"El Escape De Mehmed" (7x23)

82 9 8
                                    

Sultana Ayse.

En lugar de recibir un caluroso recibimiento de parte de Mehmed, luego de mi bienvenida en general, solamente me jaló hacia su Aposento, no antes de dedicarle una temerosa mirada a mi escolta personal.

En mi estancia en la Capital Egipcia tuve una encrucijada en la que casi me costó la vida. Un esclavo de una de las pequeñas Arenas de Combate me ayudó luego que asesinaron a los guardias que me escoltaban de regreso del Mercado al Palacio.

Para agradecerle su buena acción, tomé la decisión de comprar su libertad para mi servicio. Un corpulento hombre de piel oscura, que mide casi dos cabezas más que cualquier hombre que conozca, para cruzar algunas puertas bajas debe agacharse o quedaría solo hasta el hombro.

De nombre Tor, nacido de obreros egipcios y abandonado a su suerte luego del asesinato de ellos.
Su libertad fue todo lo que necesitó para honrarme y protegerme, le di la opción de marcharse a donde quisiera y decidió quedarse.

Habla muy poco de nuestra lengua, pero tiene mucho conocimiento de combate al haber pasado gran parte de su vida en las Arenas.

Caminamos por los pasillos y nos cruzamos con un Aga de cabello color rubio, una nariz afilada y ojos verdes, quien mira horrorizado a Tor. Mehmed le hace un gesto con su cabeza y se une a nosotros en la marcha.

Hacemos ingreso y el Aga cierra la puerta tras de si.
Tor se queda de pie junto a las puertas con una de sus manos en la daga curva enfundada en su cinturón.

¿Qué sucede Mehmed? ¿Qué hace este Aga aquí?

–Escucha Ayse, escúchalo atentamente.

Volteo a mirar al chico quien parpadea nerviosamente y traga saliva con dureza mirando de reojo a mi guardia.

   –Descuida, apenas habla nuestro idioma.

Sultana Ayse, la Sultana Meleksima me dió la orden de espiar al Príncipe Mehmed, desde la muerte de Tarkan Iskender que ella no ha querido dejar fuera de su vista a Mehmed. Con mi Príncipe tenemos sospecha que su Majestad, el Sultán, dará la orden de recurrir al fratricidio por que en el Palacio corre el rumor que el Príncipe Mehmed planea derrocarlo. Hace un tiempo hubo incidentes en el Cuartel de Jenízaros, y mi Príncipe se encontraba allí y salió a la luz que él frecuentaba el Cuartel y a los Aspirantes, eso le da mayor fuerza a las sospechas de su Majestad para desconfiar de su hermano.

Regreso un momento la mirada hacia mi hermano y luego vuelvo al chico.

¿Cómo te llamas?

–Soy Baris Aga, mi Sultana.

–Has hecho un gran trabajo en decirnos esto, nunca olvidaré tu lealtad. Márchate, necesito hablar a solas con Mehmed.

Nos reverencia y sale del lugar. Me regreso hacia Mehmed y tomo su mano.

   –Hermano, después de la muerte de Iskender, nada nos amarra a este lugar, quiero que vengas conmigo a Egipto, me encargaré de que haya un lugar para ti. —Digo firme. Él me responde con una mirada indecisa. –¿Por qué te quedarías? ¿Vivir aquí, con los fantasmas de nuestro pasado? Yo no soporto caminar por estos pasillos sintiendo esta angustia, nadie debería vivir en el lugar que no le corresponda. Egipto es muy cálido y el Río es asombroso para darse baños por la mañana, de mi Aposento tengo un muelle pequeño en el que me refresco, por favor, hermano, ven conmigo.

Príncipe Mehmed. (Gay)Where stories live. Discover now