"Caza A Isak Efendi" (4x03)

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Tarkan Iskender Aga.

Phelippe se encuentra fuera de la cabaña junto a sus guardias esperando que llegue su informante.

Ayse me habla de su vida en Egipto mientras me prepara té.

   –¿Me estás escuchando Iskender?

   –Si querida Ayse. —Respondo regresando en si. Ella se sienta junto a mi.

   –Veo que estás preocupado.

   –Claro que lo estoy, fui acusado injustamente de asesinato.

   –Escucha cariño. —Toma mi mano. –Esta vez Alá está de nuestro lado, eso lo sé, no debes temer, todas las adversidades que nos presenta el camino son para que las superemos.

   –Agradezco tus palabras, en serio lo hago.

Oigo voces fuera y nos levantamos a ver qué es lo que sucede.
Phelippe habla con uno de los chicos y toca su cabeza con ambas manos como señal de preocupación.

   –Algo sucede. —Digo convencido. Salimos de la cabaña y nos acercamos a ellos.

El Príncipe se acerca a mí y me exige calma.

   –Necesito que no enloquezcas Iskender, te lo suplico. —Lo miro en silencio esperando que continúe hablando. –Mehmed está en el Palacio.

   –Ah, Alá bendito él está a salvo. —Agradezco viendo al cielo.

   –Luego que te apresaron... —Interrumpe mi agradecimiento. –Él se lanzó por el balcón de sus Aposentos.

"Se lanzó por el balcón" ¿Quién? ¿Mehmed?
¿Él se lanzó del balcón? ¿Mehmed lo hizo? ¿Por qué lo haría? ¿Mehmed saltó?

Mi cabeza se vuelve un revoltijo de incertidumbre, desesperación, miedo y muchas preguntas que nada ni nadie me responde.

¿Mehmed me oyes? Ojalá pudieras oír mis pensamientos y sabrías cuánto me angustio por ti, cuánto te necesito y cuánto deseo poder ayudarte, así como tú deseas ayudarme, eso lo sé, lo tengo más que claro.

   –Él intentó acabar con su vida aquel día que te apresaron y no fue encontrado hasta ayer. —Dice finalmente.

   –¡¿Hasta ayer?! —Pregunto angustiado.
¡No puede ser! ¡Mi Mehmed, no!

Vamos Iskender, respira y cálmate.
Phelippe me rodea con sus brazos.

Debo regresar al Palacio, debo cuidar de mi hermano, es un momento en el que todo se alineó para que quienes deseen eliminarlo, lo hagan.
Habla Ayse con su cabello siendo azotado por la fuerte brisa.

El sonido de los árboles chocar entre si y también el aullido de los vientos atraviesan todo nuestro dolor, y pareciera que éste se va con ellos, pero permanece aquí.


Una vez Ayse tomó sus cosas y se marchó al Palacio, Phelippe y yo nos sentamos en la mesa para conversar sobre todo lo que está sucediendo.

Príncipe Mehmed. (Gay)Where stories live. Discover now