Príncipe Mehmed. (Gay)

"Tres Durmientes" (3x14)

Tarkan Iskender Aga.

–¿Qué me dices de lo tibio que es Mehmed para dormir? —Se burla.

–¿A caso lo abrazaste? —Respondo de manera burlona a Phelippe.

–Abracé la blanca y musculosa espalda de tu bello Príncipe sólo para que no se enferme, en un momento de la madrugada hizo mucho frío.

–¿Así que solo lo cuidabas? —Río.

–Un poco de esto y un poco de aquello.
—Ambos reímos. –Debo admitir que ustedes dos son bastante atractivos, pero tú eres más de mi gusto.

Ambos bebemos té en el balcón y comemos bocadillos que preparé antes que despertara alguno de ellos, aun que solamente Phelippe abrió sus ojos, Mehmed continua durmiendo.

–Esperemos que Mehmed esté sobrio cuando abra sus ojos.

–Alá no permitas que me diga más barbaridades. —Digo al cielo. –Con lo de anoche fue suficiente.

–Te dijo que lo amas, y que él te ama, y que no te dijeras que él dijo eso. ¿Así fue verdad? Eso recuerdo yo y me causa mucha gracia cada vez que lo recuerdo.

—Volteo a verlo durmiendo y regreso hacia Phelippe. –¿Tu también lo escuchaste? Mi Príncipe me ama, él me quiere como yo lo quiero, pero me da mucha vergüenza decirle.

–¿Te da vergüenza asumirlo frente a él?

–Así es, ¿Eso está mal?

–Claro que si, deberían tener confianza, ¿A caso te da vergüenza que te vea sin ropa?

–¿Vas a ponerte vulgar tan temprano?

–Vamos Iskender, debes dejar de lado tu fase de niño y ve las cosas como un adulto, esas cosas suceden entre la gente, ¿Cuantos hijos tiene la Madre de Mehmed?

–No recuerdo bien, y no vamos a hablar de eso.

–Ag, de acuerdo. —Cruza sus brazos y se recuesta en la silla. –Mejor ve a despertar a tu bello durmiente con un beso.

–¿Bello durmiente con un beso?

–Es un cuento, ¿No lo has oído?

–No, y tampoco lo iré a despertar.

–Bien, entonces déjame ir a abrazar su espalda una vez más. —Se pone de pie y lo detengo.

–De acuerdo, de acuerdo, lo despertaré, pero sin el beso.

Me adentro en el cuarto dejando atrás a Phelippe.
Mi Príncipe duerme cual niño pequeño, acurrucado con las mantas, con la mitad de su rostro cubierto, dejando a la vista solo sus ojos cerrados.

Con mi mano acaricio su cabello, pensando en que intentó quitarse la vida, ¿Qué pudo llevarlo a pensar así? Él dice que me ama y que me extraña, pero aún así intentó dejarme solo.
Regreso a mirar a Phelippe quien hace gestos burlones estirando los labios al aire.