando los pasillos del Palacio.

Sin responder se detiene frente a unas puertas y las abre.

¡Ah! Pero si es mi hermoso Osmán. —Dice la Sultana estirando sus brazos para que el Príncipe la abrace.

¡¿Por qué Osmán me trajo con la Sultana Safiye?!

Vamos Iskender. —Dice Osmán cerrando la puerta tras de mí. –Habla con franqueza, y cuéntanos todo lo que dijiste ayer sobre la confabulación de Dilruba, Gokhan y mi bisabuela Safiye. Queremos saberlo todo.
Camina hasta ella, se ubica junto a la ventana y sonríe. –Tenemos todo el día aún.

La tengo a ella frente a mí, con su mirada de serpiente cazadora planificando cuál será su siguiente movimiento. Es una mujer de temer, no me sorprendería que tenga una respuesta para todo, victimizándose, claro.
No logro comprender qué intenta hacer Osmán, reuniéndonos a ambos en la misma habitación. ¿Será que Osmán lo sabe todo?
¿Osmán es un traidor del Palacio, e intentará callarme?
Con los Agas fuera de las puertas no tengo escapatoria, no tengo dónde huir. Ya ni Ayse ni Mehmed me pueden rescatar, tampoco ya cuento ni con Meleksima. Murad ni Bayezid son lo suficientemente mayores como para unir fuerzas. Jennet y Hatchi no tienen conocimiento de todo esto. Ni tampoco la Sultana Kosem.

Las puertas tras de mi se abren y alguien entra. –Buen día Sultana, Principe Osmán.
Reverencia a ambos. No le dirijo la mirada pero oigo su voz.

Me alegra que hayas llegado, por favor ubícate junto a Iskender. —Ordena Osmán señalando con la mano abierta. –Iskender, quiero que me hables sobre lo que sucedió ayer, háblame sobre las Sultanas, del Aga de Mehmed y de todos los que tengan que ver con tu supuesta verdad. Pero quiero que lo hagas viéndome a los ojos. A mí, a mi bisabuela Safiye, y también a Gokhan, junto a tí.

Príncipe Mehmed. (Gay)Место, где живут истории. Откройте их для себя