Capitulo 101

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El delicado joven vestido con un brumoso traje blanco como la luna era como un demonio encantador en las montañas, fascinando instantáneamente la mente del Sexto Príncipe.

—Su Alteza Real.— El príncipe Xiongnu con la cabeza llena de trenzas volvió en sí después de ser llamado por su subordinado. Se sentó en su asiento pero sus ojos no dejaron al chico de enfrente por un momento.

Chen Ziqi estaba un poco descontento de que lo miraran fijamente, este bárbaro fue demasiado grosero. Los ojos de los Xiongnu eran de un color más claro que los de las Llanuras Centrales. Ser mirado tan implacablemente le dio la ilusión de ser mirado por lobos.

—¿Quién es él?— El Sexto Príncipe señaló a la persona frente a él con la barbilla y le preguntó al eunuco que estaba sirviendo vino a su lado.

—Respondiendo a Su Alteza Real, ese es el Rey Jian, el séptimo Príncipe de mi Dazhang— respondió el eunuco con respeto.

—¿Cual es su nombre?— El Sexto Príncipe preguntó directamente.

—Príncipe, los nombres de la familia real de las Llanuras Centrales no se pueden pedir directamente, es un tabú", le recordó el enviado adjunto a su lado en voz baja.

Mientras hablaban, llegó el Emperador Tiande e hizo un gesto para que todos comenzaran el banquete.

El Sexto Príncipe miró al Emperador Tiande en la plataforma, luego miró al chico que estaba enfrente y se acarició la espesa barba. Ambos eran hermanos reales, pero este rey Jian era mucho más guapo que el Emperador.

En la superficie, los Xiongnus vinieron a rendir tributo. El enviado adjunto leyó las pieles y los materiales medicinales que presentaron: Tres carros de pieles y un carro de materiales medicinales. Era lamentablemente pequeño. La expresión del Emperador Tiande era un poco desagradable, y el primer ministro preguntó en lugar del Emperador:—¿Es el tributo de los Xiongnu solo esto?

—Su Majestad el Emperador de Dazhang, también sabe que el invierno de este año llegó muy temprano. La nieve cayó sobre las praderas en agosto y no pudimos cazar en absoluto. Estos son todos los que tenemos Ni siquiera tenemos suficiente comida para durar hasta la primavera. Esperando que Su Majestad el Emperador pueda generosamente concedernos más comida que en los años anteriores. —El enviado adjunto se paró en el centro de la sala, sin hablar ni con humildad ni con arrogancia, no había indicios de súplica en sus palabras.

El emperador Tiande bajó los ojos y no dijo nada. El Sexto Príncipe se sentó con arrogante seguridad en sí mismo , levantó una copa de vino y brindó por el Emperador Tiande. Su fuerte voz resonó claramente en el salón: —Hay muchas tribus en las praderas y no obedecen completamente al Rey Qiulin. Si no hay suficiente comida, los villanos en la frontera pueden acosar a la gente de Dazhang, y eso no es lo que el Rey Qiulin quiere ver.

Qiulin era el apellido de la familia real Xiongnu. Los Xiongnu vivían del pastoreo nómada y estaban divididos en muchas tribus. En los primeros años, todavía estaban esparcidos como arena. Hace cien años, la tribu Qiulin unificó las praderas. Todas las tribus deben obedecer las órdenes de Qiulin y respetarlos como sus gobernantes.

Las palabras que dijo el Sexto Príncipe dejaron en claro que estaba amenazando con ir a la frontera de Dazhang para quemar, matar y saquear si no les daban comida. La expresión del emperador Tiande se volvió desagradable, pero aun así logró no perder los estribos.—El tema de las provisiones se discutirá otro día. En el banquete de hoy, todos deberían disfrutar de 300 copas.

Retrocedió tan pronto como vio que la situación era buena. El Sexto Príncipe no dijo nada más y levantó su copa hacia el Emperador Tiande, pero había un rastro de desprecio en sus ojos.

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