DURAZNOI HANTAO

Capitulo 171

Para un pájaro joven, era algo extremadamente desagradable abrir los ojos y descubrir que algo largo y escamoso lo envolvía. Fue solo después de que el pajarito rojo vio las diminutas garras y la cabeza del dragón que se calmó.

La cabeza redonda anidada en el cuello del pájaro tenía un mechón de pelo dorado que crecía, y hacía que el pequeño dragón pareciera muy suave y esponjoso. El dragón no tenía cuernos en la cabeza, solo dos pequeños muñones, y se parecía un poco a un venado joven al que le iban a salir cuernos. El pequeño pájaro usó sus alas para tocar las pequeñas garras en su pecho. La parte posterior de las garras del dragón tenía escamas verdes duras, pero la palma de esas garras tenía una piel delicada y suave.

El cuerpo de una serpiente, las astas de un ciervo, las garras de un águila y las patas de un tigre: ¡Esto realmente era un dragón! Y este dragón tenía un olor muy familiar... ¿Qiqi?

—¿Pío?— Dan Yi parpadeó con sus ojos negros y brillantes, luego usó su pequeño pico afilado para picotear la cabeza del dragón. Se sentía fresco al tacto.

— Wu... — murmuró el pequeño dragón. Se retorció un poco para evitar el picoteo del pájaro, luego plantó su cabeza justo debajo de la barbilla del pajarito y se dio la vuelta, revelando una cuerda roja que había sido atada en un nudo muerto en su muñeca.

—¡Tuit tuit tuit!—Dan Yi chirrió insistentemente.

¡El dragón era su Qiqi! Tuvo que despertarlo.

Ah, ¿Por qué eres tan ruidoso? ¡Ni siquiera eres un gallo que tiene que cantar al amanecer! Chen Ziqi murmuró esto con irritación, pero todo lo que salió de su boca fueron pequeños aullidos extraños, y eso lo sacó de su sueño.

¿Qué sonido fue ese?

—¿Awoo?— Chen Ziqi abrió los ojos.

El mundo se veía extrañamente blanco, y Chen Ziqi se dio cuenta de que tenía una membrana nictitante translúcida que tenía que abrir antes de poder ver correctamente. La membrana se retiró, revelando los brillantes charcos de sus ojos dorados de dragón. Parecían piedras de ámbar que habían sido lavadas con agua fresca de manantial.

¡Tuit tuit!— Dan Yi se levantó y miró al pequeño dragón que tenía las garras en el aire. Ladeó la cabeza con interés.

Chen Ziqi miró lo que le pareció un pájaro rojo gigantesco y se quedó atónito por unos momentos. La habitación seguía siendo la habitación que conocía, pero parecía estar mirando las cosas desde un ángulo muy extraño. Su campo de visión parecía ser mucho más amplio ahora, y las cosas parecían haber triplicado o incluso cuadruplicado su tamaño.

—¡Awoo!— El pequeño dragón se retorció como un pez fuera del agua y saltó sobre sus pies, luego descubrió que tenía cuatro pies que ahora estaban plantados en la cama. Levantó una garra para echar un vistazo, luego se dio la vuelta para mirar su cola. De repente entró en pánico y comenzó a dar vueltas y vueltas en el lugar.

¿Qué esta pasando? ¿Estaba todavía en un sueño?

Dan Yi tomó forma humana y se tumbó boca abajo en la cama para mirar al pequeño dragón. —Qiqi.
—¡Aww!— Respondió Chen Ziqi apresuradamente, mirando a Dan Yi lastimosamente. El pequeño dragón es tan largo como los palillos y tan grueso como dos dedos, su cuerpo está cubierto de finas escamas verdes y tiene una melena dorada en la espalda, que se extiende desde la cabeza hasta la cola, es muy hermoso.—No tengas miedo. Es posible que hayas vuelto a tu forma ancestral— dijo Dan Yi, extendiendo un dedo para acariciar la fría cabeza del pequeño dragón.