"Confrontación" (3x02)

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Príncipe Mehmed.

¿Se supone que debería estar molesto con él?
No es culpa de Iskender haberse descontrolado, entiendo que ver a sus hermanos muertos fue algo totalmente impactante para él, pienso que es una justificación a sus indebidos actos, pero aún así algo sucede en mi pecho, una extraña sensación que no me permite tenerlo cerca sin que se me apriete el estómago, y luego de lo sucedido, ha ido aumentando. Lo he estado interpretando como un rechazo hacia él, algo que jamás antes había sentido en mi interior, sobre todo cuando lo veo.

Es primera vez que me sucede algo como esto, en cambio él, solo Alá sabe cuántas veces se reunió con Gokhan en la arboleda del jardín, aun que él diga que fue solo esa vez y sin consentimiento suyo, ya no sé qué creer, tengo mi razón confundida, mis pensamientos van y vienen con todo tipo de contradicciones.

Me crucé con Murad en el pasillo, pero nada de ánimos tengo para hablar con él.
No creía que la muerte de Gokhan me fuese a afectar, pero, puedo sentir su ausencia aún.
Caminando a solas por los pasillos, eso es algo que hace mucho tiempo no hacía.

Me acerco a las puertas y golpeo dos veces, del interior me permiten entrar. Las puertas se abren e ingreso hasta el centro del cuarto.

Hola Dilruba, vengo a exigirte explicaciones.
Digo ubicándome frente a ella.

Luce tan tranquila y calmada, sentada en el sillón contra la ventana, bebiendo té y comiendo. Mirándome, con sus ojos de víbora.

¿Qué quieres saber, mocoso?

–¿Qué Alianza tenías con Gokhan?

–¿En serio vienes a hablar del muerto ese?

Nos miramos en silencio, como si la presencia de Gokhan hubiese atravesado el Aposento.

Él me habló sobre ti, antes de morir.

–¿Qué dices? —Se pone de pie. –¿Estuviste con él en aquella Torre? —Levanto mi mano e intento decir palabras pero solo logro trabarme más.

No, quiero decir, antes de la Torre, hablamos en mis Aposentos y dijo que tú lo habías traicionado.

Iskender me dijo que tuvo una conversación importante con Gokhan luego que Dilruba intentara envenenarlo con los bocadillos.
Pero que jamás obtuvo una verdadera respuesta.

   –Pues no sé qué quieres que te diga.

¿Por qué Gokhan te temía?

–¿Qué acaso tú no? —Dice muy molesta, a un paso de reventar, solamente por que quiere tener respeto. Hago un gesto con mis hombros demostrando desinterés. –Pues deberías, mocoso mal educado. Kösem descuidó tu educación por enfocarse en Osmán, pues claro, él es el hijo mayor de nuestro Sultán, hasta en eso tú eres el segundo lugar.

   –Me estás desviando del tema, ¿No piensas
decirme?

   –Tú estas celoso del Principe Osmán, intentas imitarlo pero jamás, nunca podrás alcanzarlo, él te lleva la delantera.

No sé si será cierto lo que Dilruba dice, sus palabras tienen mucho peso en mi consciencia aun que yo intente impedirlo.

Siempre es Osmán quien gana en las lecciones de Combate con Arco o Cuerpo a Cuerpo, él es el más alto, el más musculoso, el más inteligente, él lo tiene todo, y yo nada.

Aquella vez en la que llegaron nuevos caballos al establo personal de mi Padre, aun que todo el tiempo llegan, esa ocasión fue diferente.

   –Me fascina el color de ese caballo. —Dijo Osmán, señalando un caballo blanco jaspeado con café. –Lo amo demasiado.

   –Tú amas todos los caballos, Osmán. —Dije serio. A pesar que a mi me gustaba el cuarto de la larga fila de animales, uno de color negro más oscuro que noche sin Luna.

Nuestro Padre apareció detrás nuestro, quizás cuánto estuvo allí, pero a mi juicio, lo suficiente como para habernos sacado el hilo.

   –Su Majestad. —Dijimos ambos al unísono.

   –Me encantan esos caballos. —Dijo Osmán.

   –¿Aquel? —Dijo nuestro Padre señalando el mismo que Osmán había mencionado. –Pues no es mío, es tuyo Osmán, lo traje para ti, todo caballo tiene su personalidad, y éste es muy dósil, si te entregas a él y le hablas a su alma, entonces jamás te abandonará.

   –Felicidades Osmán. —Dije sintiéndome totalmente aparte. Palmé su espalda con una mano.

   –Gracias Majestad, este regalo es muy importante y lo aprecio mucho. —Agradeció.

Me disponía a quitarme de ahí lentamente, para dejarles tener una charla Padre e Hijo.

   –Y ese caballo de allí, Mehmed, aquel caballo negro, es de un carácter rebelde, es fuerte y difícil de controlar, y solo un buen jinete como tú podría controlarlo y hacerse cargo de él.

Me sentí tan apreciado e importante, lo único que me incomodaba era compartir ese maravilloso momento con Osmán, mi Padre pudo habernos hecho estos regalos aparte, pero insiste en que debemos pasar tiempo juntos.

   –Te lo agradezco tanto, Padre.

Muchas cosas han pasado entre Osmán y Yo, para mí es muy difícil tenerle estima, él es el mayor de la dinastía, él ascenderá alguna vez, no yo. Y que Dilruba me lo remarque se siente como una herida abierta siendo frotada contra una muralla.

¿Y qué se supone que hablaste con Gokhan? —Me dice sacándome de mis pensamientos.

Él me habló sobre tu matrimonio con Dabud Pasha, me lo dijo todo.

Sus ojos se abren con sorpresa y su rostro demuestra molestia y exalto.

¿Viniste a amenazarme a mis Aposentos?

–Solo quiero que me digas por qué Gokhan estaba de tu lado, nada más que eso.

–¿Si te digo me dejarás en paz? —Asiento con la cabeza. –Pues aun que ya los liberé, su hermana y su hermano, ambos estuvieron en cautiverio bajo nuestras órdenes, estuvieron secuestrados mucho tiempo, si él nos desobedecía ella sería quemada viva y él ahogado en el mar, así es como funcionaban las cosas con ese Aga. ¿Estás satisfecho?

–¿Todo eso es cierto? ¿Dices la verdad? ¿Cómo puedo creerte que Gokhan tenía hermanos?

–¿Si estuviera mintiéndote crees que te diría que lo hago? Por supuesto que es cierto, pero bueno, allá tú si quieres creerme o no, ¿Y sabes por qué te lo digo? Tú entenderás que luego de todo lo que ha pasado, que se sepa ya no me interesa, y aun que se lo cuentes a cualquiera, no tendrá relevancia para nadie por que él está muerto y no podrá defenderse de todas las culpas que le cargaré si dices algo.

–Lo de tu matrimonio secreto si es relevante, pero eso lo dejaré para más adelante. Tú y Safiye acaban de lastimar profundamente a Iskender, utilizando a sus hermanos.

–No te atrevas a involucrarme en eso, si estuviese orgullosa me lo adjudicaría por completo, pero Safiye actuó por cuenta propia y yo solo fui una mensajera de las malas noticias.

–Tú y ella estarán bien, por ahora, el tiempo lo dirá todo. —Reverencio y me dispongo a salir de sus Aposentos. –Muy buen día Sultana.

Príncipe Mehmed. (Gay)Where stories live. Discover now