Príncipe Mehmed. (Gay)

"Cercanía Indebida" (3x04)

Tarkan Iskender Aga.

–Mehmed, qué haces. —Le digo deteniendo su acercamiento con mi mano en su pecho.

Su rostro luce desconcertado e incómodo, sin saber qué responder o qué decir.

–Lo siento yo... Creí que era lo que querías.
—Responde viendo el suelo.

–¿Qué se supone que es lo que quiero?
—Levanto ambas cejas.

–Quieres que seamos casi como, un esposo y una esposa, excepto por la parte de tener hijos.

–Pero eso es contraproducente, qué dirían los demás si les dices eso.

–¿A quienes se supone que les diré? Yo soy un Príncipe, y no debo rendirle cuentas a nadie más que a mis Padres, y a ellos también les puedo mentir, soy Mehmed, nadie me detendrá jamás cuando me propongo lo que deseo.

–¿Y eso que deseas es a mí? —Pregunto tímido.

–No lo veas como algo así, como si fueses un objeto, como para desearte, pero pensé que era lo que querías, que tuviésemos una amistad más cercana aún.

–¿Por qué me dices esto Mehmed?

–Lo estuve pensando Iskender, y no vale la pena alejarme de ti por Meleksima, entre tú y ella, te escojo a ti mil veces más.

–¿Y qué me dices de tus planes? Aquellos planes de los que me hablaste la otra vez, sobre un plan de vida y todo eso.

–Te lo acabo de decir Iskender, quiero estar contigo, me da igual tener hijos, eso es lo único que no encuentro en ti y realmente no me importa, ¿O crees que solo por tener descendencia me quedaría con Meleksima? —Lo miro incrédulo. –¿Con esa maldita atolondrada?

   –¿Atolondrada?

Ante su último comentario, no consigo encubrir mi risa y libero toda la tensión en un montón de carcajadas, las mismas que se le contagian.

Luego de largos segundos riendo, pareciera como si su respiración se detuviera gradualmente hasta detenerse por completo.
Mehmed pone su mano en mi mejilla y vuelve a verme fijo, pero esta vez con ternura.

De tener un escándalo de ruidos y llantos llegamos nuevamente a ese silencio incómodo, el mismo que se ve interrumpido por la aparición de Murad por detrás.

–¡Rayos Murad, llegas a interrumpirnos!
—Dice Mehmed con un poco de molestia retirando su mano.

–¿Qué cosa interrumpí? Solo le estabas tocando la cara. —Busca una respuesta en mí y solo me limito a levantar mis hombros como señal de no entendimiento. –Como sea, nuestra Madre ha estado ocupada con la reconstrucción de La Torre y Zulfikar fue al mercado para traer los preparativos de la fiesta de esta noche.

Mehmed y Yo intercambiamos miradas con extrañeza.

–¿Cuál fiesta Murad? —Mehmed inclina levemente su cabeza, como intentando recordar.