"Compañero De Vida" (7x15)

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Príncipe Mehmed.

Baris no logra hilar las ideas muy coherentemente. Murad y yo no podemos evitar reír de sus torpes respuestas. Aún estamos desnudos cubiertos con las mantas frente a mi hermano pequeño, quien voltea cubriéndose los ojos, acción totalmente innecesaria por que ya nos había visto. Así Baris y yo podemos vestirnos para salir.

   –Ventilen este lugar, por favor. —Dice Murad agitando su mano al viento.

   –El Príncipe tiene razón. —Baris se acerca a las ventanas y las abre, entra una corriente de viento. –Aire fresco, ¿Le parece bien?

   –Si, Baris, me parece bien. —Respondo sonriente. –Quieres acompañarnos a desayunar al Jardín de la Laguna?

Baris lo medita unos largos segundos con la vista perdida en la pared. Finalmente acepta y salimos del lugar.



Sentados bajo las carpas, solo nos encontramos los tres. Al parecer todos los demás desayunarían al interior. Para bien, esa soledad nos permite sentar a Baris a la mesa con nosotros.

   –Hermano. —Dice Murad tragando muchas uvas al mismo tiempo. –Escúchame.

   –¿Cómo quieres que te escuche si tienes mil uvas en la garganta?

   –Es sobre Ayse. —Dice por fin tragando. –Regresará pronto, quiere verte.

   –¿Ayse regresará? ¿Por qué querría hablar conmigo?

A mi mente llegan los recuerdos de nuestra última discusión por el amor de Iskender, la ocasión en que le dije que yo lo merecía más que ella, y también cuando con Iskender sentimos culpa por alegrarnos de que ella perdiera a su bebé.

¿Cómo pudimos ser tan crueles? Ella perdía a su bebé y con Iskender nos veíamos escondidos en la bodega de la cocina.

Supongo que luego de los hechos, es que uno tiene la capacidad de cuestionar los acontecimientos sucedidos.
Aun que no debiera ser así. No deberíamos poder juzgar el pasado con la experiencia que tenemos hoy.

   –¿Me estás escuchando? —Insiste Murad.

Baris solo nos mira en silencio.

   –¿De qué crees que se trate? —Pregunto.

   –Supongo que es por la muerte de Tarkan Iskender, ella no pudo asistir a la ceremonia simbólica y supongo que quiere despedirse en su tumba, o acusarte nuevamente por haberle quitado el esposo.

Abro mis ojos con sorpresa y de reojo veo a Baris con una expresión similar en su rostro.

   –!Murad! —Le reclamo. –No vuelvas a decir eso.

Miro a Baris sintiendo algo de vergüenza al pensar que puede malinterpretar esa información.

   –Baris, eso fue una broma. —Dice Murad.

   –¿Lo fue? —Responde el Aga.

   –Mmm... En parte si. —Habla el pequeño. –Iskender y Mehmed se conocieron primero, eso creo, ya que él fue un esclavo para que cuidara de mi hermano.

   –¿No sabes cuidarte? —Dice Baris burlón. Murad ríe. Lo observo serio y levanto una ceja. –Lo siento Príncipe, me propasé por vez número mil el día de hoy.

   –Puedes propasarte todo lo que quieras, nada superará que hiciste un agujero en mi pared y me veías desnudo. —Le digo levantando mi mentón con exageración para verme indignado.

Príncipe Mehmed. (Gay)Where stories live. Discover now