Capítulo 110

430 22 13
                                    


Todos parecían aliviados al ver que se recuperaba. Elton se situó de forma que se aseguraba estar en el punto de mira de la pediatra, cogió a Sonia por los hombros pasándole el brazo por encima, en señal de posesión. Y eso fue lo primero que Natalia vio cuando abrió los ojos. Respiraba con normalidad, pero su mal aspecto tenía muy preocupada a Alba que se había apresurado a llamar a la ambulancia del campamento. "Nat", "Nat", ¿me oyes?"

- Sí – respondió al fin haciendo otro intento de incorporarse – quiero sentarme.

Alba la ayudó y entre ella e Isabel la sentaron en la silla.

- ¿Estás mejor?

- Sí – suspiró – lo siento – miró a Sonia que permanecía junto a Elton y a Chelo junto a ellos.

- ¡Qué susto nos ha dado señora! – exclamó la mujer - ¿quiere tomar algo? ¿un poco de agua?

- No, gracias. Ya estoy bien.

- ¿Qué ha pasado, Nat? – Sonia la miraba con el miedo reflejado aún en su rostro.

- Eh... - sus ojos se dirigieron a Elton detalle que no pasó inadvertido a Isabel.

- Se cayó en el baño – dijo él con rapidez ganándose una mirada de reojo de su madre – escuché el golpe y fui a ayudarla, pero me dijo que estaba bien ¿verdad doctora? – preguntó agarrando a Sonia por la cintura y atrayéndola hacia él.

- Sí – musitó Natalia – es verdad.

Chelo volvió a mirar a su hijo. No sabía que estaba ocurriendo, pero sí sabía que él estaba mintiendo. Lo conocía desde pequeño, cuando se balanceaba de un pie al otro y hablaba con rapidez, Elton mentía.

- ¿Cómo que te caíste? – Alba frunció el ceño, extrañada.

- Me... me escurrí y... me golpeé aquí - se señaló el abdomen – creí que no era nada, pero... cada vez me dolía más y...

- Y de pronto se quedó sin respiración – continuó Elton por ella – estábamos tranquilamente charlando y se dobló como una alcayata.

Natalia asintió pasándose una mano por la frente.

- ¿Estás mareada? – Alba no las tenía todas consigo, no le parecía que estuviese tan bien como decía.

- Sí, un poco.

- Tranquila que ya viene la ambulancia, nos vamos al campamento.

- ¿Dónde se han metido? ¡joder si están a cinco minutos! ¿por qué tardan tanto? – Sonia mostró su impaciencia.

- No hace falta, estoy bien – se negó con rapidez – que no vengan, solo necesito mis pastillas, Chelo por favor, ¿me da un poco de agua?

- Ahora mismo señora.

- Nat, no seas...

- ¡Alba! – la acalló con rapidez – estoy bien, siento el susto que os he dado, a veces me pasan estas cosas... pero estoy bien.

- Es cierto que ya le ha ocurrido antes – intervino Isabel que había permanecido muda todo el tiempo, observando a todos con atención. Recordaba el incidente en plena calle cuando aquel tipo cayó sobre ella.

- Pero Nat... - Alba no estaba dispuesta a ceder – por mucho que te haya pasado antes, esto no es normal. Es mejor que vayas al hospital.

- No. Tengo que hablar con Elton.

La ClínicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora