Príncipe Mehmed. (Gay)

"Injusticia Social" (8x01)

Eren Aga.

La cabaña ardía como el mismo infierno. Iluminaba el cielo dando una tonalidad naranja. El sonido de la madera quemándose llenaba el silencio estando en esa colina. Las cenizas caían desde arriba como lluvia. Y el calor se sentía en nuestra espalda, mientras nos alejábamos de ella.

–¿Te encuentras bien, Mehmed? —Preguntó Bulent.

El Príncipe jadeaba y tendía a irse al suelo por sus importantes heridas, pero él insistía en estar bien. Cada ciertos segundos volteaba a mirar. Según él, la cabaña, pero el intercambio de mirada con Bulent me hizo entender que se trataba de Tarkan Iskender.
Giré una vez para encontrarlo en la oscuridad pero no lo hallé, ya se había marchado.

Quién creería que el vil de Berker y sus acciones, iban a acabar en algo así. El olor a quemado y el polvo que levantaba el viento entorpecían nuestra huida del lugar de los hechos. Nadie podía vernos ahí.

El Príncipe Mehmed se desmayó cuando nos encontrábamos lo suficientemente lejos. Solo se veía una enorme columna de humo, al parecer el incendio había tomado una zona de árboles y pastos secos en la cuesta, se habían esparcido considerablemente y ya se notaba movimiento en el Pueblo en el otro lado del terreno, junto al Bósforo.

–Rápido Eren, toma al Príncipe por los pies. —Dijo Bulent. –Vamos, tómalo, debemos irnos.

Acaté su orden y sostuvimos a Mehmed lo más que pudimos antes de desplomarnos entre unos arbustos junto al camino. Un grupo de pobladores corría en dirección al incendio con cubetas con agua, también llevaban palas y picotas. Seguramente para apagar el incendio con tierra y piedras.

Pasaron gritando de prisa, deben haber sido un par de decenas de hombres adultos y chicos de nuestra edad. Esperamos que se alejaran con sus antorchas y permanecimos largos minutos recostados. Cada cierto rato Bulent se acercaba al Príncipe para percibir su respiración.

Escuché sollozos en la oscuridad, era Bulent.

–¿Te encuentras bien? —Pregunté con algo de duda. Era evidente que no se encontraba bien.

–Perdí a Yigit, lo perdí, Eren, se siente horrible esta sensación de no haber podido hacer algo mejor.

–No es culpa de alguno de nosotros, mucho menos solamente tuya, jamás pienses eso, Bulent, por favor, escucha mis palabras. No había algo que pudiéramos hacer para salvarlos, Berker nos quitó a dos de nuestros amigos más cercanos, Ruzgar y Yigit, y nosotros sobrevivimos, eso es lo que vale.

–¿Cómo puedes decir que es más importante nuestra supervivencia que la de ellos? —Dijo molesto.

Supongo que se mal entendió lo que acababa de decir, pero no creí que fuese a lastimarlo tanto.

–Esto se acabó, Eren, no me quedaré.

Se puso de pie dispuesto a partir. Me levanté y lo seguí. Lo detuve brusco por un brazo.

–¿Qué harás? ¿Dónde vas?

–Qué te importa Eren, con lo que acabas de decir me queda claro que no te importa la amistad, solo el sobrevivir, solo tú. Yo quería demasiado a Yigit y también a Ruzgar, los aprecié lo suficiente como para sentir que perdía una parte de mí cuando los perdí a ellos, y perdí a Tarkan Iskender, lo perdí también y no me dejó ir con él. Acabo de quedarme solo.

Lo miré en silencio. Un par de lágrimas caían desde sus ojos pero su rostro era inexpresivo. Algo había cambiado dentro de Bulent. Supongo que los traumas lo endurecieron, ya no era el mismo niño pequeño que era dulce y amable, ahora era, solo alguien tosco y serio.