Capítulo 126

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Alba entró en el pabellón y Laura, que la estaba esperando, corrió a su encuentro.

- ¿Qué? ¿has hablado con ella?

- Sí.

- ¿Y...?

- Y nada. Está decidido. Me voy a Jinja.

- Pero... ¿qué dices?

- Eso. Que me voy. Estoy cansada, le he dicho que tiene una semana para buscar otra enfermera.

- ¿Una semana en estas fechas? Eso va a ser imposible.

- Me da igual, solo quiero alejarme de todo esto.

- ¿Se puede saber por qué? ¿qué ha pasado?

- Se va a casar con Vero.

- ¡Qué dices!

- Lo que he oído. Vero se lo estaba contando a Adela.

- Pero ¿tú estás segura? quiero decir que... ¿cómo se va a casar con Vero? Eso es... una locura, además... te lo ha pedido a ti.

- Lo he escuchado perfectamente.

- Pero... es absurdo... es... es, no sé ¿seguro que has escuchado eso?

- Perfectamente. Nat le ha dicho que la ama, que lo mío es un error y le ha pedido salir juntas.

- Salir juntas no es casarse.

- He escuchado alto y claro que Nat le ha pedido matrimonio.

- ¿Matrimonio dices?

- Sí.

- Eh... ¿seguro que se refiere a matrimonio, matrimonio?

- ¿A qué otro matrimonio se pude referir? Ma... matrimonio no hay más que uno – se le entrecortó la voz y Laura tiró de ella para alejarse de los demás.

- No llores - le pidió al ver que se le saltaban las lágrimas.

- Se ha acabado, Laura, se... se terminó.

- Tú... ¿la sigues queriendo?

- ¡Pues claro que la quiero! pero ella a mí no.

- No lo creo. Lo mismo... has escuchado mal y se referían a otra persona.

- Que no. Que lo he oído perfectamente.

- No te enfades.

- Es que no quiero seguir hablando de ello. Anda vamos a hacer algo que me voy a volver loca aquí parada toda la tarde.

- Fernando está enseñándole a Vilches el funcionamiento de todo esto y Cruz está con ellos, nos ha dicho que nos marchemos a casa antes, pero si quieres terminamos de poner el belén.

- Sí, vamos.

- ¡Ya está! – exclamó de pronto con una sonrisa enorme, soltando un trozo de corcho que pretendía colocar simulando una montaña.

- ¿El qué?

- El matrimonio del que hablas. Tiene que ser matrimonio profesional, el otro día Mónica me dijo que Natalia estaba pensando pedirle a Vero que trabajara para la clínica, aunque fuera a tiempo parcial. Tiene que ser eso.

- ¿Tú crees? – la esperanza asomó a sus ojos y rápidamente desapareció – y si es así... ¿dónde queda eso de que está enamorada de ella y que lo nuestro fue en error?

La ClínicaWhere stories live. Discover now