DURAZNOI HANTAO

Capitulo 51

Cuando Zhao Surou escuchó esto, estaba tan enojada que casi se desploma. Atacó a Lan Shanyu con su látigo de acero.

Lan Shanyu levantó una mano rápidamente y lanzó una aguja de pavo real dorada a la cara de Zhao Surou. El látigo cambió de rumbo abruptamente para bloquear esa aguja de pavo real, y Lan Shanyu aprovechó esa apertura para atacarla.

"¡Bam!" Un golpe sólido aterrizó en el hombro de Zhao Surou, haciendo que se deslizara hacia atrás unos tres pies. Tuvo que usar su látigo para agarrarse del tronco de un árbol para estabilizarse, y un hilo de sangre fluyó por la comisura de su boca.

— ¡ Shifu!

— ¡Shibo[1]!

Un grupo de discípulas se adelantó de inmediato para apoyarla.

—¡Váyanse!— Dijo Zhao Surou, apartando las manos de las discípulas más jóvenes. Se puso de pie, mirando a Lan Shanyu ferozmente mientras sostenía su hombro herido.

Lan Shanyu se retractó elegantemente de su postura ofensiva, luego, casualmente, se quitó la nieve de las mangas. No se había convertido en el líder del Ala de pavo a esta temprana edad simplemente por su lenguaje simplista. Tenía auténtica destreza en las artes marciales.

—No soy más que un mensajero de las intenciones del Maestro del Palacio. ¿Por qué descargarme tu ira? —Lan Shanyu dijo con frialdad. La sonrisa en su rostro había desaparecido por completo. —Te recomiendo encarecidamente que te vayas de inmediato. ¡La Montaña de Jade no es el lugar para que te comportes de esta manera desenfrenada!

Con eso, se sacudió las mangas, se dio la vuelta y saltó ligeramente como un gran pavo real en vuelo. No necesitaba un sedán en esta ronda, y se llevó a sus subordinados, desapareciendo en la niebla de la montaña.

Algunas de las discípulas más jóvenes parecían hipnotizadas por esta vista. Un joven apuesto y poderoso, flotando sin esfuerzo en las nubes invernales; era realmente un espectáculo para los ojos.

—Shifu , ¿Quién es él?— Yuquan preguntó. Algunas de sus hermanas discípulas la habían empujado hacia adelante y no tuvo más remedio que bajar la cabeza y hacer esta pregunta en voz baja.

—Hmph— dijo Zhao Surou. Pensó que sus discípulas estaban enojadas por ella y quería recordar el nombre de este villano. Apretó los dientes y luego continuó hablando.—El líder del Ala del Pavo Real, Lan Shanyu. También se le conoce como Lan Qingchen.

—Oh, entonces es Qingchen ...

—Lluvia y polvo ligero en la ciudad de Wei ... ¡De ahí debe ser de donde proviene el nombre de cortesía!

—¡Suena tan encantador!

Desafortunadamente, Zhao Surou escuchó la conversación susurrada entre sus discípulas. Se dio la vuelta y abofeteó a una discípula en la cara.—¿Acaba de insultar a tu Shifu , y todavía tienes el descaro de decir que su nombre suena encantador? ¡¿No tienes vergüenza?!— Ella chasqueó.

—Boohoo ...— La chica que recibió una bofetada tenía sólo catorce o quince años. Las lágrimas corrieron por sus mejillas mientras sostenía su rostro, pero no se atrevió a hacer ninguna queja. Se dio la vuelta para mirar a las discípulas mayores que también habían elogiado a Lan Shanyu, pero todas miraron hacia abajo, negándose a mirarla a los ojos. La injusticia le dolía. Todos habían estado hablando de lo mismo; ¿Por qué ella era la única castigada? ¿Solo porque era la más joven?

La gente de la Secta Suxin se fue, así como así, pero Chen Ziqi sintió que no dejarían pasar esto tan fácilmente. Como se esperaba, tres días después, recibieron la noticia de que los artistas marciales altamente calificados de la Secta Suxin habían arrasado el edificio del Ala del Viento en la ciudad de Lu.