Príncipe Mehmed. (Gay)

"Atrapados" (7x20)

Bulent Aga.

Las risas se vieron opacadas por los gritos del exterior y la fuerte vibración de todo a nuestro alrededor. Los gritos son aterradores y al parecer nadie reacciona al estar bajo presión. Ninguno de los chicos salió de la cabaña o dijo algo, solo nos mantuvimos en silencio eternos segundos.
Soy el primero en hacer algo y me levanto rápidamente, jalo la cortina, sin querer rompiéndola a mi paso y salgo hacia el frío. La helada brisa golpea mi piel y me obliga a cerrar mis ojos un momento.

Todos están reunidos en un gran grupo en el terreno plano fuera de sus cabañas en el Risco del Sur, con sus ojos posados en algo hacia arriba, hacia la cima de la montaña.

–¡Es un derrumbe! —Grita uno de los encargados.

Una estampida humana se forma al todos intentar correr hacia el camino que nos lleva hacia el otro lado. Los chicos salen de la cabaña con terror en sus miradas al ver la inmensa nube de polvo que viene desde arriba, aún un poco lejos, pero el sonido estremece a cualquiera.

Bekir toma mi mano y me mira con una expresión de terror que jamás se quitará de mi memoria. Volkan hace un conteo rápido de cabezas: Bekir, Cihan, Derrick y yo, para guiarnos por el otro camino, aquel que lleva a la cueva a medio camino de llegar al siguiente terreno plano del otro lado de la montaña.

–Debemos correr, y hacerlo lo más rápido que podamos, ¡Ahora ya! —Grita mientras jala a Derrick y a Cihan, que son algo torpes para correr.

–¡No puedo irme sin mi tablilla! —Grita Cihan.

Se suelta de Volkan y regresa a la cabaña. Mientras me alejo corriendo siendo empujado por todos, lo veo salir con su retrato de piedra en la mano.

El enorme grupo de trabajadores queda dividido en dos, aquellos que van en nuestra dirección y los que van hacia la opuesta.
Muchos corren delante nuestro y otros van detrás, se empujan unos a otros. Bekir aún sostenido de mi mano se tropieza al pisarle el rostro a un chico que gritaba luego que cayó y todos pasaron sobre él.
Miro a Bekir y su expresión muestra que no quiso hacerlo a propósito.

La nube de polvo baja rápidamente desde la cima, muchas de las piedras ruedan y caen sobre nosotros y golpean a algunos aspirantes, que solo conozco de rostro, caen inconscientes al suelo y nadie se detiene a ayudarlos.
Algunos son golpeados con tal violencia que son empujados hacia el barranco a nuestra derecha y caen al vacío solo liberando un largo grito que se silencia de golpe.

   –¡Sigan corriendo! —Grita Volkan.

Escucho su grito desde atrás mío, volteo a buscarlo con la mirada y noto que se fue quedando atrás por acompañar a Cihan y Derrick. Bekir y yo nos adelantamos sin querer.

El grupo se alargó mientras avanzábamos por el estrecho camino, mientras unos eran golpeados por las rocas que caen desde la pared a nuestra izquierda y los que caían al vacío por la derecha.
Un estruendo ensordecedor llega hasta nosotros, levanto mi cabeza por sobre el grupo para ver qué sucede, y una enorme columna de piedras de la montaña se desmorona y cae sobre todo el frente del grupo, desapareciendo todos al instante y bloqueando todo el camino a su paso.

Bekir suelta un grito de pánico al ver cómo todos corren en sentido contrario, pierdo totalmente de vista al resto de los chicos. Poco antes del derrumbe principal de la columna, se encuentra la entrada a una cueva con materiales de minería fuera. Sea una cueva artificial o natural, es lo único que me queda por decidir en lugar de regresar por donde vinimos junto a todos los demás.

Sostengo a Bekir de su mano y lo jalo fuera del montón. Otro grupo de chicos deciden seguirnos, y mientras nos adentramos en la mina, se desploma una segunda columna de piedras sobre los que regresaban en el camino. El fuerte golpe nos empuja hacia el interior con violencia, me levanto del suelo mientas corro por la presión de los chicos detrás mío, y caigo lejos de todos, rodando y golpeándome contra el suelo y una pared.