La Clínica

Capítulo 2

Al salir Vero y Claudia, en el interior del despacho, el silencio había sido absoluto. Natalia pasaba una y otra vez aquellas hojas sin decir nada, Laura y Alba la observaban esperando que les dirigiese la palabra. Finalmente, Natalia levantó la vista y la paseó por el cuarto, parecía estar buscando algo y, efectivamente, así era.

- Laura, por favor, - dijo con tranquilidad – ¿puedes alcanzarme la carpeta que hay encima de aquel archivador?

- Sí, claro – respondió levantándose con rapidez y tendiéndosela a Natalia.

- Aquí está – dijo sacando de la carpeta unos papeles – toma Laura, éste es tu contrato, léetelo, creo que está correcto, pero comprueba que es todo lo que hablamos.

- No hace falta Nat... - empezó a decir sonriendo ojeando el contrato – estoy segura de ello...

Alba permanecía en silencio, observando y escuchando la conversación, con la sensación de que Natalia evitaba que sus miradas se cruzaran. La pediatra comentaba con Laura un par de detalles y le decía que ya tendrían tiempo de hablar al día siguiente. Alba, tras unos minutos en su presencia, se había tranquilizado un poco, la serenidad que aparentaba Natalia le había dado seguridad, en realidad no sabía por qué se había puesto tan nerviosa, no sabía que era lo que había esperado, o lo que había temido, pero ahora se sentía mejor y esperaba pacientemente a que Natalia se dirigiese a ella, porque antes o después tendría que decirle algo. La observaba y se decía así misma "mírala, tan tranquila, controlando como siempre las situaciones, claro que esa era una de las cosas que me gustaba de ella, y ¿tú qué! ¿le vas a dar el gusto de que te vea hecha un flan! no, no señor, después de estos años, de lo que has vivido, ¿te va a impresionar estar sentada en un despacho con una ex! no, claro que no".

- Bien, Alba, vamos contigo – dijo de pronto Natalia lo que provocó un pequeño bote de Alba en su asiento, olvidando por completo el propósito de aparentar tranquilidad.

- Si – dijo con un hilo de voz mirándola con lo que a Natalia le pareció algo de temor.

- Imagino que Laura ya te ha comentado de qué va esto – empezó mirando a Laura para darle pie en la conversación.

- Si, algo le he contado, claro.

- Si, si, - interrumpió Alba intentando que su voz no temblase – pero me gustaría que me dieses más detalles porque ...

- Ahora es imposible – respondió tajante – pero ¿a ti te interesa el trabajo?

- En principio, parece interesante, pero...

- Alba – volvió a interrumpirla con autoridad – Laura te habrá explicado la urgencia que tenemos y sino, te lo digo yo. Es muy importante, de cara a la imagen y todo eso – dijo haciendo una seña de que no podía pararse en detalles – que presentemos esta noche el equipo al completo y...

- Si ya me ha comentado Laura – saltó Alba con brusquedad - pero Nat, no pretenderás que yo firme un contrato sin...

- Perdona que te interrumpa de nuevo, pero que yo sepa, aquí nadie ha hablado de un contrato - respondió con lo que a ambas le pareció cierta dureza, Laura se removió en su asiento ligeramente incómoda y Natalia se percató de ello, suavizando el tono continuó – Mira Alba, yo te agradezco que estés aquí, no sabes el favor que nos haces, pero también soy consciente de que no vas a firmar nada sin saber dónde te metes. No tengo tiempo de explicarte las condiciones del trabajo, pero podemos hacer una cosa, si a ti te parece bien, claro.