DURAZNOI HANTAO

Capitulo 3

Al escuchar esto, todos los niños se dieron la vuelta para mirar a Zhang Dazhuang, el hijo de la familia Zhang.

—¿Por qué me miras?— Preguntó Zhang Dazhuang, confundido. Había estado hablando con Chang Jiabao y no había escuchado lo que dijo Chang Qi. Cuando abrió la boca para decir esto, el pequeño anillo de pequeñas ampollas alrededor de su boca era dolorosamente evidente. Algunas de las ampollas habían estallado y parecían extraños ojos de gallina.

—Ahhh...—algunos niños gritaron horrorizados. Miraron a Chang Qi con asombro, luego volvieron la mirada hacia Zhang Dazhuang, pensando para sí mismos que deberían comenzar a minimizar sus interacciones con este último.

Las ampollas en la boca de Zhang Dazhuang en realidad no se consideraron tan malas. Su madre y su abuela tenían grandes llagas en la boca que los ojos de uno no podían evitar sentirse llamativos.

Este rumor se extendió como la pólvora en las tierras de cultivo, y en un día, todos habían oído hablar de él. Inicialmente, la gente no lo creía, pero cuando vieron las llagas de la familia Zhang, no pudieron evitar pensarlo dos veces. Tanto si el rumor era cierto como si no, era más seguro actuar como si fuera cierto. Como resultado, la gente de las tierras de cultivo se comportó durante un tiempo.

—Escuché que la Secta Jingang está recibiendo nuevos discípulos— dijo enigmáticamente el nieto de la familia Qiu a un grupo de personas. —Mi abuelo dijo que revisarían tu raíz, y si tu raíz es buena, ¡Puedes convertirte en el discípulo principal y heredar toda la secta!

—Vaya, ¿Entonces no tendrías que trabajar más y puedes comer buena comida todos los días?

—No, tendrías que practicar artes marciales todos los días. Pero si eres bueno en eso, realmente serías alguien.

Los niños discutieron esto con entusiasmo. Prácticamente todos esperaban convertirse en discípulos de una secta de artes marciales.

La única rosa entre las espinas, una niña llamada Yingying, no participó en esta discusión. En cambio, se acercó sigilosamente a Chang Qi.

—Chang Qi, ¿Te unirás a la secta Jingang?—preguntó, inclinando la cabeza hacia un lado.

—No —dijo Chang Qi. Estaba recostado en un pajar, con las piernas cruzadas, moviendo distraídamente la pierna horizontal.

—Yo tampoco voy, ya que no toman a las mujeres como discípulas— dijo Yingying, hinchando las mejillas. —Entonces, ¿A dónde planeas ir?

Las sectas de artes marciales lo controlaban todo. Incluso la familia imperial estaba indisolublemente ligada a las sectas de artes marciales y tenía que darles algo de cara. No se valoraban los estudios y las actividades académicas; la destreza marcial fue lo mas importante. Convertirse en discípulo de una buena secta era el camino más brillante a la que se podía aspirar.

—Secta Jiyang ,tal vez— dijo Chang Qi, después de pensarlo un poco.

La Secta Jingang era una secta subordinada que pertenecía a la Secta Jiyang. Las artes marciales de la Secta Jiyang solo podían ser practicadas por hombres, y como tal, toda la Secta Jiyang y sus secta subordinadas solo aceptaban discípulos masculinos. Cuando Yingying escuchó esto, se sintió bastante decepcionada, ya que esperaba ir a otra secta con Chang Qi.

¡Da da da! De repente se escuchó el sonido de los caballos. Chang Qi miró hacia arriba rápidamente, agarró a Yingying por la ropa y la apartó del camino.

En ese momento, pesadas herraduras pisotearon el pajar, haciendo que el heno medio seco se esparciera. Si hubiera sido un poco más lento, Yingying habría sido pisoteado por esas herraduras.